KUALA LUMPUR – El principal asesor económico de Donald Trump afirma que el presidente ha utilizado los aranceles como arma para persuadir a otras naciones de que paguen a Estados Unidos para mantener su imperio global, supuestamente beneficioso para todos.
El economista geopolítico Ben Norton fue uno de los primeros en destacar la importancia de la rueda de prensa del presidente del Consejo de Asesores Económicos de Trump, Stephen Miran, en el Instituto Hudson.
El instituto está financiado por financieros como el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, que controla Fox News, The Wall Street Journal y otros medios conservadores.
Miran expuso sus argumentos justo después de la victoria electoral de Trump en A User’s Guide to Restructuring the Global Trading System (Guía del usuario para la reestructuración del sistema comercial mundial).
Su principal consejero económico intenta racionalizar las políticas económicas de Trump, que son ampliamente consideradas contrarias al sentido común y la razón.
Reforzar el dominio de Estados Unidos
Miran defiende los aranceles de Trump como parte de una ambiciosa estrategia económica para reforzar los intereses de Estados Unidos a nivel internacional con un «cambio generacional en los sistemas comerciales y financieros internacionales».
«Nuestro dominio militar y financiero no puede darse por sentado, y la administración Trump está decidida a preservarlo», dice. Considera que Estados Unidos proporciona dos importantes bienes públicos globales, ambos costosos de proporcionar.

En primer lugar, asegura que el gasto militar estadounidense proporciona al mundo un paraguas de seguridad que también deberían pagar otros.
En segundo lugar, Estados Unidos emite el dólar y los bonos del Tesoro, los principales activos de reserva para la liquidez del sistema monetario y financiero internacional.
Miran parece ignorar por completo las quejas de larga data sobre el privilegio exorbitante de Estados Unidos.
El estatus del dólar como moneda de reserva ha proporcionado a Estados Unidos ingresos por señoreaje, que define la ganancia de un gobierno al emitir moneda, o la diferencia entre el valor nominal de la moneda y el costo de producción y distribución de ella.
Paralelamente, la venta de bonos del Tesoro ha financiado durante mucho tiempo la deuda estadounidense a un coste muy bajo.
Los argumentos de Miran a favor de Trump
La Casa Blanca ha amenazado a otros con aranceles elevados a menos que hagan concesiones, a su costa, que beneficien a Estados Unidos. La defensa de Miran de los aranceles es indirecta, como parte de una supuesta gran estrategia.
El presidente ha dejado claro que Estados Unidos está comprometido a seguir siendo el proveedor de la moneda de reserva, añade Miran. Afirma que la hegemonía del dólar estadounidense es grande y niega que el dominio del dólar sea un problema .
Aunque esto tiene algunos efectos secundarios, que pueden ser problemáticos , al jefe de consejeros de Trump le gustaría mitigar los efectos secundarios, para que el dominio del dólar pueda continuar durante décadas, de forma perpetua .
Para Miran, estos efectos secundarios son supuestamente en gran medida adversos, mientras que ignora los beneficios para Estados Unidos. Los déficits comerciales crónicos de Estados Unidos han sido posibles y financiados por la creciente deuda estadounidense, lo que ha permitido al dólar servir como moneda de reserva mundial.
Por ello, los déficits comerciales de Estados Unidos se han mantenido desde la década de los años 60 del siglo pasado, en lugar de ser insostenibles, como él afirma. La industria manufacturera estadounidense ha sido diezmada por sus consumidores y las empresas transnacionales, no por una amplia conspiración extranjera.
La Guía de Miran reconoce el llamado dilema de Triffin. En 1960, Robert Triffin advirtió que la condición del dólar como moneda de reserva mundial planteaba problemas y riesgos para la política monetaria estadounidense.
Invoca a Triffin para argumentar que Estados Unidos debe importar más de lo que exporta para proporcionar liquidez al mundo, que necesita dólares para el comercio internacional y para mantener sus reservas.
Miran adopta la narrativa trumpista de culpar solo a los demás. Sin embargo, Estados Unidos esperaba beneficiarse de los continuos superávits comerciales en Bretton Woods. Así que en 1944, se opuso a acuerdos de pago alternativos para disuadir los superávits comerciales excesivos.
Los déficits comerciales de Estados Unidos han crecido desde la década de 1960 con la reconstrucción del Norte global tras la Segunda Guerra Mundial y la industrialización tardía y desigual del Sur global.
El imperio debe pagar
La administración Trump quiere comer el pastel y que no se lo coman otros. Pretende fortalecer el imperio estadounidense minimizando los efectos secundarios adversos y los costes.
Miran quiere que los países extranjeros paguen su parte justa de cinco maneras.
En primer lugar, los países deben aceptar los aranceles sobre sus exportaciones a Estados Unidos sin tomar represalias. Los aranceles proporcionan ingresos que han financiado la provisión de bienes públicos mundiales.
En segundo lugar, deben comprar más productos fabricados en Estados Unidos. En tercer lugar, deben aumentar el gasto en defensa y las compras a Estados Unidos.
En cuarto lugar, deben invertir e instalar fábricas en Estados Unidos. En quinto lugar, «deben simplemente ayudarnos a financiar los bienes públicos globales», es decir, la ayuda exterior debe destinarse a Estados Unidos o pasar por este país.
Miran subraya a continuación que Trump ya no tolerará que otras naciones se aprovechen , y pide una mejor distribución de la carga a nivel mundial .
Si otros países quieren beneficiarse del paraguas geopolítico y financiero de Estados Unidos, deben pagar su parte justa , es decir, el mundo debe asumir los costes de mantener el imperio estadounidense.
Los dilemas de Trump 2.0
Trump quiere utilizar los aranceles para obligar a los países con superávit comercial con Estados Unidos a comprar más a este país. Poner fin a estos déficits socavaría la hegemonía del dólar, que, paradójicamente, Trump quiere preservar obsesivamente.
El principal consejero económico de Trump pretende que otros países conviertan sus letras del Tesoro estadounidense en bonos a 100 años con tipos de interés muy bajos, lo que supondría una subvención efectiva a Estados Unidos a largo plazo.
También quiere que las naciones con superávit comercial con Estados Unidos compren más valores del Tesoro estadounidense a largo plazo.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
Trump ha amenazado con aranceles de 100 % a los miembros del Brics (encabezado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y a todos los países que promuevan la desdolarización o socaven la hegemonía del dólar en el sistema monetario internacional.
Durante su primer mandato, entre 2017 y 2021, Trump quiso hacer lo casi imposible: impulsar las exportaciones y mantener un dólar fuerte.
Miran reconoce que la raíz de los desequilibrios económicos radica en la persistente sobrevaloración del dólar, que impide el equilibrio del comercio internacional. Pero también insiste en que la sobrevaloración del dólar está impulsada por la demanda inelástica de activos de reserva.
Trump espera ahora matar dos pájaros de un tiro, el déficit comercial y el déficit fiscal de Estados Unidos, recortando las importaciones y aumentando los ingresos con aranceles más altos.
También quiere que el mundo siga utilizando el dólar a pesar del déficit presupuestario y comercial de Estados Unidos y de la incertidumbre política.
Mientras tanto, la deuda oficial de Estados Unidos, financiada con la venta de bonos del Tesoro, sigue creciendo.
Trump tiene que cumplir pronto sus promesas de recortes fiscales antes de que expiren sus medidas anteriores. El presidente está cayendo en su propia trampa y puede que tenga que volver al statu quo anterior mientras lo niega.
A pesar de los esfuerzos de Miran, no puede ofrecer una justificación coherente para la retórica de Trump. Pero descartar a Trump como loco o estúpido oculta el dilema imposible debido al dominio estadounidense de la posguerra y oscurecido por él mismo.
T: MF / ED: EG