El 1 de enero proximo el Mercosur pondra a andar su maquinaria y al mismo tiempo comenzara la cuenta regresiva para un nuevo desafio: el transito hacia el multilateralismo.
Esa apuesta obligara a los miembros de la alianza subregional a limar las diferencias que aun mantienen y a homogeneizar sus estrategias comerciales.
Como simbolo del reto que se viene, los presidentes de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay se reuniran el 1 de enero mismo en Brasilia a fin de comenzar a digerir la iniciativa de crear una zona de libre comercio continental en 2005, tal como surgio de la cumbre celebrada en Miami el fin de semana pasado.
La cita fue convocada a proposito de la asuncion ese dia del nuevo presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, un fenomeno que convierte al primer dia de 1995 en una fecha tres veces clave para el futuro del comercio regional.
"Los paises que integramos el Mercosur consideramos que lo mas beneficioso para todos es tender hacia un sistema multilateral de comercio libre. De alli la energia con la que negociamos para una finalizacion exitosa de la ronda Uruguay del GATT", declaro esta semana el ministro de Economia de Argentina, Domingo Cavallo.
"Por eso, mas que una incorporacion al Tratado de Libre Comercio de America del Norte (TLC), Argentina prefiere avanzar en la creacion de un area de libre comercio continental, en una zona de libre comercio con la Union Europea y en otra con el sudeste asiatico", puntualizo el ministro.
Las declaraciones de Cavallo reafirmaron la voluntad politica argentina de hacer del bloque subregional un trampolin al mercado mundial, una intencion que ademas de ayudar al incremento del comercio resulta un atractivo adicional (si no el principal) para los inversores externos.
Pero el interrogante que se plantean algunos analistas es como haran los miembros del Mercosur para superar sus contradicciones y lograr la homogeneidad necesaria a fin de competir como bloque con las otras regiones del mundo.
En los dias previos a la cumbre de Ouro Preto, realizada este sabado, los socios del Mercosur fijaron sus respectivas listas de excepciones al comercio libre intrazona que regiran el 1 de enero.
La composicion de las listas marca los dispares grados de vulnerabilidad externa de cada pais. Mientras Brasil presento apenas 30 productos, Argentina fijo su nomina en 250, Paraguay pidio mantener la proteccion para 420 productos y Uruguay para unos mil.
En dialogo con IPS, Carlos Moneta, miembro del Instituto de Servicio Exterior de la cancilleria argentina, sostuvo que "el regionalismo abierto es mas una idea de Brasil que Argentina toma como un guino a su socio en el Mercosur, y tambien hacia Estados Unidos".
"Pero por ahora se trata de una declaracion politica, ya que solo un milagro puede hacer que los paises del Mercosur superen sus contradicciones internas y se integren en un area de libre comercio continental antes del 2005", advirtio.
Para algunos expertos en comercio mundial, el proceso de regionalizacion, tal como lo plantean Argentina y Brasil, debe estar orientado hacia una competencia ampliada y no ser utilizado por las empresas nacionales como una trinchera desde donde pelear el aumento de las protecciones.
Asi lo senala Colin Bradford (h), director del Centro de Desarrollo de la Organizacion de Cooperacion y Desarrollo Economico (OCDE), institucion que reune en Paris a los 25 paises mas industrializados.
En su articulo "Las reglas del juego. America Latina, globalizacion y regionalismo", Bradford sostiene que "las iniciativas regionales no deberian ser emprendidas como acciones aisladas sino como parte de una estrategia mas general que facilite la transicion hacia el multilateralismo, no que lo sustituya".
"Este concepto de secuencia y vinculacion de las iniciativas regionales con objetivos globales a largo plazo es una manera de reducir los potenciales efectos negativos de los acuerdos regionales", recomienda.
Al dar un ejemplo sobre el camino para compatibilizar la integracion regional con el comercio mundial, propone que, de acuerdo al GATT, el arancel mas bajo de un miembro del bloque para determinado rubro sea tomado como definitivo para todos, iniciativa que el Mercosur estimo inviable.
No obstante las dificultades, el autor considera positivos los esfuerzos de los paises latinoamericanos por avanzar simultaneamente en los diversos frentes regionales y en el multilateral.
Esa estrategia, aun con los tropiezos que pueda encontrar en su recorrido, "tiene mayores posibilidades de generar efectos de liberalizacion y aumento de las riquezas que si los paises se embarcan en acuerdos exclusivos", evaluo.
Esa parece ser la fuerza que orientara desde el 1 de enero a los gobiernos de los paises del Mercosur, que lejos de sentarse a descansar deberan prepararse para nuevos y mayores desafios futuros. El primer gran paso ya practicamente esta dado. (FIN/IPS/mv/dg/re-ie/94) – – –
