Organizaciones no gubernamentales (ONG) de Kenia afirman que en las tribus nomades la discriminacion contra las mujeres comienza con el nacimiento y se va acentuando con el paso del tiempo.
En la escuela primaria la relacion es de una nina por cada tres varones y en la ensenanza secundaria de una a siete.
La manana en que nacio la pequena Binto nadie celebro su arribo. El nacimiento de una nina no es un acontecimiento que pueda considerarse afortunado entre los nomades del arido noreste de Kenia, para quienes un varon es una ventaja y una chica una responsabilidad y una carga.
Solo si se trata del primer hijo, una nina es bienvenida dentro de la comunidad y aceptada como una bendicion. Pero ello se debe a que a la edad de seis anos ella tomara de manos de su madre los quehaceres domesticos.
"Cual es tu sitio al nacer es la principal cuestion", senalo Fatuma Abdulkadir durante un simposio de tres dias que reunio en esta ciudad a los diferentes grupos nomades en la region.
Abdulkadir se lamento de que en una poblacion de casi 600.000 personas, solamente unas 10.000 ninas hayan ingresado en la escuela primaria, una proporcion tres veces inferior a la de los varones.
En la escuela secundaria, las alumnas son menos de 4.000, mientras que los varones llegan a 29.000. "El mayor problema para las mujeres aqui es la falta de educacion", destaco Abdulkadir.
Precisamente a unos pocos kilometros del lugar de la reunion, sobre las hermosas orillas del rio Ewaso Nyori, inundado por recientes lluvias y salpicado por cocodrilos gigantescos, Janis Olem, de 10 anos, cuida las cabras de su familia mientras su hermano Kayon, de ocho anos, esta en la escuela.
Para mantener la tradicion, su madre, Kabale Olem, defendio la decision de enviar a Kayon a la escuela y a Janis a cuidar las cabras.
"Kayon crecera, obtendra un trabajo y permanecera en la familia mientras que Janis seguramente se casara y dejara la familia. Incluso ella podria quedar embarazada en la escuela", insistio la senora Olem.
En Manyatta, no lejos de ShabaLodge, Nalen Nyakai, de 18 anos, esta embarazada de su primer hijo. Su esposo, mientras tanto, se dedica a la crianza de camellos.
Ella sostiene que tendra seis hijos "si Dios quiere" y que unicamente enviara a los varones al colegio.
Entre tanto, otra concepcion se abre camino en la realidad de Kenia. Una mujer, Adano, confio a IPS que toma pildoras anticonceptivas y concurre a una clinica de planificacion familiar, la que a su vez le provee atencion primaria, asi como cuidados maternales y atencion para sus hijos.
Adano solo asistio a la escuela primaria y ahora quiere que sus dos hijos vayan a clase. "Mi mayor ambicion es que mis hijos sean educados y mejorar mis condiciones de vida", dice.
Sin embargo no esta conforme con las ONG que trabajan entre las mujeres mas ricas de las ciudade. "Nosotros no recibimos mucha informacion de parte de ellas", senalo.
Para lograr una mayor concurrencia de las ninas a la escuela, Sofia Abdinoor, una trabajadora de la salud, urgio al gobierno a integrar la ensenanza del islamismo – – la religion de la mayoria de los nomades – – en la escuela publica.
Sofia cree firmemente que la educacion moderna abierta a ambos sexos "no debera discriminar" entre los generos ni entre las lineas de ascendencia. (FIN/IPS/tra-en/ha/mn/oa/dm-dg/cw-pr/94
