Una ola de especulaciones y rumores provoco en los circulos politicos de Peru la informacion proporcionada por el presidente Alberto Fujimori sobre el viaje a Cuba en mision oficial del Comandante General del Ejercito, general Nicolas Hermoza.
La version de que el general Hermoza se encontraba en la Habana comenzo a circular el lunes pasado, aunque se decia que habia viajado por razones personales y de salud, para tratarse una dolencia cardiaca.
Fujimori confirmo el viaje del jefe de su ejercito a Cuba, pero aseguro que no fue a curarse nada, sino "en cumplimiento de funciones de trabajo".
Las declaraciones del primer mandatario originaron la habitual ola de rumores y especulaciones que despiertan los hechos politicos cuya razon se desconoce.
Las hipotesis oscilan entre un inocente viaje de salud y un presunto gesto inamistoso castrense contra Washington, cuyo origen y proposito se hunden en el misterio.
Para aumentar la incertidumbre, el hermano del general, el congresista Juan Hermoza, asegura que no ha viajado, y por su parte, el coronel Walter Cattes, agregado militar peruano en la Habana, dice no saber nada de una mision oficial de su jefe en Cuba.
Cauteloso, el dirigente comunista Guillermo Herrera Montesinos no descarta que el viaje de Hermoza a Cuba tenga algun significado politico, pero prefiere no aventurar hipotesis.
La analista Imelda Vega, antropologa graduada en Lovaina y consultora internacional de organizaciones vinculadas a la Iglesia Catolica, opina que "si no es por razones de salud, el viaje de Hermoza no es inocente y tiene un significado que muy pronto conoceremos".
Vega comparte la hipotesis del calculado gesto inamistoso contra Washington que desde hace anos mantiene una sorda friccion politica con la actual cupula del ejercito, por su conducta respecto de derechos humanos y los ya inocultables indicios de narco corrupcion dentro de filas.
Recuerda que en las dos crisis militares mas graves en los ultimos anos, el frustrado intento de golpe del general Jaime Salinas, contra Fujimori y el general Hermoza, y en segundo termino la denuncia del general Rolando Robles, fue perceptible una "conexion norteamericana".
El general Salinas era representante del ejercito peruano en Washington, desde donde viajo a Lima con documentos falsos para ponerse a la cabeza de la abortada conspiracion de noviembre de 1992.
Poco antes, el 5 de junio de ese ano, el general Robles, despues de acusar a Hermoza de responsabilidad en la matanza de nueve estudiantes universitarios cometida por los servicios de inteligencia militar, se asilo en la embajada de Estados Unidos.
Enrique Zileri, editor del semanario opositor "Caretas" estima por su parte que el general Hermoza no ha viajado en realidad a Cuba, y vincula su "desaparicion del escenario" a las habituales tensiones de fin de ano sobre los pases a retiro y ascensos de los altos niveles castrenses. (FIN/IPS/al/dm/np/94
