El gobierno de Venezuela busca formulas para impedir la intervencion de la segunda aseguradora del pais, Seguros Caracas, prevista para el martes, y evitar que prenda en esa rama una gangrena similar a la que asolo este ano al sector bancario.
La superintendencia de seguros informo que se dispone a intervenir la entidad si no cubre las insuficiencias tecnicas que tiene, estimadas en 41,7 millones de dolares, a fin de salvar las obligaciones de la firma con clientes y acreedores.
El anuncio coincide con la devolucion al Congreso, por parte del presidente Rafael Caldera, de la nueva ley que rige el sector y que lo abre completamente al capital extranjero.
Caldera solicita llevar a un ano el lapso de seis meses que se concede a las aseguradoras para que completen su nuevo capital, 50 por ciento del cual deberian abonar antes de que finalice 1994.
Los capitales minimos exigidos son de 1,8 millones de dolares para firmas que actuen en uno solo de los seguros, 2,9 millones para las de seguros de vida o generales, y 4,2 millones para las que quieran actuar en todos los ramos simultaneamente.
La intervencion de Seguros Caracas "afectaria un importante numero de asegurados, al mercado nacional y a la imagen de Venezuela cuando trata de atraer capitales foraneos para el sector", dijo Konrad Firgau, el superintendente.
Si se interviene, una junta velaria por los intereses de asegurados, empleados, productores, reaseguradores y otros acreedores, en ese orden, conforme a la ley.
"Pero la practica en el pais ha demostrado que la intervencion concluye en liquidacion de la compania", admitio Firgau.
El origen de la crisis en el sector seguros esta intimamente asociado al de la banca comercial, pues varias de las 70 aseguradoras que funcionan en el pais surgieron como parte de un grupo financiero que gravitaba alrededor de un banco.
Este ano, doce bancos, que al cierre de 1993 poseian 53 por ciento de los activos del sector, fueron ocupados por el Estado al cabo de crisis de insolvencia cuyo financiamiento costo al Tesoro publico 6.000 millones de dolares, mas de 12 puntos del Producto Interno Bruto.
Mientras se desarrollaba la crisis y el estatal Fondo de Garantia de Depositos entregaba auxilios a la banca, los institutos financieros daban como garantia la propiedad de sus filiales.
En el caso de Seguros Caracas, su propietario original, banco Metropolitano, entrego al Fondo 74 por ciento de acciones como garantia por 188 millones de dolares recibidos en auxilios.
Pero, al mismo tiempo, el Metropolitano distrajo hacia otros compromisos bonos publicos que formaban parte de la cobertura de reservas de la aseguradora, que acusa ahora un faltante en esa cuenta por 41,7 millones de dolares, segun explico Firgau.
La formula que impediria la intervencion seria una rapida reposicion de capital por los accionistas minoritarios y el propio Fondo de Garantia, si coloca en esa condicion varios de los inmuebles que recibio como avales en sus operaciones de auxilio.
La crisis en Seguros Caracas sigue a la de la empresa lider del ramo, La Seguridad, que debio ser capitalizada y adquirida en forma mayoritaria por el megabanco Provincial, y otras diez firmas confrontan problemas segun la superintendencia.
El area de seguros se ha visto afectada por una delincuencia desatada que desbordo sus calculos de siniestralidad. Segun la policia, en los primeros nueve meses del ano se produjeron 3.457 homiidios, 33.000 delitos contra las personas y 136.249 contra la propiedad, de los cuales 23.600 robos de vehiculos.
Pese a ello, analistas como Jose Grasso, de la firma consultora Softline, creen que en el sector seguros la inversion extranjera podria llegar mas rapidamente que en el bancario.
Ambos sectores quedaron abiertos a la entrada de capitales extranjeros, aunque en el caso de los seguros se debera esperar algunas semanas por una nueva discusion en el parlamento.
Con la vieja ley, capitales extranjeros solo podian poseer 20 por ciento del capital de las aseguradoras, pero ahora podran tener 100 por ciento, y especialistas anticipan que su ingreso provocara fusiones y reacomodos en las 70 empresas, una cifra que juzgan excesiva para un pais de 21 millones de habitantes. (Fin/IPS/hm- eg/ne/94
