Miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras y Nicaragua suscribieron un convenio de cooperacion destinado a disenar estrategias conjuntas que impidan la operacion de bandas armadas ilegales en la frontera de ambos paises.
El coronel Guillermo Linares, comandante de la 110 brigada con asiento en el oriental departamento de El Paraiso, informo este miercoles que las operaciones iniciaran a fines de mes y con ellas se buscara tambien dar proteccion a los caficultores que tienen sus fincas en las regiones fronterizas.
Segun Linares, efectivos del Ejercito Popular Sandinista (EPS) de Nicaragua, se reunieron esta semana con militares hondurenos para dialogar sobre los problemas en la frontera comun provocados por las bandas armadas que existen en los dos paises.
"La platica fue muy abierta y en ella se acordo crear maniobras conjuntas de ataque a estas bandas para impedir que a causa de estos problemas las relaciones entre Honduras y Nicaragua sufran algun deterioro, por cuestiones evitables", dijo el comandante hondureno.
Anuncio que las operaciones conjuntas en principio estaran destinadas a garantizar la cosecha de cafe en las zonas fronterizas, pues dada la bonanza que presenta el grano se han tenido denuncias sobre amenazas de secuestros contra varios productores de cafe.
"La idea es brindar seguridad a estas personas de que no seran objeto de secuestros, robos u otras acciones propias de los delincuentes que quieren sembrar la anarquia en la zona", explico el comandante de la 110 brigada.
Sostuvo que hasta ahora se han logrado neutralizar unas 15 bandas armadas que operan en la zona, asi como la captura de 80 delincuentes que estan siendo procesados en los tribunales de ambos paises.
La situacion de inseguridad ciudadana en la frontera con Nicaragua se presento en los ultimos tres anos, cuando comenzaron a surgir los grupos armados nicaraguenses conocidos como los "recontras".
Estos grupos formaban parte de la desaparecida Resistencia Nicaraguense (RN-Contras) que a fines de los ochenta tuvo sus bases en Honduras, donde fue entrenada por Estados Unidos para intentar derrocar infructuosamente al entonces regimen sandinista de Nicaragua.
Si bien los contras abandonaron Honduras en abril de 1990, el incumplimiento de promesas para su reinsertarse a la vida civil por parte del regimen de Nicaragua, llevo a que se armara otro grupo interno conocido como recontras, quienes se refugiaban en la frontera con Honduras.
Estos grupos armados comenzaron a efectuar actos delictivos en la fronteras, asi como el secuestro de varios caficultores, que obligo a los gobiernos de ambos paises a iniciar contactos para reprimir estas acciones.
Segun las Fuerzas Armadas de Honduras, tras la suscripcion del convenio de cooperacion con el Ejercito Sandinista de Nicaragua, la delincuencia en la frontera bajara ostensiblemente porque disenaron sistemas de comunicacion interna que les permite detectar los puntos de operacion y refugio de los delincuentes.
Otra de las acciones a efectuar por ambos bandos es el desminado a lo largo de la frontera, donde se estiman existen unas 90 mil minas dejadas por la contra. (Fin/IPS/tm/mc/rp/94). —
