Por primera vez, el ejército de Sudáfrica participará este año junto a otras fuerzas de la subregión en una iniciativa de pacificación.
La Fuerza de Defensa Sudafricana, junto a soldados de Lesoto, Malawi, Mozambique, Namibia, Swazilandia, Tanzania y Zimbabwe, tomará parte en la "Operación Hungwe Azul", el primer ejercicio de pacificación de su tipo en Africa.
Se realizará en Nyanga, Zimbabwe oriental, del 10 al 17 de abril. Botswana enviará observadores.
El batallón de ejercicios que se conocerá como Comunidad de Desarrollo de Africa del Sur (SADC), será entrenado durante tres semanas por el Equipo Británico Asesor de Entrenamiento Militar.
Pretoria se había resistido a tomar parte en la seguridad de la subregión, pero la presión de la comunidad internacional hizo que el gobierno sudafricano se decidiera a participar.
El coronel sudafricano Kobus Loubser dijo que el objetivo de la operación Hungwe Azul es "realzar el enlace, la cooperación y las técnicas militares en la zona de Africa del sur, mediante un ejercicio de entrenamiento conjunto en las tácticas de pacificación internacional".
Tradicionalmente, Sudáfrica ha sido vista como la agresora en la región. Su maquinaria militar era utilizada para desestabilizar a los países vecinos mientras el apartheid estuvo vigente. En Angola, por ejemplo, Sudáfrica instaló 10 millones de minas terrestres.
Cuando el gobierno democrático accedió al poder en 1994, Sudáfrica rechazó los intentos de incorporarla a las iniciativas de pacificación. Sólo Botswana y Zimbabwe tienen experiencia en operaciones de paz en la región.
Desde que el fracaso de Estados Unidos en Somalia determinó la renuncia de las potencias extranjeras a intervenir en los conflictos internos de Africa, Sudáfrica ya no pudo mantenerse al margen.
El año pasado, en una de las cumbres celebrada en Gaborone, capital de Botswana, los líderes de la comunidad subregional decidieron crear un organismo para resolver conflictos mediante la negociación y mediación.
Kaire Mbuende, secretario ejecutivo del SADC, declaró que será una estructura "para brindar seguridad colectiva y un pacto de defensa mutua para responder a las amenazas externas y una capacidad de pacificación regional en los ejércitos nacionales".
La operación Hungwe Azul contará con la participación de la sociedad civil en lo que es la nueva tendencia en operaciones de paz internacionales, que buscan una mejor conexión entre las organizaciones no gubernamentales (ONG) y la población local.
Las ONG tienen mayor contacto con el ciudadano común y un enfoque participativo que podría ser indispensable para una paz sustentable.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el Fondo de la ONU para la Infancia, el Programa Mundial de Alimentos, la Organización Mundial de la Salud y la organización MS-Zimbabwe también participarán en el ejercicio.
Las misiones de paz se multiplicaron en el continente en la segunda mitad del siglo mientras los conflictos continuaron en Africa, como el de Zaire.
En la actualidad, la Fuerza de Pacificación de la Comunidad Económica de los Estados de Africa Occidental (ECOMOG) en Liberia, fue el organismo que tuvo mejores resultados en el mantenimiento de la paz en Africa.
La operación Hungwe Azul significa un gran avance en las iniciativas de pacificación continentales. Pocos organismos subregionales tuvieron la capacidad financiera para mantener fuerzas armadas.
"La mayoría de los estados subregionales prefiere un ambiente pacífico para compartir sus escasos recursos. La voluntad existe y si hubiera necesidad, contribuirían con sus soldados para asegurar la paz", sostuvo el coronel Katumba Wamala, de Uganda.
Wamala agregó que muchos países dependen de créditos del exterior para sobrevivir y que les sería difícil encontrar los recursos para mantener una fuerza de paz fuera de sus territorios. (FIN/IPS/tra-en/gm/jm/aq-jc/ip/97
