La asistencia de miles de personas a las instalaciones donde se realiza la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible en la nororiental ciudad sudafricana de Johannesburgo podría causar un gran caos logístico, e incluso determinar la exclusión de delegados.
Se prevé que el momento de mayores problemas será la semana próxima, cuando se prevé la asistencia de 104 jefes de Estado y de gobierno y sus respectivas comitivas.
Según la portavoz de la conferencia, Sue Markham, hasta el lunes se habían registrado más de 15.800 participantes, y esa cantidad estaba en constante crecimiento.
Entre ellos se cuentan delegados oficiales, representantes de organizaciones no gubernamentales y periodistas.
Con representantes de 190 países, la Cumbre tendrá la mayor concurrencia que jamás haya tenido una conferencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), resaltó Markham.
Solo cinco países (Chad, Nauru, San Vicente y Granadinas, San Marino y Turkmenistán) carecen de representación en la cumbre.
La masiva concurrencia ha creado problemas logísticos para el gobierno anfitrión y para el departamento local de bomberos, porque la sede central, el Centro de Convenciones de Sandton, solo tiene espacio para 7.000 personas debido a limitaciones estructurales y a normas de seguridad.
Sin embargo, no existe riesgo de colapso mientras todos no asistan 7.000 personasl al centro de convenciones al mismo tiempo.
Esperamos no llegar a ese punto, dijo Markham el martes a la prensa.
No obstante, la situación puede cambiar la semana próxima, cuando concurran todos los jefes de Estado y de gobierno junto con sus numerosas comitivas.
Al parecer, la Secretaría General de la ONU solo se enteró de la verdadera capacidad del edificio en los últimos días.
La pregunta es si el gobierno de Sudáfrica advirtió a la ONU sobre esta limitación mientras competía con Indonesia por ser el país sede de la cumbre.
La preparación de la cumbre fue encargada por el gobierno sudafricano a la Compañía de la Cumbre Mundial en Johannesburgo (Jowsco).
El ingreso al Centro de Convenciones Sandton, donde se reunirán los líderes mundiales, está severamente restringida por razones de seguridad.
En el vecino centro Ubuntu (pueblo, en lengua nguni), se podrán presenciar las sesiones televisadas, y se realizarán exposiciones y seminarios. Ambos centros estarán conectados por cámaras de video al Foro Global, que reunirá a organizaciones de la sociedad civil.
Al cabo de los 10 días de cumbre se ralizarán 211 actividades paralelas, entre conferencias, debates, actos culturales y artísticos.
La ciudad invirtió seis millones de dólares en reparar calles y mejorar la infraestructura para recibir a los visitantes, y compró 200 autobuses para colaborar con el transporte de los delegados.
Johannesburgo, el principal centro industrial de Africa, tiene problemas sociales y ambientales inocultables.
Con 3,8 millones de habitantes, Johannesburgo está marcada por la planificación urbana del apartheid —el régimen racista blanco desmantelado en 1994— que aún separa opulentos suburbios blancos de asentamientos pobres de la mayoría negra.
En ningún lugar esas diferencias son tan visibles como en Sandton, el kilómetro cuadrado más rico de Africa donde se celebra la cumbre, vecino del asentamiento negro de Alexandra, uno de los sitios más pobres del continente.
La cumbre fue una oportunidad aprovechada por el gobierno cambios en Johannesburgo, donde se ensancharon calles y se actualizó la infraestructura de telecomunicaciones y servicios de agua. Además, las autoridades organizaron a las comunidades para que limpien asentamientos y suburbios. (FIN/IPS/mom/mj/dv en/02