La incorporación del ex ministro Domingo Cavallo al gobierno de Fernando de la Rúa no resultó hoy la panacea para la profunda crisis económica e institucional que afronta Argentina, acelerada por el anuncio de un severo ajuste fiscal el viernes.
Los mercados financieros reaccionaron este lunes con desconfianza ante la falta de respaldo político y social del programa de restricción de gastos lanzado por ministro de Economía Ricardo López Murphy, y parecieron no acusar el impacto de la incorporación del autor del programa de convertibilidad.
Pocas horas después del dramático llamado presidencial del domingo para formar un gobierno de unidad nacional con el objeto de hacer frente a las graves dificultades financieras que afronta el país, el único apoyo seguro este lunes era el de Cavallo.
En cambio, los aliados del oficialismo y del Partido Justicialista —peronismo, principal partido opositor— pusieron distancia ante el convite.
La Unión Cívica Radical, el principal partido de la Alianza de gobierno, expresó este lunes su profundo rechazo a las últimas medidas para reducir gastos por 2.000 millones de dólares y condicionó el diálogo con el gobierno a la reversión del ajuste, que afecta principalmente el desempeño de la educación pública.
Del mismo modo, en el Frente País Solidario, el otro partido de la coalición que el viernes abandonó sus cargos en el gobierno, las posiciones se dividieron entre quienes están dispuestos a subordinar un eventual apoyo a un cambio de rumbo y quienes quieren mantenerse al margen.
Entre los que manifestaron su deseo de sumarse al gobierno, en el plenario del Frente País Solidario este lunes, figura el líder del partido, el ex vicepresidente Carlos Alvarez.
Cavallo quiere que Alvarez, que abandonó la Vicepresidencia en octubre por desacuerdos con el presidente De la Rúa, se reincorpore al gobierno y le dé nuevo sustento a la Alianza. Pero en ese diseño sobraría el ministro López Murphy.
El presidente, aislado así de sus principales bases de sustento político y electoral, se rodeó de aliados nuevos con escasa popularidad.
En ese sentido, López Murphy pertenece a la ultraliberal Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas, y Cavallo —si bien es considerado más heterodoxo— comparte la misma ideología económica.
Cavallo, ex canciller y ex ministro de Economía durante el gobierno de Carlos Menem (1990-1999) fue candidato presidencial en 1999 en competencia con De la Rúa y obtuvo apenas ocho por ciento de los votos.
«Esta gente no fue votada, y está gobernando. Y todavía quieren que les demos más poder», se quejó la diputada oficialista María González, en referencia a Cavallo y a López Murphy.
González, al igual que los diputados del justicialismo en bloque, rechazó el reclamo del presidente para que el parlamento otorgue al gobierno poderes extraordinarios por un determinado plazo, para decidir sobre determinados asuntos y evitando el debate legislativo de las iniciativas.
Otra legisladora de la coalición gobernante, Elisa Carrió, explicó porqué, a su juicio, ya no hay nombramientos que frenen la crisis.
«El régimen se desmorona, por eso apela a sus mejores espadas, pero ya no alcanza. La población pide cada vez otro personaje para recuperar la confianza, pero los va deslegitimando uno a uno», aseguró.
El presidente comenzó este lunes ratificando a López Murphy, un economista que asumió hace 15 días con la meta de afrontar una crisis financiera que se acerca a la cesación de pagos, en medio de una depresión económica que ya lleva 34 meses.
Su receta, consistente en reducir gastos, fue aplaudida sólo por grandes grupos empresarios y financieros.
El gobierno había conseguido en diciembre un fuerte respaldo del Fondo Monetario Internacional y de otros organismos y gobiernos extranjeros, pero en apenas dos meses el apoyo se licuó debido a la falta de reactivación de la producción y del consumo.
Por eso, López Murphy causó conmoción al plantear un nuevo ajuste.
Pese a todo, el ministro afirmó que permanecerá en el cargo junto con Cavallo —que se haría cargo de la jefatura del gabinete- y reiteró que mantendrá las medidas de ajuste fiscal por 2.000 millones de dólares que desataron una ola de profundo rechazo, sobre todo por su efecto en el área educativa.
Pero sus declaraciones no tuvieron eco en la Bolsa de Buenos Aires. Las acciones y títulos de la deuda mantuvieron este lunes la tendencia declinante del viernes, mientras el índice de riesgo país aumentó más de 40 puntos respecto del último día hábil de la semana anterior.
Algunos operadores comentaron sus temores de que Cavallo pretenda ahora sacar a la economía de la convertibilidad, y la mayoría descontaba la pronta salida de López Murphy y de su equipo del gobierno.
El mismo pesimismo cundió entre la dirigencia política y la sindical, que se mantiene en estado deliberativo ante los últimos espasmódicos movimientos del gobierno, hasta tanto se defina el rumbo que seguirá a partir de la incorporación de nuevos aliados.
La posición coincidente de sectores del justicialismo y de los grupos que integran la Alianza oficialista (la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario) fue la de condicionar toda respuesta a sumarse a un gobierno de unidad a la definición de los lineamientos que se seguirán a partir de ahora.
Pero por el momento, el gobierno —cuyo gabinete tiene rasgos de fuerte provisoriedad— no dio señales en este sentido. Cavallo aún no tiene un cargo definido en el gabinete, hay tres carteras sin ministro (Educación, Interior y Desarrollo Social), y el presidente permaneció el día entero en Chile.
De la Rúa viajó para participar de la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo, que se realiza en Santiago, y allí aseguró que Argentina honrará la deuda externa «sin dudas, sin preguntas y sin problemas» y que mantendrá la paridad cambiaria entre el peso y el dólar estadounidense.
Mientras, el sindicalismo confirmó la realización de una marcha de desempleados este martes, y de una huelga general para este miércoles. Los maestros y profesores comienzan este martes una paralización de actividades de 48 horas, y cada hora que pasa hay más universidades tomadas en todo el país. (FIN/IPS/mv/mj/ip if/01