AMBIENTE-COLOMBIA: Incendio controlado en Parque de los Nevados

El fuego que arrasó en seis días entre 6.000 y 7.000 hectáreas del Parque Nacional de los Nevados, del centro al occidente de Colombia, fue finalmente controlado este martes, informó el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.

"Control no necesariamente es extinción, por lo que se mantendrá vigilancia permanente en la zona durante 48 horas más", complementó a IPS Juan Manuel Osorio, director de Socorro de la Cruz Roja en el área del desastre.

Las autoridades indicaron que mantendrán un puesto de control en la población de Potosí, departamento del Tolima, como medida preventiva

"Dadas las características del terreno, el calor acumulado en el subsuelo podría reaparecer. Esto sucede incluso sin que en la superficie se note ninguna señal, como podría ser el humo", agregaron portavoces.

Con una extensión de 58.300 hectáreas, el Parque Nacional de los Nevados se ubica en la cordillera central colombiana, en territorio de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Tolima, al occidente de la capital del país.

Lo conforman los nevados del Ruiz, de 5.300 metros sobre el nivel del mar, Tolima, de 5.200 metros, Santa Isabel, de 4.950 metros, Cisne, de 4.800 metros, Quindío, de 4.800 metros, la Cascada de Gualí, a 4000 metros, la Laguna del Otún, a 3.900 metros sobre el nivel del mar, y un pequeño glaciar conocido como Laguna Verde.

El Parque acoge especies en vía de extinción en el país, como osos de anteojos, danta de páramo (tapires), venados y pumas de montaña, y la flora está compuesta en especial por pajonales y frailejones, que en términos corrientes podrían definirse como amortiguadores que sostienen el ecosistema", explicó Osorio.

La recuperación vegetal se calcula entre 50 años y 200, "porque es una zona que no tiene una actividad sucesional alta. Es decir, la naturaleza no se expresa rápidamente", afirmó Carlos Gómez, Director de la CAR – Quindío (Corporación Autónoma Regional), entidad pública responsable de la protección del ambiente.

En cuanto a la fauna, se afirma que la situación es bastante grave por cuanto la mayoría se encuentra en vía de extinción, y ante el desequilibrio ecológico limitará el espacio vital de los animales, afectando su cadena alimenticia, con los problemas que esto genera.

En el Parque de los Nevados nacen los afluentes que proporcionan agua a más de dos millones de personas, que habitan las ciudades del eje cafetero, entre ellas Pereira, Armenia, Manizales e Ibagué.

Por causas no establecidas, el incendio comenzó el jueves pasado en las cercanías de la Laguna del Otún, abriéndose cuatro frentes, concluyendo este martes el cuarto, ubicado en el cañón del nevado de Santa Isabel, considerado el más difícil por lo agreste de la zona.

"Establecer las causas es muy complejo. Esta es una región turística, habitada en las partes bajas por campesinos. Adicional a la presencia de personas, existen en el lugar muchos elementos naturales de calor no controlado, favorecidos por la temporada seca, acompañada de vientos muy fuertes", indicó Osorio.

Vientos que "nos fueron favorables, por cuanto encontraron una zona rocosa que favoreció la acción de los hombres que trabajan desde distintos ángulos. Si el viento se hubiese desviado, el bosque de páramo corría peligro", aseguró el director de la Car.

En la acción de control participaron más de 1.000 hombres, entre socorristas de la Cruz Roja, la Defensa Civil, y bomberos profesionales o voluntarios, que contaron con elementos como bate-fuegos, palos, rastrillos, bombas de espalda y motobombas, con los que contaba la Cruz Roja seccional Caldas.

"Pero eran herramientas insuficientes para la magnitud del incendio", advirtió el jefe de socorristas.

"Fue bastante difícil. Incluso consultamos con los canadienses, a quienes controlar el incendio les pareció bastante complejo. Se evalúo la posibilidad de llevar aviones, o helicópteros, pero ninguno era suficiente", puntualizó.

"Para que fuese efectivo se tendrían que llevar por lo menos 600 galones (unos 2.300 litros), y ningún helicóptero podía transportarlos con vientos de 80 nudos", añadió.

Además, el personal había que removerlo cada cuatro horas por efecto del llamado "mal de altura". En estas condiciones, se resaltó la participación de bomberos indígenas voluntarios, más acostumbrados a las zonas altas y bajas temperaturas.

Este jueves se reunirán el ministro de Ambiente, Juan Lozano, los gobernadores y directores de la CAR de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima, con el fin de evaluar los daños ecológicos y establecer un plan de acción con apoyo de la comunidad internacional.

Hasta el momento se cuenta con el ofrecimiento de Holanda, a través de su embajador en Colombia, Frans Van Haren, "uno de los más importantes socios en la cooperación internacional en materia de parques naturales, quien nos ha expresado la disposición de su país para brindar ayuda en la recuperación del parque, inscribiéndolo dentro del programa actual de cooperación, buscar conocimiento científico y acelerar su recuperación", afirmó el ministro Lozano.

En comunicado público emitido por el Ministerio de Ambiente, Van Haren afirmó que, "si bien no se puede decir que haya mucha experiencia dado que el Parque de los Nevados es único en el mundo, lo que se procura es aunar la experiencia internacional y nacional para lograr los mejores resultados".

"Hay expertos, no sólo en Holanda sino en este país y otros que necesita Colombia para empezar un plan de recuperación lo más rápido posible", aseguró el embajador holandés.

A esto se suma la llamada "minga (esfuerzo común) que ya iniciamos, entre universidades, organizaciones ambientalistas, espontáneos amigos de la conservación, las corporaciones regionales y el ministerio, para lograr mitigar el impacto", afirmó el director de la CAR en Quindío, Carlos Gómez.

De manera adicional, la Cruz Roja iniciará una nueva capacitación a los campesinos del sector, con el fin de adiestrarlos sobre la forma de combatir pequeños incendios, evitando su expansión, comentó Osorio.

Así concluye un capítulo triste de devastación, en una zona en la que el último incendio forestal sucedió hace sólo tres años.

"En esa ocasión logramos combatir el fuego rápidamente", dijo Osorio, para quien un incendio en esta zona, aún cada tres años, es demasiado, teniendo en cuenta lo frío del medio ambiente, pero en especial, la riqueza natural del lugar, sitio turístico para miles de personas del mundo entero.

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