Pese a que algunos analistas estadounidenses han visto signos de distension en la politica de su pais hacia Cuba, en la isla predomina la opinion contraria y se piensa que Washington continua elaborando estrategias para dar jaque mate a uno de los ultimos paises socialistas.
En lo que otros perciben como un acercamiento de la administracion estadounidense, la Cancilleria cubana no reconoce ninguna novedad y solo un lenguaje moderado que se utiliza para reafirmar la politica de bloqueo y poner condiciones para la normalizacion de las relaciones entre ambos paises.
Refiriendose a una alocucion del presidente de Estadios Unidos, Bill Clinton, del 27 de junio, un diplomatico europeo acreditado en La Habana comento que era "un discurso para el consumo interno" de la comunidad de emigrantes cubanos en Miami "y no para las autoridades de la isla".
Por el contrario, Guillian Gunn, especialista en asuntos cubanos de la universidad de Georgetown, declaro que el lenguaje moderado empleado por Clinton "sugiere la posibilidad de un descongelamiento de las relaciones con Cuba".
El diferendo cubano-estadounidense entro en una nueva fase en septiembre pasado, cuando ambos gobiernos se sentaron a la mesa de negociaciones para poner fin a la crisis de los balseros.
El exodo masivo se cerro con la concentracion de los balseros en la base naval estadounidense en territorio cubano de Guantanamo – a 970 kilometros de La Habana- y el compromiso de Washington de otorgar mas de 20 000 visas anuales a cubanos que desearan emigrar.
Pero la verdadera sorpresa de los ultimos tiempos resulto el anuncio, el 2 de mayo, de un nuevo acuerdo migratorio que preve la repatriacion a la isla de todos los que pretendan entrar ilegalmente a Estados Unidos.
Acusado de "comunista" o "fidelista" (por partidario de Fidel Castro) por algunos grupos del exilio cubano en Miami, Clinton respondio asi a amplios sectores de su pais que verian con buenos ojos que la cuota de emigrantes cubanos admitidos descendiera.
Deseosos de estar ante una actitud conciliatoria a toda costa, algunos observadores trataron de buscar en el encarcelamiento del estadounidense Robert Vesco otro acuerdo secreto y de alto nivel entre La Habana y Washington.
Buscado en Estados Unidos por una estafa de 224 millones de dolares, Vesco fue acusado de trabajar para servicios especiales extranjeros y detenido tras vivir mas de diez anos en un barrio residencial de la capital cubana.
Sin embargo, Washington se apresuro a negar cualquier negociacion y La Habana declaro oficialmente que no se habian hecho propuestas ni gestiones para la extradicion del ciudadano estadounidense.
Especialistas y autoridades de Cuba coinciden en que cualquier signo positivo de parte de Estados Unidos no responde a una muestra de buena voluntad sino a la certeza del fracaso de la politica del bloqueo cobra fuerza en los circulos de poder de ese pais.
El propio Clinton apoya las condiciones actuales del bloqueo pero ha hecho publico su desacuerdo con un proyecto de ley que pretenderia profundizar e internacionalizar las restricciones contra la isla, aplicadas desde hace mas de 30 anos.
Segun fuentes de la Casa Blanca, la administracion estadounidense considera eliminar las sanciones impuestas en agosto de 1994 y que prohiben el envio de remesas y otras formas de comunicacion entre los emigrados y sus familiares en la isla.
En junio, Washington revelo su intencion de flexibilizar los contactos privados con Cuba "para favorecer una caida del comunismo similar a la producida en Europa oriental".
En funcion de la vigente ley "para la democracia en Cuba", adoptada poor el Congreso en 1992, Washington permitiria a los medios nacionales abrir corresponsalias en Cuba y todo tipo de intercambios culturales, profesionales, intelectuales y religiosos.
Conocido como "plan de tolerancia", el proyecto del nuevo consejero de la Casa Blanca para Asuntos Cubanos, Richard Nuccio, pretende una transicion pacifica hacia un regimen de democracia representativa mediante el desarrollo de la sociedad civil.
Especialistas cubanos del Centro de Estudios sobre Estados Unidos consideran que el eje del diferendo no se encuentra mas en el caracter socialista de la sociedad cubana.
Soraya Castro, doctora en ciencias juridicas, afirma que "a partir de 1990, con la desaparicion del campo socialista y la desintegracion de la Union Sovietica, se produce un cambio en el marco de referencia de las percepciones hacia Cuba".
Para los ideologos de la "teoria del domino" al caer cada uno de los paises socialistas europeos, Cuba deberia derrumbarse inexorablemente, senalo.
"La isla dejo de ser una amenaza para la seguridad nacional estadounidense", aseguro la investigadora, segun la cual "al margen de la falacia justificativa de la aversion ideologica se evidencia el conflicto esencial entre Cuba y Estados Unidos: soberania versus hegemonia". (FIN/IPS/da/dg/ip/95