El gobierno del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, ganó su primera batalla legislativa para otorgar 18.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) con el visto bueno de un importante comité de la Cámara de Representantes.
La aprobación es el primer paso en lo que, no obstante, promete ser un duro viaje del proyecto por el Congreso.
El Comité de Servicios Bancarios y Financieros aprobó, a última hora del jueves, un proyecto de ley que otorga 3.500 millones de dólares para una línea de crédito del FMI a ser utilizada en crisis financieras, y 14.500 millones para reforzar la base de capital de la institución.
Pero, en una decisión de último momento, el comité acordó una medida que bloqueará los fondos a menos que el secretario del Tesoro Robert Rubin convenza a los legisladores que inversores y bancos privados hicieron un "aporte significativo" previo a las gestiones de rescate financiero en Asia.
Rubin arguyó que los acreedores privados ya soportaron grandes pérdidas y accedieron a aplazar el vencimiento de las préstamos de corto plazo adeudados por compañías de Corea del Sur.
Pero la respuesta del funcionario no conformó al comité, indicó un colaborador del representante Bernard Sanders, uno de los redactores de la medida de bloqueo.
También está por verse si el bloqueo sobrevivirá a la batalla legislativa por delante, señalaron fuentes del Congreso.
Funcionarios, irritados por la medida, no obstante consideraron una victoria la aprobación del comité, no sólo para ellos sino también para las organizaciones que exigen mayor "transparencia" en las actividades del FMI y mayor sensibilidad hacia los asuntos ambientales y laborales.
Pero estas organizaciones demostraron menor entusiasmo ante la aprobación del Comité.
"Algunas cosas que se dijeron están bien pero toda norma que incluya 'aquí está el dinero, ahora queremos que hagan esto, esto y esto', no tiene sentido", sostuvo Marijke Torfs, de la organización ecologista Amigos de la Tierra.
Washington "no puede añadir condiciones al dinero que ya otorgó porque el FMI es una institución multilateral", explicó.
Sanders, representante independiente de Vermont, reconoció el problema y exhortó al comité a reforzar las medidas para hacer cumplir el proyecto de ley y supervisar al FMI. "Tuvimos éxito al desplazar el marco del debate, pero estas palabras no bastan para garantizar que nuestra intención se cumplirá".
El proyecto será discutido por comités de gastos de la Cámara de Representantes y por el Senado antes de que el Congreso lo vote. Este proceso tomará un par de semanas y presentará nuevos obstáculos al gobierno, opinan legisladores y analistas.
Republicanos de derecha prometieron oponerse al proyecto a menos que el gobierno niegue la ayuda estadounidense a organizaciones extranjeras que ofrecen o promueven prácticas abortistas. El año pasado, los fondos para el FMI no se aprobaron por la misma cuestión.
Miembros del personal legislativo esperaban que el Comité votara rápidamente el proyecto luego de que funcionarios del Tesoro accedieran el miércoles a presionar al FMI para que sea más permeable a los pedidos de información sobre sus actividades y más sensible hacia las cuestiones ambientales y laborales.
Los funcionarios también presentarán al Congreso un informe anual sobre los avances realizados a este respecto.
"El acuerdo está en marcha", señaló entonces el representante demócrata Barney Frank, de Massachusetts.
También el miércoles, el director gerente del FMI, Michel Camdessus, se reunió en privado con miembros del comité, en lo que fue su segunda visita al Congreso desde que comenzó la actual sesión legislativa en enero.
Funcionarios del FMI temen que si Estados Unidos, su mayor accionista, no entrega los fondos, los demás países tampoco respaldarán el incremento de 45 por ciento de los recursos para préstamos de la institución.
Al final, el proyecto de ley fue aprobado sólo tras agotadoras negociaciones en las que Sanders, apoyado por demócratas y republicanos, impulsó una resolución que exige la liberación del abogado constitucional y líder sindical de Indonesia Muchtar Pakpahan.
El comité también aprobó una disposición para evaluar el efecto que tienen las recomendaciones del FMI en los países prestamistas y la economía estadounidense, especialmente sobre el empleo y las importaciones de Estados Unidos a raíz de los rescates financieros.
Washington condicionará su participación en futuros rescates financieros según las conclusiones de estos estudios.
La "enmienda Sanders-Frank" de 1994, que pedía a Washington que utilizara su "voz y voto" para exhortar al FMI "a adoptar políticas que alienten a los países prestatarios a garantizar los derechos de los trabajadores, reconocidos internacionalmente", fue actualizada.
Ahora, si se aprueba el proyecto de ley, el gobierno debe promover "vigorosamente" esos derechos y hacer que su cumplimiento sea una condición para la aprobación de los préstamos.
Algunos se preguntan si el proyecto, una vez aprobado por el Congreso y promulgado por el presidente estadounidense Bill Clinton, tendrá un efecto duradero. "El Congreso tiene poca memoria. Una vez aprobada la ley, a nadie le importará el FMI", comentó un activista por la ecología. (FIN/IPS/tra-en/aa/aq-lp/dv ip/98