El Vaticano dio "un paso diplomático" ante el gobierno de Gran Bretaña en favor del ex dictador chileno Augusto Pinochet, detenido en Londres desde el 16 de octubre, confirmó hoy el portavoz Joaquín Navarro.
"Puedo confirmar que ha habido un paso diplomático del Vaticano ante el gobierno inglés, como declaró el jueves en Londres en la Cámara de los Lores, la baronesa Symons of Vernham Dean, de la cancillería británica", dijo Navarro.
Agregó que la gestión fue hecha por vía confidencial y "podría hacerse pública en el momento oportuno, de acuerdo con el gobierno de Gran Bretaña, según la costumbre internacional".
El interés del Vaticano se originó "ante la petición del gobierno de Eduardo Frei", del Partido Demócrata Cristiano, explicó Navarro en rueda de prensa.
No precisó, sin embargo, qué tipo de paso diplomático se había realizado y tampoco si lo había hecho el propio papa Juan Pablo II o el secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano, aunque se estima que fue este último.
El subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Mariano Fernández, fue el primer funcionario de Santiago en formular una petición ante el Vaticano, en una entrevista mantenida con Sodano en Roma el 1 de noviembre.
Fernández no dijo en esa ocasión que había pedido una intervención del Vaticano, sino que se había limitado a informarle cual era la posición de su país.
Chile sostiene que la detención en Gran Bretaña de Pinochet violó el derecho internacional, ya que éste portaba un pasaporte oficial que le otorgaba inmunidad diplomática.
El Comité de Apelaciones de la Cámara de los Lores británica deberá pronunciarse en los próximos días sobre la pretensión de inmunidad del ex dictador chileno (1973-90).
Pinochet continuará detenido hasta que se produzca ese fallo, en el marco de la causa iniciada por el pedido de extradición del juez español, Baltasar Garzón.
Varios países europeos reclaman también al actual senador vitalicio además de España, entre ellos Italia, Francia, Suecia, Suiza.
El diario italiano La Repubblica publicó este jueves que el Vaticano habría cedido a las presiones chilenas y comentó que se hablaba de la gestión desde varias semanas atrás, especialmente luego de las declaraciones en ese sentido realizadas por el cardenal chileno Jorge Medina, prefecto de la Congregación para el Culto.
Medina, que ha hecho públicas sus simpatías por Pinochet, había señalado que "aquello que estaba en nuestras posibilidades ha sido hecho, pero con discreción, porque en este tipo de cuestiones hablar demasiado es muy dañino".
El Vaticano "no niega" que haya hecho contactos con Londres a nivel diplomático por Pinochet, declaró Navarro en una conferencia de prensa realizada el 15 de diciembre.
Al consultarlo en esa oportunidad sobre cual era la posición del Vaticano en el caso Pinochet, Navarro dijo que si bien no se ha manifestado públicamente una opinión, eso no quiere adecir que no hubieran habido contactos diplomaticos.
Era la primera vez que el Vaticano reconocía la posibilidad de que una intervención en favor de la liberación del ex dictador chileno.
El Vaticano había mantenido hasta esa fecha un total y absoluto silencio, sin siquiera pronunciarse de manera extraoficial a través del diario L'Osservatore Romano, que se ha abstenido de informar sobre el caso Pinochet.
El presidente de Argentina, Carlos Menem, fue quien mencionó el tema en Roma cuando, al término de la entrevista mantenida con el Papa el 13 de noviembre, indicó que ambos coincidían en la necesidad de encontrar una solución justa para la situación de Pinochet en Gran Bretaña.
"El Papa está preocupado y lo que quiere es que se consoliden la paz y la democracia en Chile", afirmó en esa oportunidad el gobernante argentino.
Sin embargo, la oficina de prensa del Vaticano no informó sobre el contenido de la entrevista entre Juan Pablo II y Menem.
Pocos días después, Joaquín Lavín, uno de los canidatos presidenciales del bloque de derecha chileno, realizó una visita secreta al Vaticano. para entregarle una carta al Papa
En la audiencia pública del miércoles 2 de diciembre, Lavín saludó al Papa y le entregó una carta donde le pedía que interviniera en favor de Pinochet.
El Vaticano también mantuvo en esa ocasión un total silencio e, incluso, restó importancia a la vista al recordar que Juan Pablo II saluda a más de 50 peregrinos al final de cada audiencia, uno de los cuales fue el dirigente derechista chileno. (FIN/IPS/jp/dm/ip/99)
