CHILE: La seguridad social privatizada discrimina a los pobres

La falta de solidaridad con los cotizantes de escasos recursos es la principal falla de las administradoras privadas de fondos de prevision (AFP), instauradas en Chile hace 15 anos, segun dirigentes sindicales.

Los trabajadores protestan por el bajo compromiso del Estado con la seguridad social del pais, al descuidar su papel garante del bienestar de los sectores mas desposeidos de la sociedad.

"Este sistema no es solidario porque las utilidades son para duenos de los consorcios de AFP, y nosotros queremos un sistema sin fines de lucro que cubra las contingencias del trabajador", senalo a IPS Arturo Martinez, presidente subrogante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

El representante de la mayor central sindical chilena dijo que la CUT rechaza el sistema de AFP porque considera su aplicacion como una medida "perversa", que incide negativamente en los bolsillos de los mas pobres.

"En Chile no hay seguridad social, sino un ahorro forzoso para la vejez", dijo refiriendose al ingreso obligatorio a una AFP de todo nuevo trabajador dependiente.

En la mayor parte de los paises latinoamericanos se esta analizando, o se esta ya poniendo en practica, alguna forma de privatizacion de los sistemas de seguridad social, ante la crisis de los sistemas tradicionales, criticados por sus altos costos para el Estado, su ineficiencia y su burocratizacion.

La experiencia chilena en este campo es considerada por los expertos modelo y banco de prueba de las experiencias privatizadoras.

Antes de instaurarse en 1981 en Chile el sistema privado, existian las llamadas Cajas de Prevision, particulares y estatales, que implicaban el aporte del empleador y de un porcentaje del salario del trabajador a un fondo comun.

Con esta modalidad, el conjunto de los recursos de una Caja contribuia a mejorar las pensiones de sus jubilados, en lo que constituia un principio colectivo y solidario, diferente al sistema actual de capitalizacion individual.

Los defectos burocraticos en la administracion del antiguo sistema y el deterioro del valor real de las pensiones, debido al estancamiento de los recursos, influyeron para desprestigiarlo y facilitar la instalacion del nuevo sistema.

La anterior modalidad, ademas, no consideraba la totalidad de los aportes, sino que fijaba las pensiones segun las remuneraciones imponibles en los ultimos cinco anos, lo que facilitaba la evasion previsional durante largos periodos.

Para Martinez, "el antiguo modo cumplio un papel importante en determinado momento y aunque hoy esta obsoleto, era mucho mas solidario que el actual".

En mayo de 1981 se establecio en Chile el sistema de capitalizacion individual a traves de las AFP, instituciones privadas, del cual se excluyeron las Fuerzas Armadas, que mantuvieron sus Cajas previsionales.

En las AFP, el trabajador aporta mensualmente 20 por ciento de su remuneracion, incluyendo la cotizacion de Salud, mientras que el empleador esta exento de contribuciones, a diferencia del antiguo sistema de aportes igualitarios de ambas partes.

La AFP destina 10 por ciento del sueldo para ahorro previsional, mas una cotizacion adicional de entre 2,8 y 3,7 por ciento de la remuneracion para pagar sus servicios administrativos y financiar un Seguro de Invalidez y Sobrevivencia.

El siete por ciento restante es para salud, que no es administrado por la AFP sino por el Estado o por las Instituciones de Salud Previsional (Isapres), un sistema privado tanto o mas criticado que las administradoras de pensiones.

Un decreto ley expedido en 1981 bajo la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90), establecio que las personas que en adelante se incorporaran al mercado laboral deberian obligatoriamente afiliarse al nuevo sistema.

Los trabajadores antiguos podian optar entre quedarse en el sistema de reparto o afiliarse al nuevo, lo cual implicaba para quienes se afiliaban a una AFP un aumento salarial real de 11 por ciento, debido al menor porcentaje que debian cotizar al nuevo sistema.

Aun en la actualidad, los trabajadores afiliados al sistema privatizado pagan 20,1 por ciento de cotizaciones previsionales, en cambio a quienes se quedaron en las Cajas se les descuenta entre 25,8 y 30,9 por ciento de sus salarios.

