VENEZUELA: Apertura petrolera y comercial precede Cumbre de Miami

Venezuela decidio abrir sus pozos petroleros al capital extranjero, privatizar industrias basicas y ratificar sus compromisos comerciales internacionales en visperas del viaje del presidente Rafael Caldera a la Cumbre de Miami.

El gobierno aprobo y despacho hacia el parlamento el proyecto de apertura petrolera, un contrato-marco para asociaciones de riesgo compartido entre la estatal Petroleos de Venezuela (PDVSA) y consorcios privados para la explorar y explotar crudos livianos y medianos en pozos de gran profundidad.

PDVSA informo que hay 250 firmas interesadas en ese negocio de identificar y explotar al menos 25.000 millones de barriles de crudos livianos y medianos a mas de 15.000 pies de profundidad, con la inversion de unos 10.000 millones de dolares en diez anos a partir de 1995.

El gobierno tambien decreto, el miercoles, la privatizacion de las empresas basicas de la sudoriental Guayana, comenzando por Alcasa (aluminio), plantas de productos no-planos de Sidor (siderurgia), Fesilven (ferrosilicio) y Carbonorca (anodos).

A estas seguiran Bauxilum (bauxita y alumina), Venalum (aluminio), Minerven (oro) y Minorca y Conacal (minerales) y el Estado solo se reservara la represa hidroelectrica de Guri (10.000 Megavatios) por considerarla estrategica.

Mientras, el parlamento ratifico el acuerdo final de la Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General de Tarifas y Comercio), por el que Venezuela ingresara al sistema que lo sustituyem la Organizacion Mundial de Comercio (OMC).

Igualmente, el Congreso ratifico el tratado de libre comercio del Grupo de los Tres (G-3), que asocia Venezuela con Colombia y Mexico para reducir sus aranceles 10 por ciento cada ano y abarca flujos de bienes, servicios, inversiones y propiedad intelectual.

Con esa carta de presentacion, Caldera llega a la Cumbre de Miami mostrando a sus 33 colegas del Hemisferio, y a los inversionistas que los observan, que Venezuela mantiene su decision de insertarse en la corriente mundial de apertura economica y busqueda de mas y mejores negocios.

El mandatario de 78 anos e ideologia socialcristiana es un severo critico de la inspiracion neoliberal de los programas de ajuste y apertura economica, y en particular del que se aplico en Venezuela entre 1989 y 1992, bajo el gobierno de su predecesor y rival historico, Carlos Andres Perez.

Caldera es quiza el unico de los congregados en Miami que defiende tesis de raiz populista y en favor del protagonismo del Estado, pero con las medidas que acaba de adoptar su pais no sera la nota discordante en ese concierto defensor de la apertura.

Aunque en Venezuela se implanto un control de cambios y se adoptaron otras medidas que profundizaron la recesion, calculada en 5 por ciento este ano, el gobierno que Caldera inicio en febrero ha mantenido compromisos hacia el exterior incubados durante el periodo de ajuste aperturista 1989-1992.

La ratificacion del G-3 y del ingreso a la OMC pone a salvo la insercion de Venezuela en el movimiento de integracion comercial en el continente, de la que el caso mas relevante es el auge de los intercambios con Colombia, quintuplicados en cinco anos hasta situarse en 1.600 millones de dolares en 1993 y 1994.

El G-3 se concibe como nucleo de un espacio economico ampliado que incorporaria America Central y el Caribe, zona cuyo destino Venezuela esta obligada a acompanar porque es su escenario geopolitico natural y mercado de facil acceso.

El ingreso a la OMC, junto con la insercion en las corrientes globales de comercio, resuelve un problema inmediato para Venezuela, pues necesitaba la membresia para adelantar alli su querella con Wshington por medidas proteccionistas de Estados Unidos contra la gasolina que exporta a ese pais.

La apertura de los pozos petroleros a taladros operados por companias extranjeras significa derribar la "ultima frontera" que mantenia el monopolio estatal PDVSA en esa industria, desde su nacionalizacion en 1976.

PDVSA no solo compro o se asocio con refinerias en el exterior desde 1983, sino que a partir de 1991 entrego campos marginales a companias extranjeras y se asocio con trasnacionales de Japon, Estados Unidos y Europa en proyectos gasiferos y de extraccion y mejoramiento de crudos pesados.

Las nuevas asociaciones comenzaran a licitarse durante el primer semestre de 1995 y para el segundo ya estaran trabajando las primeras operadoras, que el gobierno concibe como varguardia en la llegada de capitales privados al pais.

Venezuela estima que para mantenerse como potencia en la produccion de petroleo y derivados debe invertir 48.000 millones de dolares en diez anos, y PDVSA confiesa que no dispondra de tales recursos, por lo que al menos 18.000 millones deberan ser de origen privado, en los distintos segmentos del negocio.

Esa conservacion de Venezuela como proveedor seguro de petroleo en el Hemisferio es, por otra parte, un argumento que Caldera esgrimira en la Cumbre de Miami para reclamar mejor trato a la industria de hidrocarburos en tiempos normales y de paz.

En cuanto a las empresas de Guayana, un abigarrado conjunto con 40.000 millones de dolares en activos y 5.000 millones en deudas, su privatizacion tambien busca resolver el doble problema de atraer inversiones y tecnologia, y deslastrar al Estado de una carga financiera ya insoportable.

La privatizacion en Guayana cierra un esquema de venta de otras empresas, incluidas acciones en la telefonica local valoradas en al menos 2.300 millones de dolares, con el cual Venezuela aspira alcanzar a sus pares del Hemisferio en la carrera por dejar el protagonismo economico al sector privado.

Pero, antes, Caldera debera esforzarse, en Miami y otros foros, por convencer a sus interlocutores que el camino hacia esos objetivos de mediano plazo pasa por los rigidos controles que implanto en junio y que arrojaron una sombra de discrecionalidad indeseada por los inversionistas.

Y, ademas, deberia mostrar que tiene en carpeta un programa para sanear las cuentas del pais, distorsionadas por la crisis financiera de este ano que el gobierno manejo con medidas criticadas por contradictorias y que han costado 6.000 millones de dolares, 13 puntos del Producto Interno Bruto. (Fin/IPS/hm-eg/ne-ie/94

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