Ugyen Thinley, de 15 años, eludió a los guardias fronterizos de China y atravesó el Himalaya para llegar a India, pero tendrá que superar obstáculos mayores para conseguir la antigua "corona voladora" de la secta karma kagyu del budismo tibetano.
La legendaria corona de los lamas karmapas, que según indica la tradición fue confeccionada con cabellos de ángeles, se oculta en el monasterio de Rumtek, situado en un alto promontorio frente a Gangtok, la capital del estado nororiental de Sikkim, en India.
La "corona voladora" y otras joyas de la agrupación fueron llevadas a India por el décimosexto karmapa, que huyó de Tíbet en 1959 al fracasar la sublevación contra el gobierno de China.
Los karmapas son los máximos dirigentes de la secta karma kagyu, que significa "sombrero rojo" y se remonta al siglo XII, cuando fue fundada por Dhusum Khyenpa, considerado la primera encarnación.
Según el budismo, las almas se "encarnan" un determinado número de veces, y van adquiriendo diversas formas, según lo que aún tengan que aprender en el mundo material, hasta que ya no deben volver. Esas almas se "liberan" de la necesidad de "adoptar" una forma material.
Los karmapas son más antiguos que los "reformistas" del Sombrero Amarillo, cuya máxima autoridad son los dalai lamas (monjes budistas "de todo el océano"). Además, los karmapas fueron históricamente los maestros de los dalai lamas y de varios emperadores de China.
La "corona voladora" fue un regalo del emperador chino al quinto karmapa, Deshin Shegpa (1384-1415), y desde entonces se usa sólo en ceremonias. Quien la usa debe colocársela con la mano derecha, porque se cree que si no lo hiciera así, la joya se iría volando.
Nadie usó la corona desde que el décimosexto karmapa murió en 1982, dejando tras de sí una serie de indicaciones acerca de cómo se presentaría la encarnación 17. Pero resultaron demasiado crípticas.
Finalmente resultó que las inscripciones en un amuleto del décimosexto karmapa para cuidarse de las enfermedades eran instrucciones claras acerca de dónde encontrar al sucesor, y Ugyen Thinley fue descubierto en el Tíbet en 1992.
Thinley se encuentra ahora en Dharamsala, donde el Dalai Lama instaló su gobierno en el exilio luego de huir de su palacio de Lhasa, en 1959.
El joven deberá viajar a Rumtek, 1.500 kilómetros al este de Dharamsala, para confirmar que es el líder de millones de seguidores de la tradicional rama del Sombrero Rojo.
El monasterio de Rumtek, fundado en 1966 por el décimosexto karmapa, es una réplica exacta de la sede original de la secta en Tsurphu, en las afueras de Lhasa.
Rumtek se convirtió en poco tiempo en la sede internacional para los seguidores de Estados Unidos, Europa y Lejano Oriente. Se calcula que el valor de los tesoros que allí se encuentran asciende a miles de millones de dólares.
El principal problema de Thinley es Thaye Dorji, un aspirante de India que tiene el apoyo de una poderosa facción del monasterio de Rumtek, liderada por Shamarpa Rinpoche, uno de los cuatro regentes oficiales.
Por otro lado, Thinley y el regente que apoya su candidatura, Tai Situ Rinpoche, tienen a favor el hecho de que Beijing y el Dalai Lama dejaron de lado sus diferencias para reconocer en él a la verdadera reencarnación del karmapa.
El karmapa tendrá más adelante la prerrogativa de reconocer a la próxima encarnación del Dalai Lama actual, y por lo tanto influirá sobre el destino de millones de budistas tibetanos del mundo entero, explicó el lama Chbospel Zotpa.
Sin embargo, desde que el Dalai Lama anunció que es la última encarnación de su linaje, muchos creen que el propio karmapa será quien asuma el liderazgo espiritual del budismo tibetano.
Los karmapas forman el triunvirato lamaísta junto con el Dalai Lama y el Panchen Lama (máximos sacerdotes tibetanos).
El lama Zotpa, que representa a la Asociación Cultural Budista de los Himalayas, apoya la candidatura de Dorji y asegura que no es sorprendente que haya llegado a India a anunciar que es la encarnación de los karmapas.
Shamarpa también insiste en que su protegido, Dorje, que asiste a un centro de enseñanza en Kalimpong, en el estado de Bengala Occidental (al este de India), es el verdadero heredero de la "corona voladora".
Ugyen Thinley "es chino y vino sólo para llevarse la corona voladora y otros tesoros depositados en el monasterio de Rumtek", protestó Shamarpa Rinpoche.
El argumento de Shamarpa contra Thinley es que el muchacho no puede haber salido de su monasterio en Tsurphu sin el conocimiento y la aprobación de las autoridades chinas.
La agencia oficial de noticias Xinhua informó que un portavoz del gobierno aseguró que Thinley viajó al exterior a conseguir instrumentos musicales y sombreros negros usados por las encarnaciones anteriores, y que no "traicionará al estado, la nación, el monasterio, ni el liderazgo".
Curiosamente, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de India se hizo eco de la información de Xinhua y afirmó que Thinley salió de China "sólo para conseguir los instrumentos musicales de los budistas y los sombreros negros que usaron los budas anteriores".
Por su parte, Shamarpa sostuvo que la dramática llegada de Thinley no fue sino una "estrategia política acordada con el gobierno chino".
"El gobierno de India no debería apoyar al karmapa vinculado al gobierno chino. Si es así, tendremos que buscar otros medios", advirtió Shamarpa.
Shamarpa cuestionó además el derecho del Dalai Lama a reconocer al karmapa, ya que esa tarea le corresponde por tradición a una línea que acompaña a los sharmapas desde hace 13 generaciones.
Además, el Dalai Lama es el líder espiritual de la rama del sombrero amarillo, mientras que los karmapas pertenecen a la del sombrero rojo, puntualizó Shamarpa.
Entre tanto, Thinley fue enviado a un lugar secreto fuera de Dharamsala, donde deberá aguardar la decisión final sobre su destino, informó la agencia United News of India. (FIN/IPS/tra-en/rdr/an/ceb/aq/cr/00