PAKISTAN: Ex primer ministro acusado de intento de asesinato

El gobierno militar de Pakistán anunció hoy las acusaciones que se presentarán contra el depuesto primer ministro Nawaz Sharif, preparando el escenario para una de las batallas legales más importantes del país.

Las acusaciones incluyen intento de asesinato, intento de secuestro de un avión, rapto y librar una guerra contra Pakistán.

Sin embargo, el juez Shabbir Ahmed, del tribunal antiterrorista a cargo del caso en Karachi, retrasó la formulación de las acusaciones contra Sharif y los otros seis implicados hasta el lunes, para dar tiempo a la defensa de estudiar los documentos del proceso.

Sharif, su hermano Shahbaz Sharif, que era primer ministro de la provincia de Punjab, y otros cinco altos funcionarios están detenidos desde el golpe militar del 12 de octubre. Todas las acusaciones se relacionan con los acontecimientos de ese día.

Sharif fue acusado de intentar evitar que el avión que transportaba al jefe del ejército, el general Pervez Musharraf, y a otros 200 pasajeros, aterrizara en Karachi el día que los militares tomaron el poder. Musharraf, que lideró el golpe de Estado, regresaba de una visita oficial a Sri Lanka.

En caso de ser hallado culpable, Sharif podría ser condenado a muerte. Los abogados del primer ministro informaron que este negó firmemente todas las acusaciones.

Sharif es el segundo primer ministro acusado de asesinato en este país. Zulfikar Ali Bhutto, padre de la ex primera ministra Benazir Bhutto, fue juzgado y condenado por un tribunal en 1978 y ejecutado el 4 de abril de 1979, a pesar de los ruegos de clemencia de la comunidad internacional al entonces gobernante de facto, el general Zia-ul-Haq.

Sin embargo, los analistas afirman que, no obstante las acusaciones en contra de Sharif, será muy difícil condenarlo.

Los abogados de Sharif piensan incluir a Musharraf, al ex jefe de inteligencia general Khwaja Ziauddin (nombrado jefe del ejército por Nawaz Sharif antes de ser depuesto) y al ex comandante general Tariq Pervez en su lista de testigos.

"Sharif piensa convertir su caso en una batalla política entre él y el ejército. Tiene un equipo de abogados profesionales para hacerlo", dijo uno de sus hombres de confianza a IPS.

"Planea dar vuelta el caso dando una declaración detallada acerca de lo que sucedió entre él y el ejército durante los dos años y medio en que estuvo en el poder y que terminaron con el golpe militar del 12 de octubre".

"No hay que olvidar que Sharif tiene el factor sorpresa a su favor, ya que no contó su versión de los momentos cruciales entre las 15 y las 18 horas de ese fatídico día y qué lo llevó a reemplazar de urgencia a Musharraf con Ziauddin como jefe del ejército", agregó.

Según la revista inglesa Herald, "todavía está por verse qué sucede en el frente legal, pero es cada vez más claro que Sharif no ha perdido mucho hasta ahora en el frente político".

"De hecho, el caso le permitió sacar partido político, que necesitaba desesperadamente, y sus declaraciones lo presentan en cierto modo como un político preparado para luchar", agregó la revista.

La mayoría de los analistas concuerdan en que probablemente habrá muchas revelaciones y giros inesperados durante el proceso.

"No hay que olvidar que el ejército también está en juicio porque se convirtió en una parte directa del caso", dijo un analista político de Karachi, que pidió reserva sobre su identidad.

"Ahora deben proporcionar pruebas y no simplemente declaraciones de testigos para probar que la vida del jefe del ejército estaba en peligro (el 12 de octubre)", explicó.

"Simples declaraciones no establecerán un caso de conspiración criminal contra un ex primer ministro. La parte acusadora deberá presentar pruebas sólidas como las cintas de las que están hablando", dijo un abogado a IPS.

La Ley Antiterrorismo de 1997, por la cual será juzgado Sharif, estipula que el juicio deberá realizarse dentro de un plazo de siete días a partir de la presentación de la acusación.

El juez Ahmed fue designado para el caso luego de la modificación de la Ley la semana pasada que equipara las facultades del juez con las de un integrante de la Corte Suprema y faculta a los tribunales antiterroristas a juzgar casos de traición, secuestro de aviones, rapto y conspiraciones criminales y también de librar o intentar librar una guerra contra Pakistán.

Según los analistas, la modificación dará al proceso más peso y credibilidad.

Sharif tendría que haber sido acusado el sábado pasado en un tribunal presidido por un juez de menor rango, pero los procedimientos fueron retrasados por la modificación legal.

El primer ministro depuesto y sus abogados protestaron contra la medida y acusaron al gobierno de intentar manipular el veredicto mediante un juez seleccionado cuidadosamente.

El gobierno negó la acusación y afirmó que la modificación hará que el juicio fuera más transparente. (FIN/IPS/tra-en/ni/an/at/aq/ip/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe