El presidente de Panamá, Ernesto Pérez Balladares, aseguró hoy en esta capital que el Canal continuará siendo administrado "con el mismo criterio de eficiencia y no discriminación" cuando pase a manos de su país en el año 2000.
El mandatario panameño, quien se encuentra de visita oficial en Italia, descartó también la convocatoria de un referendo para pedirle a los estadounidenses que se queden en su país.
El 31 de diciembre de 1999 partirá del Canal de Panamá el último de los 10.000 militares y funcionarios estadounidenses, un "acontecimiento histórico de enorme importancia política", dijo en Pérez Balladares en rueda de prensa.
El Canal continuará "siendo administrado con el mismo criterio de eficiencia y de no discriminacion como lo ha sido durante toda su existencia", seguridad que el mandatario panameño dio a Europa a través de Italia, país que ejerce la presidencia de turno semestral de la Union Europea (UE).
A partir de ese momento, el Canal "será cien por ciento de propiedad de nuestro país y tampoco habra mas instalaciones militares norteamericanas en Panama", insistió Pérez Balladares.
Sin embargo, precisó que estudiarán con Estados Unidos algún tipo de presencia norteamericana diferente, que sea conveniente para los dos países, pero no en la administración del Canal.
La salida de los norteamericanos no representara un problema para la economía panameña porque contribuyen sólo con 0,5 por ciento del producto interno bruto (PIB), que este año se calcula será de 7.500 millones de dólares.
Además, manifestó que se está estudiando un programa muy intenso para darle uso a las tierras y otros activos de la antigua zona del Canal, que generará un movimiento económico compensatorio que neutralice el efecto de la retirada de las tropas norteamericanas.
El otro objetivo de su visita a Roma, que inició este miércoles y concluirá el sabado, tras ser recibido por el Papa Juan Pablo II, es dar a conocer la reforma económica lograda en Panamá durante los 19 meses de su gobierno.
El ingreso por habitante de Panama es de 2.577 dólares anuales, con una inflación de 1,8 por ciento. La actividad comercial global en 1995 alcanzó a 178,3 millones de dólares.
La moneda panameña, el balboa, se cambia a la par con el dólar, que además es usado corrientemente en el país.
Uno de los problemas económicos más graves de Panamá es la desocupación, que alcanza a 13,7 por ciento, afirmó el mandatario.
Panamá desea atraer a inversionistas italianos y europeos, dijo Pérez Balladares, quien estuvo los días 9 y 10 en Bruselas.
En Italia, el presidente panameño fue recibido por el jefe del gobierno, Lamberto Dini, y se entrevistará este viernes con el Presidente de la Republica, Oscar Luigi Scalfaro, antes de viajar a Francia.
Pérez Balladares subrayó que su país es un posible acceso al mercado latinoamericano, formado por 450 millones de personas, que será "uno de los más importantes en el próximo siglo".
Dijo que su país participa en todos los esfuerzos subregionales de intregración, a los que calificó como un paso intermedio para lograr una zona de libre comercio de toda la America el año 2005.
Destacó el interés demostrado por el jefe del gobierno italiano ante su propuesta de crear en Panamá un centro internacional contra la droga y añadió que la misma reacción positiva se manifestó en Bruselas, en la Union Europea.
"Estoy seguro que la Unión Europea participará porque el narcotráfico no es un problema de los países productores, o de tránsito, como es el caso de Panamá, o de Europa, que son los destinatarios, sino de todos", afirmó.
El mandatario panameño anunció finalmente que invitará a visitar su país al Papa Juan Pablo II. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96)
