La Comunidad Andina (CA) iniciará en 1998 el proceso de armonización financiera, mediante el diálogo entre las autoridades del sector que comenzaría el próximo trimestre, anunció hoy el ministro de Hacienda y de Industria y Comercio de Venezuela, Freddy Rojas.
Rojas aseguró que "el camino no será fácil", pero que los cinco socios andinos consideran que ha llegado el momento de afrontarlo, tras un año en que el grupo reconstruyó su institucionalidad y superó la crisis que tuvo a Perú con un pie fuera, hasta agosto.
Los presidentes andinos reafirmaron en abril, reunidos en la ciudad boliviana de Sucre, que el objetivo de la CA es constituirse en un mercado común y que hacia ello debe orientar su estrategia global como bloque.
El ministro consideró que la decisión de la liberalización de los servicios en el mercado andino y la de iniciar el proceso de convergencia financiera son dos de las decisiones más importantes adoptadas por la CA en el año que concluye.
Rojas precisó que el plan al respecto fue afinado durante la reunión de cancilleres y ministros de Comercio de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, que se realizó el domingo 14 en Montevideo, en la antesala de un encuentro con sus pares del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Ya a fines de noviembre los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales andinos abordaron algunos elementos a favor de una progesiva armonización durante un encuentro internacional en Santiago de Chile, agregó.
Estas conversaciones fueron informales, precisó Rojas.
El ministro asumió el lunes la jefatura de la economía venezolana, sin abandonar por ahora el Ministerio de Industria y Comercio, y aseguró que durante la semana dialogó con sus pares de finanzas de otros países andinos, entre otros puntos sobre la armonización de variables económicas.
Hay interés en comenzar a conversar formalmente, teniendo en cuenta "que no es tarea fácil", dijo.
Los cinco países andinos tienen economías de dimensiones muy diferentes. La armonización parece más asequible entre Colombia y Venezuela, que representan más de la mitad de los 4.700 millones de dólares de intercambio del bloque y son los motores del proceso de integración.
Bogotá y Caracas dieron entre 1991 y 1993 pasos concretos de armonización de políticas financieras, pero el intento fue abandonado por los gobiernos actuales ante crisis económicas internas que pusieron a la integración en reflujo.
La CA, con 100 millones de habitantes y un producto interno bruto global de unos 180.000 millones de dólares, opera como unidad aduanera, salvo en el caso de Perú que no actúa con el arancel externo común y está sumado sólo en 70 por ciento a la zona de libre comercio.
Los socios andinos tienen políticas armonizadas en muchos rubros industriales y agrícolas, así como en materia de propiedad intelectual, en que operan con reglamentos comunitarios, y junto con el intercambio de bienes y de servicios han liberado también el transporte áereo y las inversiones (FIN/IPS/eg/mj/if/97
