Los precios mundiales de los productos básicos alcanzaron o están a punto de alcanzar su punto más bajo y no se recuperarán a corto plazo, de acuerdo con el Banco Mundial.
"No se espera una recuperación rápida de los precios a menos que las perspectivas de la economía mundial mejoren significativamente", advirtió la institución financiera multilateral en su último informe sobre "Mercados internacionales de productos básicos".
"Las grandes reservas de la mayoría de los productos básicos impiden la recuperación de los precios", pese a señales de aumento de la demanda luego de la crisis financiera de Asia de 1997-98, dice el documento.
Por otra parte, una reanimación de los precios sería de poco consuelo para los trabajadores agrícolas y del metal del Sur en desarrollo, porque casi siempre es resultado de una disminución de la producción.
Así mismo, el Banco advirtió que el problema de las computadoras al llegar el año 2000, también conocido como "falla del milenio", podría trastornar mercados clave, especialmente el sector de la energía, que se vale de tecnología intensiva.
El excedente de petróleo crudo "podría reducirse abruptamente para fin de año sin que los precios caigan", siempre que los exportadores mantengan sus acuerdos de reducción de producción pese a un potencial aumento de la demanda de países que quieran acumular reservas en previsión de la falla del milenio.
En cuanto a los precios de los metales, rebotaron en el último trimestre pero "las reservas todavía son grandes y la demanda no se ha restablecido, lo que hace difícil una recuperación adicional de los precios".
El valor del cobre aumentó 4,3 por ciento en los últimos tres meses mientras los productores cerraban minas con altos costos operativos y países asiáticos comenzaban a realizar nuevos pedidos del metal, que se utiliza en una amplia variedad de procesos industriales y productos.
El precio del acero subió 3,6 por ciento debido a la reducción del comercio por quejas de Estados Unidos y otros países contra productores de Asia, Rusia, Europa oriental y América Latina que vendían el producto por debajo del costo. La producción también cayó cinco por ciento en los primeros cinco meses de 1999.
El precio del oro continuó cayendo tras el anuncio del Banco de Inglaterra de que comenzaría a vender 25 toneladas de sus reservas por mes hasta el próximo marzo.
Los planes del Fondo Monetario Internacional de vender su excedente de oro para financiar préstamos preferenciales y el alivio de la deuda externa de los países más pobres también comenzaron a producir efectos luego del período abarcado por el informe del Banco Mundial.
Mientras, los excedentes agrícolas continúan creciendo debido a cosechas mayores de lo esperado en la temporada 1998/99 y a proyecciones de cosechas similares en la temporada 1999/2000.
Los programas de subsidios para agricultores de Europa, Estados Unidos y México en general estimulan a éstos a producir cuando los precios están altos (lo que contribuye al sobrante) con la promesa de una compensación si precisan reducir la producción cuando el mercado está saturado.
Los excedentes mundiales de granos también aumentaron, contribuyendo a una caída de ocho por ciento en sus precios en el último trimestre.
El precio del aceite de palma disminuyó 18,6 por ciento, arrastrando consigo los precios de las grasas y aceites, que cayeron 8,3 por ciento.
La reducción fue resultado del leve aumento previsto en la producción del aceite de palma y la decisión de Indonesia de bajar su impuesto a la exportación del producto para aumentar las ventas al exterior y ayudar a la recuperación económica nacional.
Malasia fue golpeada por una caída de 12,2 por ciento en los precios de exportación de su caucho natural como consecuencia de un aumento de 3,1 por ciento por encima de lo esperado en la producción mundial de 1998.
Caídas de precios similares afectaron a los principales exportadores de azúcar y cacao. En cambio, el precio del café se mantuvo a flote debido a la previsión de heladas que dañarían los cultivos de Brasil, pero las heladas nunca llegaron.
Entre tanto, el tiempo lluvioso hizo disminuir la producción de madera del sudeste asiático mientras la demanda en la región aumentaba, lo que estabilizó los precios.
La improbabilidad de una reducción del desempleo en Japón, un gran importador de madera de la región, mantendrá la demanda "relativamente estable", predijo el Banco.
Los precios de la madera tropical de Africa cayeron debido a la debilidad del euro, la moneda europea, al lento crecimiento económico de Europa y al aumento de la presión de los exportadores del sudeste asiático.
Se prevé que la demanda de algodón aumentará entre los principales importadores de Asia oriental y Rusia, pero también se espera un incremento de la producción en todos los países excepto China, lo que virtualmente garantiza la continuación de la caída de los precios.
Esto podría afectar adversamente un "ambicioso" programa de cinco años para modernizar el sector algodonero de India y casi duplicar la producción.
Se prevé que la producción de India este año crecerá ocho por ciento, la de Africa occidental siete por ciento, la de Argentina nueve por ciento, la de Grecia y Uzbekistán 10 por ciento y la de Siria 16 por ciento.
Esto siempre y cuando la falla del milenio no infecte los cultivos, junto con el resto del mercado mundial de productos básicos. (FIN/IPS/tra-en/aa/mk/mlm/if/99