La sudoccidental provincia argentina de Rio Negro, que dentro de 18 dias albergara a la Quinta Cumbre Iberoamericana, se transformo en un campo de batalla en el que se enfrentan el gobierno y los trabajadores estatales.
Los empleados publicos de las tres principales ciudades de Rio Negro -Viedma, General Roca y Bariloche, sede de la Cumbre, – volvieron a protestar este miercoles pero bajo la vigilancia de un numero de gendarmes y policias superior al de manifestantes.
Los trabajadores, que el viernes incendiaron y apedrearon edificios publicos y viviendas de dirigentes, reclamaron esta vez en forma pacifica por el pago de sueldos atrasados desde julio, medida a la que los comerciantes adhirieron cerrando sus puertas.
Pese a la voluntad gremial de no generar disturbios, el dialogo con el gobierno sigue cortado y la provincia, situada a 1.800 kilometros de Buenos Aires, continua paralizada desde hace cuatro meses.
Los jubilados no cobran desde mayo, los hospitales publicos solo atienden casos de emergencia por la falta de pago de los trabajadores y las escuelas solo dictaron clases cuatro de los seis meses del ano escolar.
La crisis se plantea como una paradoja en la provincia a la que llegaran los mandatarios de America Latina, Espana y Portugal convocados para debatir sobre "la educacion como motor del desarrollo".
Los manifestantes protestan ademas contra un proyecto de ajuste ideado por el gobierno provincial para recortar los salarios y pagar en bonos, una alternativa a la grave crisis financiera que arrastra la provincia agravada tras la devaluacion de diciembre en Mexico.
Asimismo, responsabilizan de la crisis al gobernador Horacio Massaccesi, que fue candidato a presidente por la opositora Union Civica Radical en mayo ultimo, y reclaman su inmediata renuncia. "Es la unica solucion", gritaba uno de los manifestantes.
Si bien trascendio la version sobre su posible renuncia, el gobierno provincial aseguro que Massaccesi permanecera en el cargo hasta diciembre, cuando entregara el poder a su sucesor electo del mismo partido, Pablo Verani.
Segun un dirigente cercano al radicalismo que prefirio el anonimato, el actual gobernador no quiere renunciar antes de la realizacion de la Cumbre en Bariloche, para la que ya se acreditaron unos 1.500 periodistas.
Pero como afirmo el obispo de Viedma, capital de Rio Negro, "el pueblo no aguanta mas" y el gobierno nacional no da senales de querer socorrer a la provincia, salvo con el envio de gendarmes.
El ministro del Interior, Carlos Corach, suspendio este martes una gira para acompanar al presidente Carlos Menem por los Emiratos Arabes, China y Corea, a fin de estar en Argentina en caso que ocurran disturbios en Rio Negro.
"El gobierno esta preocupado por la posibilidad de que haya hechos de violencia", confeso Corach, luego de confirmar el traslado de centenares de gendarmes a la provincia. (FIN/IPS/mv/ag/ip/95
