La derecha chilena parece encaminarse a una inevitable division entre los seguidores del ex dictador Augusto Pinochet y los sectores renovados dispuestos a apoyar reformas que fortalezcan la democracia recuperada en 1990.
De la resolucion de la crisis de la derecha dependera no solo la supervivencia del opositor Pacto Union por Chile, sino tambien la suerte de un conjunto de leyes sobre materias constitucionales y de derechos humanos.
El detonante de los conflictos en el pacto opositor fue el principio de acuerdo a que llego el 25 de octubre la gobernante Concertacion por la Democracia con el Partido Renovacion Nacional (PRN), el mayor de la derecha.
A partir de este acuerdo, el presidente Eduardo Frei presento al Senado dos dias despues una propuesta de 31 reformas a la Constitucion heredada de la dictadura del general Pinochet, quien goberno el pais desde septiembre de 1973 hasta marzo de 1990.
El consenso gobierno-PRN permitiria eliminar la institucion de los senadores designados y contar con un parlamento enteramente generado por el voto popular, asi como reformar el Tribunal Constitucional y el Consejo Nacional de Seguridad.
Las 31 reformas apuntan tambien a dotar de mayores facultades fiscalizadoras al parlamento, pero no incluyen cambios a la Ley Organica de las Fuerzas Armadas, que Frei se propone tambien reformar para garantizar la sujecion militar al poder civil.
Las materias castrenses, asi como la busqueda de formulas de solucion a juicios pendientes contra militares por crimenes contra los derechos humanos, podrian ser parte de acuerdos de "segunda generacion" entre el gobierno y el PRN.
Pero para llegar a esa fase se requiere que este primer entendimiento sea exitoso, lo cual aparece como improbable, ya que el acuerdo es atacado tanto desde fuera como desde el interior del PRN.
La Union Democrata Independiente (UDI), segunda fuerza del Pacto Union por Chile, califico de inaceptable el acuerdo de sus aliados con el gobierno, ya que significaria, a su juicio, desmantelar la actual institucionalidad.
El diputado Pablo Longueira, caracterizado como uno de los mas "duros" dentro de la UDI, sostuvo este martes que la defensa de la obra del regimen militar es el principal factor de unidad opositora y que el Pacto Union por Chile no tendria razon de ser sin esa premisa.
Desde las filas del PRN, el diputado Alberto Espina replico que la posicion de la UDI constituia un "chantaje" y recordo el caracter mayoritario de su partido para rechazar la pretension de sus aliados de imponer posiciones e impedirles dialogar con la coalicion gobernante.
Espina, vicepresidente del PRN, es uno de los hombres mas cercanos al presidente del partido, el diputado Andres Allamand, artifice de las gestiones politicas que luego de dos meses fructificaron en el acuerdo con el gobierno.
Allamand y Espina encabezan en su partido la llamada "patrulla juvenil", una corriente que defiende el modelo economico implantado por Pinochet pero empenada en distanciarse de su ideario politico y de las violaciones de derechos humanos de la dictadura.
Dentro del PRN este sector renovador tiene el contrapeso de una corriente pinochetista, identificada con el ex ministro y ex senador Sergio Onofre Jarpa, quien hace tres meses volvio a la politica activa, de la cual se habia retirado en marzo de 1994.
El regreso de Jarpa coincidio con un endurecimiento de las posiciones mas conservadores, que son mayoritarias entre los senadores y diputados del PRN, especialmente aquellos que representan enclaves de poder en alejadas regiones.
El acuerdo de Allamand con la coalicion oficialista es rechazado por siete de los 11 senadores del PRN y 21 de sus 29 diputados, segun afirmo el parlamentario Luis Valentin Ferrada, uno de los miembros de la corriente jarpista o pinochetista.
Allamand tendria el respaldo mayoritario de los consejeros nacionales del partido y espera que la linea politica de negociacion que adopto sea ratificada por el consejo general que el PRN celebrara los dias 11 y 12.
En esa reunion partidaria, que tendra lugar en Temuco, 670 kilometros al sur de Santiago, los renovadores no solo deberan luchar por hacer predominar sus tesis, sino tambien por imponer la disciplina a los parlamentarios.
Los siete senadores pinochetistas, asi como 17 diputados, adelantaron que votarian contra las reformas acordadas entre la directiva del PRN y el gobierno y que no estan dispuestos a aceptar "ordenes de partido" en esa materia.
Espina senalo que si la posicion de Allamand es derrotada en Temuco "se pone arriba de la mesa la posibilidad de un recambio en la conduccion del partido".
Lo que los analistas se preguntan es si el probable recambio afectara solo a la direccion del PRN o si lo que se esta gestando en Chile es un reordenamiento de posiciones que alcanzaria a toda la derecha. (FIN/IPS/ggr/dg/ip/95