Los trabajadores que se trasladaron de las Cajas a las AFP pudieron solicitar un "bono de reconocimiento", calculado segun el monto y antiguedad de sus contribuciones al antiguo sistema, con lo cual incrementaron su fondo de capitalizacion individual.

En 1981, las organizaciones de trabajadores se opusieron al nuevo regimen de prevision, sin embargo, con el correr de los anos, al constatar que la mayoria de los trabajadores se afiliaba a las AFP, fueron replanteando sus criticas.

En 1990, con el retorno de la democracia, los dirigentes sindicales se plantearon quitar a los grandes grupos economicos el control absoluto de las AFP.

La Superintendencia de AFP, organo gubernamental de control, incentivo la creacion de mas administradoras, sobre todo de algunas pertenecientes a organizaciones laborales, como el Colegio de Profesores y los sindicatos bancarios.

Pero las AFP dependientes de los trabajadores representan en conjunto solo 1,8 por ciento de los cotizantes totales del sistema y controlan unicamente 3,9 por ciento del total de los fondos que administran las instituciones privadas de prevision.

Para el economista del Programa Economico del Trabajo (PET), Jaime Ruiz-Tagle, los malos resultados de las AFP de sindicatos se deben a la dura competencia con las grandes sociedades anonimas, que invierten parte importante de sus recursos en la captacion de nuevos afiliados.

El monto de las futuras pensiones esta determinado por varios aspectos, entre ellos se cuentan la evolucion de la remuneracion imponible (declarada), la tasa de rentabilidad del respectivo fondo, duracion y continuidad de la vida laboral y la modalidad de retiro que adopte el trabajador.

Una de las criticas que se hace al actual sistema de prevision alude a los altos costos y problemas de informacion que enfrentan los afiliados al momento del retiro laboral .

Al jubilar, las Companias de Seguros cobran una comision por el calculo de la renta vitalicia (duracion esperada del periodo de pasividad del afiliado segun edad y sexo y la de sus potenciales beneficiarios), que para el dirigente empresarial Jose Antonio Guzman, es excesivo.

"En el sistema de capitalizacion individual las pensiones se fijan al momento de la jubilacion y ya no varian nunca mas en terminos reales, de esta forma los jubilados no podran beneficiarse del progreso economico que logre el pais en los anos futuros", explico Ruiz-Tagle.

Esto afectara especialmente a las mujeres, ya que tienen una esperanza de vida mayor y las companias de seguros les calculan 24,32 anos adicionales a contar de su edad de jubilacion a los 60 anos, mientras los hombres se retiran a los 65 y se les calcula una menor longevidad.

Ruiz-Tagle preve una separacion creciente entre los ingresos de los trabajadores activos -cuyos salarios reales aumentaran conforme al progreso del pais- y las pensiones de los pasivos, que se quedaran estancadas.

El presidente de la CUT afirma que "a casi un millon y medio de trabajadores no les sirve" el sistema de AFP por las bajas remuneraciones que les reportaran pensiones insignificantes.

"Los fondos de todos los chilenos, que mensualmente son descontados de sus sueldos, son inyectados en el mercado, limitando el poder adquisitivo de los trabajadores al quitarles 20 por ciento de sus remuneraciones durante toda su vida", indico Martinez.

Explico ademas, que la mayoria de los trabajadores no utiliza el uno por ciento que las AFP descuentan por seguro de invalidez o muerte, "lo que es un robo, porque las AFP no devuelven esa plata a los trabajadores, situacion que no ocurriria si fuera el Estado el administrador de estos fondos".

"Queremos discutir un sistema que beneficie a los sueldos medios y bajos, que sea mixto, con compromiso del gobierno, que permitiera a los trabajadores participar en un consejo de administracion de las AFP en que ellos decidan cotizar", agrego Martinez.

Esta posible solucion es apoyada por Ruiz-Tagle, quien afirma que si la afiliacion a una AFP fuera mayoritaria en un empresa, los trabajadores podrian optar a cargos de importancia en esta, lo que entregaria una mayor cuota de poder a las organizaciones. (FIN/IPS/mjc-gl/jc/lb-if/96)

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