NUEVA DELHI – Expresiones culturales de Argentina, Bolivia, Panamá, Paraguay y Venezuela han ingresado a la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El Cuarteto en Argentina, la Festividad de la Virgen de Guadalupe en Bolivia, la técnica de casas de barro Quincha de Panamá, la artesanía cerámica Ñai’ũpo de Paraguay, y el Joropo de Venezuela, fueron agregados a la lista por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural de la Unesco.
También se incorporaron a la lista, que ya cuenta más de 700 expresiones, las caribeñas celebraciones Landships de Barbados y Christmas Bram y Sambai de Belice, así como diversas manifestaciones culturales de píses como Albania, Bielorrusia, Filipinas, Kenia, Italia, Pakistán, Portugal, Vietnam y del golfo árabo-persa.
El cuarteto es un género de música popular oriundo de Córdoba, Argentina, heredero de la fusión de tarantela, pasodoble y otros ritmos llevados a ese país por inmigrantes europeos, y tomó su nombre de la interpretación por pequeñas orquestas de cuatro músicos, que tocaban piano, acordeón, contrabajo y violín.
Surgió en los años 40 del siglo XX como una expresión regional y de las clases populares, pero en las últimas décadas de esa centuria ganó terreno en todo el país y como ritmo presente en numerosas fiestas de toda la sociedad argentina.
La Entrada Folclórica de la Virgen de Guadalupe en Sucre es una manifestación boliviana que data los tiempos de la colonia y que se celebra anualmente en honor a la patrona católica de la ciudad, en las primeras semanas de septiembre.
Las fiestas patronales involucran desfiles de danzas tradicionales por las calles, con cofradías de danzarines que visten trajes típicos, acompañadas por bandas de instrumentos de viento, en una celebración que combina lo festivo con lo religioso.
En Panamá, la construcción de casas de tierra o barro, casas quincha, es una práctica tradicional en zonas rurales y semiurbanas, que requiere conocimiento y manejo de los materiales del entorno -tierra arcillosa, heno, fibras, madera y plantas- para moldear y ensamblar los componentes.
En su reconocimiento se destacan no solo las habilidades necesarias para mezclar, moldear y colocar los materiales, sino la destacada participación de la mujer y de familias enteras, en una tarea que además se acompaña de música y comidas compartidas comunitariamente.
El ñai’ũpo de Paraguay es una artesanía tradicional de cerámica que consiste en fabricar a mano utensilios de cocina y de mesa utilizando materiales naturales y técnicas transmitidas de generación en generación. Reúne saberes, vínculos comunitarios y expresiones identitarias.
Los hombres suelen ayudar a recolectar los materiales y transportar los productos terminados, pero la artesanía está dirigida principalmente por mujeres, que transmiten conocimientos y saberes a sus hijas o aprendices mediante la práctica y consejos orales en la lengua local.
El joropo es un género musical y danza tradicional de Venezuela, y también de Colombia, con orígenes documentados desde el siglo XVIII y rasgos que lo emparentan con el fandango español y el son jarocho mexicano. En el caso venezolano hay particularidades estilísticas regionales.
Los tres instrumentos básicos de su música son el arpa, el cuatro (pequeña guitarra, de cuatro cuerdas) y las maracas, y a cuyo fuerte y rápido ritmo bailan las parejas. En las llanuras bañadas por ríos tributarios del Orinoco el joropo también nombra el conjunto de la fiesta animada por esa expresión musical.
La ceremonia de Landship en Barbados parodia a la Marina Real británica, con rituales en los que desfilan botes al son de música caribeña y se organizan muestras de solidaridad entre la población de la isla.
En Belice, las festividades Christmas Bram y Sambai celebran en varias zonas rurales la temporada navideña , en forma de procesiones con bailes, música de tambores, acordeones y maracas, comidas comunitarias como pastel negro y arroz con frijoles, y bebidas como ron sorrel, un vino de papa.
A diferencia de los monumentos o sitios históricos, el patrimonio cultural inmaterial de la Unesco se refiere a prácticas vivas: tradiciones, habilidades, rituales, música, artesanías y costumbres sociales que las comunidades transmiten de generación en generación.
A-E/HM


