El gobierno de la capital de Panamá anunció que busca cambiarle la cara a la ciudad, a través de la planificación urbana, el desarrollo comunitario y el mejoramiento de los deteriorados servicios públicos.
El alcalde Juan Navarro dijo a IPS que el 2000 será recibido con proyectos de desarrollo que alcanzan a gran parte de las áreas de la antigua Zona del Canal, transferidas a la jurisdicción panameña.
Navarro informó que comenzó los contactos con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y con la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas, en procura de colaboración técnica.
El proyecto de la alcaldía incluye el diseño de un crecimiento balanceado en áreas metropolitanas, así como la atención equitativa a las comunidades apartadas y a grupos humanos menos favorecidos en barrios periféricos.
"Vamos a cambiar la cara del distrito, que en pocos años casi duplicó su tamaño debido a la recuperación de extensas áreas canaleras, que estuvieron en poder de Estados Unidos", precisó Navarro.
La antigua Zona del Canal, de 1.432 kilómetros cuadrados, fue un factor decisivo para el crecimiento desordenado de la ciudades de Panamá y San Miguelito, donde se concentran más de un millón de personas, que enfrentan problemas con los servicios de agua potable, energía eléctrica y transporte.
Joaquín Vásquez, representante (concejal) del corregimiento (distrito) de Ancón, comentó a IPS que el traspaso de gran cantidad de infraestructuras en áreas ribereñas de la vía interoceánica tendrá un impacto favorable en los planes de desarrollo urbano.
Ancón es uno de los corregimientos más hermosos de la capital, con grandes áreas verdes, fauna silvestre, viviendas espaciosas y excelentes calles.
No obstante, Vásquez advirtió que el desarrollo armónico de esas áreas en el ámbito distritorial requiere un cambio justo de la distribución de las zonas, para evitar perjuicios innecesarios o daños en el manejo de los bienes transferidos a Panamá.
Un plan de uso de suelos de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) ha permitido identificar la vocación residencial, comercial, industrial y turística de parte de esas áreas, que quedarán dentro de los linderos del distrito capitalino.
Por su parte, Narciso Machuca, director ejecutivo del no gubernamental Instituto Panameño de Desarrollo Humano y Municipal (Ipadehm), dijo a IPS que esta organización ha expresado su apoyo a las iniciativas para la descentralización municipal y al fortalecimiento de los gobiernos locales.
Destacó que Ipadehm promueve conjuntamente con la Agencia Internacional para el Desarrollo, de Estados Unidos, y la Fundación Konrad Adenauer, de Alemania, un proyecto para el fortalecimiento de los 74 municipios y las 588 juntas comunales que existen en la república de Panamá.
Machuca recordó que dirigentes locales que participaron en un foro promovido por el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, identificaron al alcalde como "gerente municipal", en un medio que reclama la participación de las comunidades.
"Con esta iniciativa se procura que los municipios puedan funcionar y para ello se trabaja en una propuesta que plantea incorporar a sus respectivos presupuestos los fondos obtenidos en concepto del cobro del impuesto de inmueble", acotó.
Machuca señaló, al respecto, que un equipo de trabajo evalúa las recomendaciones de un experto del BID que trabajó en la planificación municipal en Bolivia, donde se ha privilegiado la organización comunitaria como elemento de desarrollo para la transformación de las ciudades.
Un estudio identificó como retos del desarrollo el rápido crecimiento de la población, motivada por inmigraciones del área rural a las ciudades, así como el caótico sistema de transporte público, que produce enormes embotellamientos y pérdidas a la economía.
Navarro destacó que se estudiarán varias alternativas para resolver los problemas de tránsito en los distritos de Panamá y San Miguelito, donde circulan diariamente más de 200.000 automóviles impulsados por motores de gasolina o diesel.
Asociaciones de transportistas reclamaron en noviembre alzas en los precios de los pasajes de autobús, pero el alcalde rechazó ese planteamiento, al considerar que millares de personas tendrán que pagar caro un servicio deficiente, que necesita ser reglamentado y mejorado.
Las autoridades municipales esperan iniciar la mayor parte de los proyectos para el mejoramiento de los servicios públicos, luego de la aprobación del presupuesto de operaciones del 2000, estimado en 55 millones de dólares.
En los próximos meses, las autoridades distritales esperan aplicar un sistema para mejorar las recaudaciones de los tributos, combatir fraudes y hacer que esos recursos estén más próximos a la equidad social.
Un proyecto de impacto social consiste en la construcción de una planta para la transformación de la basura en abono orgánico, una actividad que ofrecería alternativas de empleo a indigentes que recorren los vertederos de desperdicios en busca de sustento.
Con ello, se espera reducir los niveles de contaminación ambiental y generar una cultura de cambio a favor de un medio urbano saludable.
Según Navarro, es necesario "poner orden en una ciudad", en la que también existen altos niveles de derroche, como lo es el uso de agua potable para regar el césped, bañar a las mascotas o lavar automóviles.
El consumo por persona de agua potable en la ciudad de panamá es de casi 400 litros diarios, pero en las comunidades urbano marginales el mismo disminuye 50 por ciento, debido a la ausencia absoluta del servicio.
Navarro aseguró que la alcaldía y organizaciones que representan a la sociedad civil se disponen a trabajar juntos en procura de objetivos comunes.
Añadió que la clave para enfrentar los problemas que convergen en un mismo distrito es la planificación urbana y el ejercicio pleno de la democracia, lo que debe reflejarse en la participación activa de las comunidades en la autogestión.
El alcalde Navarro reiteró que obtuvo un mandato de la comuna capitalina para crear "una gran ciudad con un nuevo rostro", y tratará de cumplir ese objetivo a través de un programa intensivo de trabajo en los próximos cinco años. (FIN/IPS/dc/dm/ip pr/99)