El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, vivio hoy un dia de triunfo en esta capital al concluir su visita de 48 horas a Venezuela.
Diez acuerdos de cooperacion bilateral, incluidos negocios en petroleo, mineria y siderurgia, suministro de energia electrica, facilidades de transporte, apoyo al enfoque brasileno de la integracion y a su liderazgo regional de cara a la Organizacion de las Naciones Unidas, fue la cosecha de Cardoso en Venezuela.
Pero ademas, derrochando simpatia, pugnando por estrechar la mano del ciudadano comun, discutiendo de teoria social con sus colegas universitarios y sin dejar de sonreir ante las camaras, el mandatario brasileno parecio por momentos una super estrella.
El martes fue la ovacion del parlamento, que ni siquiera le dejo concluir la frase "todos somos hijos de Bolivar", y luego el bano de multitud, 200 metros de recorrido estrechando manos en el centro de Caracas por encima del cerco de seguridad.
Este miercoles fue el turno de la academia, el encuentro con los colegas de la Universidad Central, que entrego un doctorado honoris causa "al investigador Fernando Henrique Cardoso", y el cual se le concedio junto a otros sociologos en mayo de 1993, cuando ni siquiera era candidato a la presidencia.
Emocionado, Cardoso hizo a un lado el preparado discurso sobre la teoria social en America Latina e improviso una disertacion sobre el valor de la universidad en el desarrollo del pensamiento latinoamericano.
"Hoy es un dia de jubilo para la Universidad", dijo el rector Simon Munoz, en tanto sus colegas del Centro de Estudios del Desarrollo de la universidad caraquena, donde Cardoso dicto clases en el ano 1975, expresaban satisfaccion porque consideran al presidente brasileno como uno de los suyos.
La agenda de Cardoso le llevo tambien este miercoles al Paseo Los Proceres, escenario de una parada militar con motivo del dia de la independencia de Venezuela, donde miles de personas le vitorearon, a la vez que aplaudieron a un contingente de cadetes brasilenos que desfilaron junto a las unidades venezolanas.
La simpatia de Cardoso brillo durante la rueda de prensa que siguio el martes a la firma de los documentos, pues el mandatario se esmero incluso como traductor para su colega Rafael Caldera.
Bromeo sobre el pasado mas apegadamente doctrinario de ambos – Cardoso socialdemocrata, Caldera socialcristiano- y aprovecho analisis politicos que se le requirieron para ensalzar la labor de su anfitrion como estabilizador de Venezuela tras una crisis marcada por rebeliones militares en 1992.
Solo una pregunta parecio sorprenderlo, cuando se le indago sobre la posibilidad de que asumiese el papel de lider de America Latina. "Ya tengo bastante con el gobierno de Brasil, me basta con eso", respondio.
Pero "si fuera posible seguir motivando a Brasil para que camine hacia adelante, si a eso se llama lider, bueno, pues si, esa seria mi funcion como presidente, pero basta", agrego.
Incansable -se dio tiempo para reuniones con alcaldes, gobernadores, empresarios, comentaristas de television- y siempre sonriente, Cardoso logro vender en todas partes la idea de que son posibles infinitas posibilidades de cooperacion y negocios.
Gajes de su nuevo oficio, ante la pregunta sobre lo que le ha dejado el semestre que lleva en la presidencia de Brasil, Cardoso respondio sonriente: "cansancio en los pies". (FIN/IPS/hm/ag/ip/95
