El modelo económico y la reforma agraria serían los primeros puntos que tratarían los negociadores de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno.
El ministro de Hacienda, Juan Restrepo, y el director de Planeación, Mauricio Cárdenas, expondrán este jueves sobre estos temas ante los negociadores del gobierno y de las FARC, la mayor organización guerrillera del país.
Los negociadores dijeron que han invitado a los jefes del equipo económico del presidente Andrés Pastrana con el objetivo de escuchar la opinión de los expertos sobre los temas relacionados con la realidad socioeconómica del país.
Estos temas están planteados en la agenda de negociaciones que acordaron en mayo los representantes del grupo guerrillero y del gobierno.
En el documento, las partes anuncian su propósito de llevar a cabo una "reforma agraria integral", con democratización del crédito, redistribución de la tierra improductiva, estímulos a la producción y sustitución de cultivos ilícitos.
Se plantea también la reforma a la estructura económica y social, con revisión del modelo de desarrollo económico, políticas de redistribución del ingreso, estímulo a la inversión extranjera que beneficie a la nación y participación social en la planificación.
Aún no se ha definido el punto de la agenda que abordarán en primer término los negociadores en la etapa que se inició el jueves en la localidad de Los Pozos, en el sudoriental municipio de San Vicente del Caguán, pero las FARC expresaron interés en que sea el desempleo.
"El desempleo es un problema vital (…) es la comida, la vivienda, la salud, el vestuario y dinero en el bolsillo para vivir mejor", dijo a la prensa en San Vicente del Caguán Simón Trinidad, un ex banquero jefe del Bloque Caribe de las FARC.
El ministro de Hacienda indicó que la cita tiene un "propósito ilustrativo y es el de exponerle a los negociadores cuál es la situación económica y presupuestal de Colombia e informarles hacia dónde vamos".
La guerra representa "unos costos presupuestales importantes" que podrían ser utilizados en inversión social "si Colombia alcanzara la paz que tanto desea", afirmó.
La Red de Iniciativas para la Paz (Redepaz), que integran unas 30 organizaciones no gubernamentales (ONG), estimó el costo de la guerra para el país en cerca de 1.550 dólares anuales, lo que equivale a 125 por ciento del gasto público en salud o a lo que se requiere para un año de escuela de seis millones de niños.
"Un Estado que tiene que concentrar sus esfuerzos en defenderse de quienes lo combaten, se torna débil e inoperante" para evitar los delitos comunes y la impunidad, comentó otro negociador, dijo a IPS el industrial Pedro Gómez.
Distintos estudios indican que de los cerca de 28.000 asesinatos que se cometen anualmente en el país, sólo 13 por ciento proviene directamente del conflicto armado.
Colombia destinó en 1999 cerca de 2.300 millones de dólares (2,7 por ciento del PIB) a actividades relacionadas directamente con el conflicto armado, que se podrían haber destinado a reforzar la justicia, el sistema penitenciario, la educación o la salud pública, señaló Gómez.
El crecimiento de la economía colombiana entre 1988 y 1998 fue de 35.500 millones de dólares y si no hubiera existido conflicto interno habría sido de 82.400 millones de dólares, que se habrían reflejado en un mejor nivel de vida, empleo y bienestar, añadió.
El año pasado Colombia registró el peor desempeño económico de los últimos 50 años, según analistas, con desempleo de 20 por ciento, un decrecimiento económico de 3,5 por ciento y un déficit fiscal de 6,7 por ciento. (FIN/IPS/yf/ag/ip/00
