La ONU pide aumentar drásticamente la financiación de la salud

Un médico atiende a una paciente y a su bebé en Ecuador, país en vísperas de una elección presidencial. Entidades de las Naciones Unidas están insistiendo en que los gobiernos deben incrementar la inversión en salud, incluida una cobertura sanitaria universal. Imagen: Jaime Giménez / Acnur

NACIONES UNIDAS – La cobertura sanitaria universal se ha estancado en todas las regiones del mundo y los Estados deben incrementar de manera drástica la financiación pública destinada a la salud, planteó un informe del Consejo Económico y Social (Ecosoc) de las Naciones Unidas, divulgado este miércoles 9.

“Las recientes emergencias sanitarias, incluida la pandemia de enfermedad por coronavirus (covid-19) han puesto de manifiesto la fragilidad de la actual arquitectura mundial de preparación y respuesta en materia de salud”, planteó en la presentación del informe el secretario general de la ONU, António Guterres.

El informe sobre vida sana y bienestar sostiene que “en todas las regiones del mundo se observa un estancamiento de la cobertura sanitaria universal, un aumento de las desigualdades en materia de salud y un incremento del gasto sanitario catastrófico”.

Sin embargo, apunta que “la cobertura sanitaria universal es factible incluso en países relativamente pobres, y puede proporcionar beneficios duraderos para la salud de la población y el crecimiento económico”

Pero para que eso sea posible “las asignaciones financieras públicas nacionales destinadas a la salud deben aumentar drásticamente”, agrega el documento, presentado durante el 58 período de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo de la Ecosoc.

Registra que desde el año 2000 la esperanza de vida ha aumentado más de 10 años en África y más de nueve años en Asia meridional, los casos de VIH han disminuido un 50 %, y se han reducido la mortalidad de menores de cinco años, el consumo de tabaco y los accidentes de tráfico.

Sin embargo, los avances en los últimos 10 años, dos tercios del recorrido para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacia 2030, han sido mucho menos alentadores que los conseguidos en los 10 años precedentes durante el lapso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), 2000-2025.

Ello porque ha habido un estancamiento de la mortalidad materna, un freno a los avances en la mortalidad de menores de cinco años, y un aumento de las tasas de obesidad, la diabetes, la demencia y los trastornos mentales.

Además, en todo el mundo la cobertura sanitaria universal se ha estancado, mientras han crecido las desigualdades en materia de salud y el gasto sanitario catastrófico (cuando los gastos de bolsillo en salud de un hogar representan 40 % o más de su capacidad de pago).

Expone que la crisis climática está agravando las desigualdades, ya que las vulnerabilidades son desiguales en función de la geografía, los ingresos y la riqueza, el género y la edad. Agrega que ya está afectando a los patrones de las enfermedades infecciosas y los trastornos mentales.

Recuera que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático prevé que ese cambio provoque un exceso de 250 000 muertes al año en 2050 debido al calor, la desnutrición, la malaria y las enfermedades diarreicas, y que la mitad de ese exceso se produzca en África.

Desde que se presentaron los ODS en 2015, los avances en la reducción del cociente global de mortalidad materna han sido mínimos y muy inferiores a los logrados con los ODM.

El cociente global de mortalidad materna solo se redujo de 227 a 223 muertes por cada 100 000 nacidos vivos entre 2015 y 2020, lejos de la meta enunciada en los ODS, de 70 muertes maternas. En 2020, casi 95 % de todas las muertes maternas se produjeron en países de ingreso bajo y 70 % solo en África subsahariana.

En cuanto a recursos, el documento recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone que los países destinen al menos seis por ciento de su producto interno bruto (PIB) a la atención de la salud, y que los países africanos se comprometieron a invertir al menos 15 % de sus presupuestos nacionales en salud.

Por ello, el secretario general insta a los gobiernos a ampliar las asignaciones financieras públicas nacionales destinadas a la salud y acelerar la contratación y retención de trabajadores de la salud cualificados mediante salarios competitivos.

Al respecto, el informe señala que 47 % del personal sanitario global solo atiende a 22 % de la población de todo el mundo en la actualidad.

Además, aboga por el aumento de comadronas para prestar apoyo a madres e hijos y de trabajadores capacitados para tratar trastornos mentales, así como la preparación de agentes de salud comunitarios para que actúen como “equipos de respuesta inicial” en las emergencias sanitarias.

También alienta a los Gobiernos a que promuevan la innovación tecnológica y se beneficien de las mejoras en el diagnóstico y la digitalización, incluyendo la telemedicina.

Entre las políticas útiles para la contención de costos, figuran el uso de medicamentos genéricos, la regulación de precios, la eficiencia en las adquisiciones, la reducción de desechos y la prevención del fraude.

A-E/HM

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe