WASHINGTON – Con un 15 por ciento, la tasa de interés de la política monetaria de Brasil (denominada Selic) es una de las más altas entre las principales economías. Sin embargo, en 2024, el crédito bancario creció 11,5 % y la emisión de bonos corporativos aumentó 30 %.
Esta expansión del crédito, a pesar de las altas tasas de interés, benefició a muchas personas, hogares y empresas. Pero también planteó dudas sobre la eficacia de la política monetaria en sí. En otras palabras, ¿por qué los esfuerzos del banco central por enfriar la economía, encareciendo el financiamiento, parecían no funcionar?
Nuestro análisis, en el contexto de la última revisión económica anual de Brasil (la consulta del Artículo IV), muestra que las preocupaciones han sido en gran medida infundadas y que la transmisión de la política monetaria en Brasil sigue siendo eficaz. De hecho, los datos recientes indican que el crecimiento del crédito está empezando a ralentizarse.
Entonces, ¿qué ha estado sucediendo exactamente?
A pesar de que la política monetaria estaba cumpliendo su función según lo previsto, observamos que otros dos factores desempeñaban un papel fundamental: el fuerte crecimiento de los ingresos y el éxito del país en la expansión de la inclusión financiera. Estos factores impulsaron la demanda y la oferta de crédito.
Un banco central comprometido
El de Brasil fue el primer banco central importante en subir los tipos de interés durante la pandemia. Tras un período de flexibilización, en septiembre de 2024 inició un nuevo ciclo de endurecimiento. Estas decisiones han sido adecuadas y se han guiado por la necesidad de reducir la inflación y las expectativas de inflación hasta el objetivo de 3 %.
La tasa de inflación interanual del país alcanzó 5,1 % en agosto, ligeramente por debajo de la del mes anterior, pero aún muy por encima del objetivo para este año. También se prevé que las expectativas de inflación se mantengan por encima del objetivo en un horizonte de dieciocho meses. Esto explica el aumento de los tipos de interés oficiales desde la pandemia, en consonancia con los principios estándar de fijación de objetivos de inflación.
¿Qué eficacia tiene la transmisión de la política monetaria?
Para evaluar la eficacia del endurecimiento de la política monetaria de Brasil, nuestro informe estima cómo los cambios en el tipo de interés oficial del banco central se transmiten a los tipos de interés de los préstamos bancarios que pagan los hogares y las empresas.
Constatamos que un aumento de 1 punto porcentual en el tipo de interés oficial eleva los tipos de interés de los préstamos en alrededor de 0,7 puntos porcentuales al cabo de cuatro meses.
Para aumentar los tipos de interés medios de los préstamos en la economía en un punto porcentual, el tipo de interés de la política monetaria debe aumentar en aproximadamente 1,4 puntos porcentuales, ya que alrededor de 40 % del crédito total está compuesto por préstamos dirigidos por el Gobierno que son menos sensibles a los cambios en los tipos de interés oficiales.
El análisis también sugiere que, desde 2020, los tipos de interés de los préstamos a empresas se han vuelto más sensibles a los cambios en el tipo básico. Esto puede deberse, en parte, a la reforma de 2018 del gran Banco de Desarrollo de Brasil, el BNDES, que alineó sus tipos de interés de los préstamos con los tipos de interés a largo plazo del mercado.
El análisis a nivel bancario muestra que los préstamos a las empresas se ajustan más rápidamente que los préstamos al consumo, probablemente debido a los márgenes más ajustados y a la mayor experiencia de los prestatarios. A su vez, los préstamos al consumo respaldados por nóminas son los menos sensibles debido a los límites máximos de los tipos de interés.
Qué impulsó el crecimiento del crédito
Aunque la política monetaria de Brasil está funcionando, el crecimiento del crédito ha sido fuerte en los últimos años. Esto se debió tanto a factores cíclicos como a cambios estructurales. En el aspecto cíclico, la economía de Brasil ha crecido más rápido de lo esperado, con un bajo desempleo y un aumento de los ingresos que han impulsado una mayor demanda de crédito.
Además, Brasil ha realizado importantes cambios estructurales que han aumentado la inclusión financiera y la disponibilidad de crédito.
La rápida expansión de los prestamistas fintech dio acceso al crédito a más personas. En 2024, los bancos digitales y otras entidades de crédito fintech representaban una cuarta parte del mercado de tarjetas de crédito y más de 10 % de los préstamos personales no salariales.
El aumento de la competencia redujo la concentración del sector bancario y bajó los tipos medios de interés de los préstamos de los bancos tradicionales. Además, la financiación del mercado de bonos para las empresas como porcentaje del PIB se triplicó en la última década, impulsada por las obligaciones exentas de impuestos. Todos estos factores favorecieron el crecimiento del crédito.
Con un tipo básico del 15 %, el banco central de Brasil ha aplicado una fuerte dosis de restricción monetaria para moderar el crecimiento del crédito y devolver la inflación y las expectativas a los objetivos fijados. El volumen de nuevos préstamos ha ido disminuyendo desde abril, lo que sugiere que la medida está surtiendo efecto.
En términos más generales, la economía brasileña muestra signos de moderación en un contexto de políticas monetarias y fiscales restrictivas y de elevada incertidumbre política a nivel mundial. En general, nuestra investigación muestra que las preocupaciones sobre la falta de eficacia de la política monetaria están resultando en gran medida infundadas y que la transmisión de la política monetaria en Brasil sigue siendo activa.
Daniel Leigh es jefe de misión del FMI para Brasil; Swarnali A. Hannan es subdirectora de división del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI; y Rui Xu es economista del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI.
T: MF / ED: EG