El estatal Comisionado para la Proteccion de los Derechos Humanos en Honduras, Leo Valladares, acuso hoy a grupos de ultraderecha de intimidar y obstaculizar investigaciones en torno a los casos de 184 personas desaparecidas por razones politicas en la decada de los anos 80.
En declaraciones a la prensa, Valladares dijo que tanto el organismo que representa como la Fiscalia del Estado y grupos defensores de los derechos humanos, han sido objeto en los ultimos cinco dias de amenazas anonimas e intimidaciones que les exhorta a abandonar el caso de los desaparecidos.
"En las instalaciones del Comisionado hemos recibido una serie de panfletos anonimos que aseguran que si continuamos las investigaciones seremos objeto de la 'verdadera justicia', porque solo buscamos notoriedad con estos casos", dijo Valladares.
"Esas hojas las mire con sorpresa y repulsion, y no es posible que de esa forma se mofen del dolor de los familiares de los desaparecidos. Creo que hay grupos de ultraderecha interesados en que continue la impunidad en este pais", agrego el Comisionado.
Las amenazas anonimas en contra de este organismo, la Fiscalia del Estado y grupos humanitarios, surgieron luego que se dilusidara el paradero del primero de los desaparecidos.
Mediante panfletos anonimos que han sido distribuidos en los principales centros de Tegucigalpa, la capital, un autodenominado grupo de ultraderecha "Comite Civico Cristiano", amenazo con "exterminar" a quienes intenten revivir el caso de los desaparecidos.
Segun este grupo anonimo, los grupos humanitarios intentan con este caso ganar "notoriedad" y cobrar jugosas sumas de dinero al Estado por "personas que a lo mejor estan paseando en otros paises".
La amenaza se da luego que la Fiscalia y un grupo de forenses extranjeros identificara el cadaver del estudiante Nelson Mackey, uno de los desaparecidos en los anos ochenta y localizado recientemente en un cementerio clandestino.
Mackey fue secuestrado hace doce anos por presuntos grupos paramilitares, quienes le torturaron y ejecutaron abandonando su cadaver en la surena region de Costa de los Amates, luego de introducirlo en un saco de bramante amarrado con un lazo rojo.
Tras una serie de investigaciones y estudios, los forenses extranjeros identificaron el cuerpo de Mackey, un presunto colaborador de los militares que fue ejecutado cuando se aprestaba a revelar informacion sobre otros desaparecidos.
El caso Mackey, sirvio aqui para comprobar las denuncias que por mas de una decada han venido haciendo los grupos de derechos humanos, en el sentido que en el pais se registraron en esa epoca cruentas violaciones a los derechos humanos.
En la muerte del estudiante se implico a varios militares, entre ellos un coronel de la Policia, a quien la Fiscalia pretende abrir proceso juidical, tras reunir las pruebas y testimonios que verifiquen su participacion.
Si bien las Fuerzas Armadas manifiestan estar dispuestas a enviar a los juzgados a los implicados en las desapariciones, no desaprovechan oportunidad para reiterar que esas acciones fueron producto de la guerra fria y seria conveniente para el pais una especie de "olvido y perdon".
Sin embargo, el Comisionado de los Derechos Humanos dijo este martes que la investigacion sobre los desaparecidos continuara, "asi se opongan algunos grupos que aviesamente han querido ocultarnos la verdad para seguir gozando de impunidad".
Valladares dijo que en un informe oficial presentado por el hace un ano, los militarers "son senalados como los responsables de estos casos, y creemos que llego el momento de hacer justicia en este pais".
"Yo recomiendo a los miembros de la institucion castrense aceptar que Honduras vive tiempos distintos, tiempos de justicia. Ellos deben admitirlo y abtenerse de crear situaciones no convenientes al pais, pues estan para servir a la patria y no para causarle dano", apunto. (FIN/IPS/TM/mc/hr/94). —-
