
La lucha contra la desnutrición se democratiza
El problema de la desnutrición tiene una nueva dimensión, ya que los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado comenzaron a actuar en torno a una agenda común con respecto a la nutrición.
Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico, social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana, según la define el Comité de Seguridad Alimentaria.
Algunas estimaciones indican que la población mundial llegará a 9.000 millones de personas en 2050. Con este aumento se vuelve imperioso lograr una buena gestión de la producción de alimentos.
Pero varios problemas como la crisis económica mundial, el cambio climático y las desigualdades de producción y distribución de los alimentos atentan contra la seguridad alimentaria, al igual que el acaparamiento de tierras, la expulsión de los pequeños agricultores, el relegado papel de las mujeres, las barreras comerciales que les impiden acceder a los mercados, el abuso de recursos escasos, como la tierra y el agua, o el desperdicio de alimentos, entre otros.
El desafío presente y futuro es garantizar la producción de alimentos nutritivos y variados. La cobertura especial de IPS contribuye a comprender las soluciones complejas y las particularidades que afronta cada región del mundo para garantizar su seguridad alimentaria.

El problema de la desnutrición tiene una nueva dimensión, ya que los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado comenzaron a actuar en torno a una agenda común con respecto a la nutrición.

En el corazón de la montaña de Pijol, en el norteño departamento hondureño de Yoro, los tolupanes de la comunidad de Las Vegas de Tepemechín de Pueblo Nuevo tienen mucho que celebrar: la hambruna dejo de ser un problema para

Preocupadas por el efecto negativo del cambio climático en la agricultura, el agua y la seguridad de las comunidades, las organizaciones sociales de América Central exigen que sus gobiernos den prioridad a estos temas en las negociaciones climáticas de la

Etiopía suele considerarse un logro africano en materia de crecimiento económico, al alcanzar siete por ciento al año según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero aumenta la preocupación de que el cambio climático pueda hacer tambalear esa bonanza.

La epidemia de ébola en África occidental, que ya mató oficialmente a más de 4.500 personas, también amenaza con desencadenar una crisis alimentaria en los países donde se concentra, de por sí asolados por la pobreza y el hambre.

Josephine Kakiyi, de 55 años, hace 40 que cultiva maíz, frijol y verduras en su pequeña parcela de la alejada zona de Kwa Vonza, en el condado de Kitui, en el este de Kenia. Pero en los últimos tiempos, observa

“Queremos alimentos sanos, queremos producir según nuestras tradiciones”, demandaron productores y activistas durante un foro internacional de especialistas sobre agricultura y ambiente en esta ciudad del sur de Italia.

La FAO calcula que el mundo desperdicia 1.300 millones de toneladas de alimentos cada año, mientras que 805 millones de personas experimentan desnutrición crónica o hambre.

Los pequeños productores pueden recurrir a opciones como la intensificación agroecológica y la innovación, sin necesariamente echar mano de la agricultura inteligente, promovida por la ONU, que despierta dudas entre especialistas mundiales reunidos en esta ciudad italiana.

Al observar los campos abrasados de la provincia Norte de Sri Lanka, cualquiera podría pensar que la tierra no recibe agua desde hace años. De hecho, eso no está muy lejos de la realidad.

La comunidad internacional se comprometió con las futuras generaciones en 2010 cuando adoptó, en la ciudad japonesa de Nagoya, el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica (2011-2020) y las 20 Metas de Aichi para la conservación de la biodiversidad.

“Podemos ser la última generación de latinoamericanos y caribeños en convivir con el hambre”, sentenció Raúl Benítez, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Se suele decir que las buenas noticias interesan menos al público que las malas, y que por ello en los medios de comunicación abundan informaciones sobre desgracias y catástrofes, humanas o naturales.

Eherculano Thomas Rice cosechó 40 bolsas de maíz blanco en su campo de ocho hectáreas en esta localidad de Mozambique, pero sabe que su productividad y rendimiento serían mayores de haber tenido el dinero para comprar fertilizantes.

“Es hora de un nuevo modelo agrícola que asegure la producción de suficiente comida de calidad donde más se necesite, que conserve la naturaleza y que preste servicios al ecosistema de relevancia local y mundial”. En pocas palabras, es la

La gente que vive en las ciudades supera en número a la población del medio rural, y la tendencia no parece estar retrocediendo, según ONU-Habitat.

América Latina y el Caribe, la región más desigual del planeta, alcanzó los mayores avances del mundo en la seguridad alimentaria y se convirtió en la región con el mayor número de países que lograron la erradicación del hambre, el