ECUADOR: Dahik, de la cumbre al abismo

El vicepresidente de Ecuador, Alberto Dahik, quien acumulo un poder superior a cualquiera de sus predecesores en ese cargo, enfrenta en creciente soledad un juicio politico que comienza este lunes en el Congreso nacional y que se anade al juicio penal que se le sigue desde mediados de agosto.

Dahik fue la figura principal del gobierno del presidente Sixto Duran Ballen desde el inicio de su mandato en 1992, pero ahora debera renunciar a su cargo por solicitud del propio jefe de Estado, cuando todavia faltan diez meses para el fin del periodo presidencial.

La solicitud de Duran Ballen busca separar a una figura que afectaba toda la marcha del gobierno por el huracan desatado en su contra.

Dos secretarios de Dahik y el ex canciller Diego Paredes se hallan profugos de la justicia, mientras esta preso el superintendente de Bancos Ricardo Munoz.

El juicio politico que se inicia este lunes resultara mucho menos dramatico si Dahik renuncia este fin de semana, como le ha pedido el presidente. Caso contrario, la tension ante el posible desenlace habria afectado seriamente la marcha del pais.

Al momento existen, segun calculos de los observadores politicos y la prensa, 48 votos por la censura y destitucion. Solo faltarian cuatro para completar los necesarios 52.

El creciente aislamiento en que estaba quedando Dahik, y del que se habia quejado amargamente en conversaciones entre amigos, culmino este viernes cuando Duran Ballen anuncio en cadena nacional que estaba solicitando la renuncia a su principal socio politico.

La historia de Dahik es paradigmatica de un politico que asciende rapidamente a la cumbre, pero que pierde sustento y se precipita al abismo.

De ser, tanmto segun sus partidarios como sus enemigos, el mas poderoso vicepresidente de la historia nacional, paso a ser el primer vicepresidente sometido a juicio politico por el Congreso nacional.

Dahik no solo dirigio el equipo economico sino que se convirtio tambien en el principal operador politico del gobierno.

Con frecuencia eclipso al presidente Duran, a quien muchos tildaban de figura decorativa. El primer chiste que circulo tras conocerse el pedido de renuncia es que ahora, por fin, Duran Ballen debera gobernar el pais.

A traves de maniobras, generalmente poco sutiles, Dahik forzo la salida de ministros que no le eran afectos o que se oponian a su ortodoxa vision monetarista. Consolido asi una posicion de influencia y poder sin parangon para alguien de su cargo.

Su modelo logro rebajar la inflacion y estabilizar el tipo de cambio, pero sumio al pais en una fuerte recesion economica, al tiempo que se abandonaban los programas sociales.

Aunque el vicepresidente solo tiene como funciones dirigir el debil Consejo Nacional de Desarrollo, Dahik era universalmente considerado como la persona que tomaba decisiones en lo relativo a ministros y funcionarios de las entidades estatales, sean o no parte del area economica del gobierno.

Nacido en Guayaquil hace 44 anos, en una familia de inmigrantes sirios, estudio economia en Estados Unidos, donde obtuvo una maestria y llego a ser candidato al doctorado en la Universidad de Princeton, una de las diez universidades de mayor prestigio en los Estados Unidos.

Su carrera politica se inicio en el gobierno de Leon Febres Cordero (1984-88), al que llego como parte del equipo economico de tendencia neoliberal que trajo el lider socialcristiano. Primero fue asesor presidencial, luego presidente de la Junta Monetaria y finalmente ministro de Finanzas.

Paradojicamente el hecho que significo su mejor momento politico fue el juicio que le siguio el Congreso Nacional en 1986 y que llevo a su censura y destitucion, pues alli pudo ser conocido como habil polemista.

En aquella oportunidad, Dahik defendio con ardor la flotacion de las tasas de interes y del tipo de cambio del sucre aplicadas por el gobierno.

A pesar de que la destitucion ordenada por el Congreso traia consigo la prohibicion de desempenar cargos publicos, Febres Cordero mantuvo a Dahik como asesor hasta el ultimo dia de su gobierno, en 1988.

"Debo admitir con verguenza que le pagabamos de gastos reservados", dijo hace poco Febres Cordero, en medio de la polemica por el escandalo del uso que Dahik, como vicepresidente de la Republica, ha hecho de los gastos reservados.

Tras culminar el gobierno, en 1988, Dahik establecio crecientes distancias con Febres Cordero y, en vez de afiliarse al socialcristianismo prefirio refundar el moribundo Partido Conservador, el mas antiguo del pais. Con ese respaldo consiguio una curul en el Congreso en 1990.

Alli volvio a destacar como el principal exponente de las teorias economicas neoliberales, distanciandose de los pactos que el socialcristiano Jaime Nebot, heredero politico de Febres Cordero, hizo con los populistas para dirigir el Congreso.

Al acercarse las elecciones presidenciales, Dahik aposto fuerte: logro que Sixto Duran Ballen, de la vieja guardia socialcristiana, se desafiliara de ese partido y se presentara a las elecciones, con el como candidato a vicepresidente.

La formula funciono y derroto en la segunda vuelta electoral de 1992 a Nebot, que no logro superar la imagen de despotismo y corrupcion heredada de Febres Cordero.

Precisamente la lucha contra la corrupcion se convirtio en uno de los principales temas de Dahik, quien llego a ser presidente de Transparecia Internacional, una organizacion con sede en Alemania dedicada al tema.

Dahik dejo ese cargo a inicios de agosto pasado, al comenzar el escandalo de sus gastos reservados.

"Quienes conocemos a Alberto, sabemos que siempre hizo gala de arrogancia intelectual", escribio hace algun tiempo el concejal socialcristiano Henry Raad. "Alberto no oye, no escucha, es demasiado inteligente y comete la torpeza de creer que es superior a todos", agrego.

Lo cierto es que Febres Cordero, el antiguo mentor de Dahik y actual alcalde de Guayaquil, es el mas acerrimo enemigo de su antiguo pupilo.

El ex presidente manejo a los diputados socialcristianos que denunciaron ante la Corte Suprema la existencia de cuentas en el privado Banco del Pacifico a nombre de Dahik y sus dos secretarios, donde se habian depositado ingentes sumas de dinero.

El vicepresidente reconocio luego que esos fondos provenian de la partida de gastos reservados.

Hasta el momento se ha establecido que Dahik manejo cerca de diez millones de dolares en tres anos de gobierno como gastos reservados, parte de los cuales se transfirieron a las cuentas privadas.

Dahik sostiene que no hubo nada ilegal en ello, pero el presidente de la Corte Suprema le inicio juicio por presunto peculado y enriquecimiento ilicito. Tambien sindico a sus dos secretarios, Gladys Merchan y Juan Mario Crespo, a cuyo nombre estaban algunas de las cuentas.

Una de las transacciones que se habria hecho con esos fondos es el intento de compra de una radioemisora privada de Quito presumiblemente para entregarla al Partido Conservador.

Por haber intervenido en esta frustrada compra con fondos publicos esta sindicado y con orden de prision el ex canciller Paredes, quien fuera destituido en noviembre pasado por el Congreso, tras dos anos en sus funciones. (FIN/IPS/goc/dg/ip/95

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