MSG068G/01E EL SALVADOR: Temen a eventual resurgimiento de la violencia

Hechos violentos ocurridos en El Salvador en los ultimos dias ha llevado a algunos sectores del pais a lanzar una alerta ante el posible resurgir de formas represivas, que fueron una de las causas del conflicto armado que abatio al pais, en la decada pasada.

Academicos, analistas y politicos sospechan que bajo el manto de la violencia comun se agasapen oscuros interese por devolover a la fuerza armada los cotos de poder que el proceso de paz ha ido transfiriendo a los organos civiles de gobierno.

La alarma no es fortuita. La violencia callejera protagonizada por ex soldados de la Fuerza Armada, desmovilizados a consecuencia de la finalizacion de la guerra civil, han dejado muertos y heridos, ademas de la incertidumbre en la sociedad, segun constatan diversos observadores politicos.

Nidia Diaz, diputada y ex guerrillera del Frente Farabundo Marti para la Liberacion Nacional (FMLN) estima "bastante sospechoso que todo el despliegue que han tenido los ex soldados, los ex defensas civiles, ex patrulleros y ex policias, pase inadvertido para los servicios estatales de inteligencia".

A su juicio, se estaria tratando de crear un clima que motive un llamado al Ejercito para restablecer el orden.

Los primeros en manifestar la sospecha de que la violencia pudiera estar siendo deliberadamente promovida, fueron los sacerdotes jesuitas que dirigen la Universidad Centroamericana (UCA), uno de los centros de estudios mas importantes de la region.

En un analisis de la situacion hecxho en esa Universidad, se argumenta que existe el objetivo de demostrar la incompetencia de la actual y nueva policia civil para que el ejercito recupere el "poder perdido".

"No hace falta esforzarse mucho para concluir que, dada la eficiencia y el alcance de sus operaciones, detras de los desmovilizados se encuentran las poderosas fuerzas" opuestas al preceso de paz, afirmo la UCA.

Advirtio que los desmovilizados podrian estar "siendo organizados desde algunos cuarteles y brigadas, en las cuales, ademas de crearles falsas expectativas sobre la satisfaccion de sus necesidades, les estarian entregando armas de guerra".

Los ultimos hechos de violencia protagonizados por los ex militares se registraron el 14 de febrero, cuando el presidente del Gobierno Espanol, Felipe Gonzalez, se encontraba de visita en el pais y tuvo que firmar un convenio de cooperacion con su homologo salvadoreno casi entre disparos y gases lacrimogenos.

El Ministro de Defensa, General Humberto Corado, nego enfaticamente los senalamientos de la UCA, a los que califico de "atrevidos y sin fundamento".

"De que halla fallas a que halla mala intencion, existe una gran diferencia", dijo al referirse a la incapacidad hasta ahora demostrada por los organos de inteligencia del Estado para detectar a quienes pudieran estar detras de las acciones violentas.

"Es absurdo implicarnos como institucion garante de la estabilidad del pais, como lo hemos demostrado a lo largo de todo el proceso de paz y cuando estamos interesados en que El Salvador salga de esta confrontacion", aseguro Corado.

Los argumentos de los desmovilizados son dramaticos. "Cuando les hicimos falta nos buscaron, ahora que no les servimos nos dan una patada en el trasero", dijo un ex soldado que sirvio en el ejercito durante toda la guerra.

"No hay 'mano peluda' detras de nosotros, lo unico que nos manipula es el hambre", asevero Perdo Martinez, uno de los lideres de la Asociacion de Desmovilizados de la Fuerza Armada (ADEFAES), protagonista de varios actos violentos.

Al finalizar la guerra en enero de 1992 el gobierno se comprometio con los desmovilizados de la fuerza armada, que suman unos 16.000, a pagarles indemnizaciones, otorgarles viviendas y tierras, creditos y capacitacion para asegurarles su reinsercion a la vida civil y productiva.

Segun evaluaciones realizadas por la Mision Observadores de las Naciones Unidas (ONUSAL), es precisamente en los programas de reinsercion de los ex combatientes donde el gobierno mas retraso tiene para finiquitar todos los compromisos del proceso de paz.

Entre sus reclamos al gobierno, ADEFAES exige que se entreguen, en el corto plazo, 15.000 creditos para microempresas, 1.900 creditos agropecuarios, capacitacion para 1.000 trabajadores que estan en la construccion y la inclusion de 6.000 ex soldados en los programas de capacitacion social.

Analistas coinciden que, con base en estas "necesidades reales", existen sectores descontentos con el proceso de paz que han manipulado a los ex combatientes, insitandolos a la violencia.

"Estos hechos pudieran estar vinculados a elementos que estan o que estuvieron en la Fuerza Armada. Recuerde que mas de 100 altos oficiales fueron depurados del Ejercito por violar los derechos humanos y por corrupcion y pudieran tener una actitud revanchista", finalizo Nidia Diaz. (FIN/IPS/JD/mc/np/95). – – –

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