DERECHOS HUMANOS-IRAQ: Ley pareja para los prisioneros de guerra

El convenio internacional sobre trato a los prisioneros de guerra de 1949 obligó a protegerlos de la curiosidad pública, pero no previó el uso de la televisión, que aún se encontraba en estado experimental.

Por ese motivo, algunos juristas toman con prudencia las acusaciones lanzadas contra las estaciones de televisión de varios países que difundieron imágenes de soldados capturados por los dos bandos del conflicto en Iraq.

Imágenes difundidas el 23 de marzo por la estatal televisión iraquí y retransmitidas de inmediato por emisoras de otros países presentaron, con tomas de primeros planos, el interrogatorio de soldados estadounidenses prisioneros.

Otras imágenes del mismo origen mostraron heridos estadounidenses y cadáveres de soldados de la misma nacionalidad caídos en combate.

Emisoras de países occidentales habían mostrado antes tomas generales de prisioneros iraquíes, algunos de ellos maniatados.

El presidente estadounidense George W. Bush y el primer ministro británico Tony Blair, gobernantes de los dos países que encabezan la invasión de Iraq desde el 20 de marzo, acusaron a Iraq de violar el Tercer Convenio de Ginebra, sobre trato a prisioneros de guerra.

Ese tratado obliga a proteger en todo momento a tales cautivos, en especial contra cualquier acto de violencia o de intimidación, y también contra los insultos y la curiosidad pública, explicó Kim Gordon-Bates, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), organismo depositario de los convenios de Ginebra.

Bush destacó que su país considerará criminal de guerra, por violar esos convenios, a quien maltrate a prisioneros estadounidenses.

Pero la presidenta de la Comisión Internacional de Juristas (CIJ), Louise Doswald-Beck, opinó que la divulgación de imágenes de los prisioneros por televisión no constituye un crimen de guerra, y recordó que la televisión no existía cuando se firmaron esos acuerdos.

Hasta hace tres años, Doswald-Beck se desempeñaba como jefa de asuntos legales del CICR.

El primero de los cuatro tratados humanitarios de 1949 conocidos como Convenios de Ginebra se ocupa de los heridos y enfermos de fuerzas armadas en campaña, el segundo de las mismas categorías más los náufragos de las marinas de guerra, el tercero de los prisioneros de guerra, y el cuarto de los civiles en tiempo de guerra.

El tercer convenio, sobre uniformados cautivos, señala que no podrán ser sometidos a la curiosidad pública. El principio que inspiró a los redactores del tratado es que el prisionero de guerra no es un criminal, sino sólo un enemigo incapaz de volver a tomar parte en el combate.

En consecuencia, interpreta el CICR, debe ser respetado y tratado humanamente mientras sea cautivo, y liberado una vez que terminen las hostilidades.

Amnistía Internacional, organización no gubernamental humanitaria (ONG) con sede en Londres, se ocupó de la situación de los prisioneros de guerra y reclamó a las partes beligerantes que cumplan el Tercer Convenio de Ginebra.

En una declaración, ese grupo pidió a los medios de comunicación que respeten la dignidad de todos los prisioneros de guerra, sean iraquíes, estadounidenses o de otros orígenes.

La ministra de Relaciones Exteriores suiza, Micheline Calmy- Rey, objetó que la emisora estatal de televisión de su país haya mostrado los rostros de estadounidenses capturados en Iraq.

Si exigimos a otros que respeten los Convenios de Ginebra, también debemos respetarlos nosotros, afirmó.

Un portavoz de la televisión oficial suiza dijo que esa emisora se guía por los principios de la dignidad del ser humano y la ética de la información, y tiene la obligación de informar.

”Hay que divulgar la existencia de prisioneros de guerra”, sostuvo.

La polémica se extiende a prisioneros capturados en otros conflictos y sometidos a condiciones diferentes, como los presuntos miembros de los grupos islámicos Al Qaeda y Talibán, detenidos en las bases estadounidenses de Bagram, en Afganistán, y de Guantánamo, en territorio cubano.

Amnistía Internacional sostuvo que no deben existir dobles raseros en el tratamiento de los prisioneros de guerra, y demandó una investigación imparcial sobre denuncias de torturas y malos tratos perpetrados por personal militar estadounidense contra los presos en Bagram y Guantánamo.

Kenneth Roth, director ejecutivo de la ONG humanitaria estadounidense Human Rights Watch, criticó también en Ginebra el ”doble rasero” aplicado por el gobierno de Bush mediante la invocación de ”razones de seguridad”.

El caso de Guantánamo, donde se encuentran unos 650 detenidos sin juicio, muchos de ellos miembros de las fuerzas regulares afganas, puede constituir ”un precedente desastroso”, opinó.

Esos detenidos deberían haber sido liberados al término de las hostilidades, sostuvo Roth.

El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Sergio Vieira de Mello, manifestó a Bush su desaprobación por el trato a los detenidos de Guantánamo, y demandó que sean enjuiciados o liberados.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe