GINEBRA – Los taxis aéreos, los automóviles autónomos y los cohetes reutilizables son futuras soluciones de transporte en las que se esfuerzan que los inventores, mientras están estancadas las patentes de motores de combustión, indicó este jueves 6 un informe de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (Ompi).
El último informe, “Tendencias tecnológicas sobre el futuro del transporte” ofrece una visión tentadora de un futuro no tan distante y atractivo en el que habrá menos contaminación del tráfico, menos atascos, y viajes aéreos al otro lado del mundo posibles en tan solo unas horas.
“El análisis de las patentes muestra que los inventores del mundo están trabajando duro para garantizar que la forma en que nos desplazamos mañana sea más limpia y mejor que la de hoy”, indica el reporte de esa agencia de las Naciones Unidas.
Las solicitudes de patentes para futuras soluciones de transporte crecieron 700 % en las últimas dos décadas, de 15 000 invenciones en 2003 a 120 000 en 2023.
“Los barcos autónomos y los puertos inteligentes están revolucionando el transporte en el mar; y los vehículos eléctricos, los trenes de alta velocidad y los sistemas inteligentes de gestión del tráfico impulsan el cambio en tierra”, dice el informe.
Agrega que “los aviones de despegue y aterrizaje verticales ofrecen nuevas formas de viajar por aire, mientras que los cohetes reutilizables y la tecnología satelital están impulsando lo que es posible más allá de la atmósfera terrestre”.
Lo que impulsa esta tendencia, según la Ompi, es el reconocimiento de que el transporte es responsable de más de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero y responsable del calentamiento global.
En el mundo, señala el documento, ese reconocimiento ha fomentado el desarrollo de tecnologías sostenibles que reducen el impacto ambiental del transporte, las que incluyen la adopción de propulsión electrificada, el cambio hacia fuentes de energía renovables, y la promoción de opciones de transporte público y compartido.
La digitalización también está revolucionando el sector del transporte, y la Ompi destaca el auge de la conducción autónoma (con vehículos robóticos o sin chofer), “que se prevé que genere entre 300 000 y 400 000 millones de dólares en ingresos para 2035”.
Según la Ompi, con sede en esta ciudad suiza, la propiedad intelectual apoya este tipo de “innovación revolucionaria” –como la carga inalámbrica para vehículos eléctricos– al fomentar la inversión en investigación y desarrollo.
Indica que la competencia es “feroz”, a medida que las empresas compiten por el acceso a los minerales de tierras raras, mientras que la inteligencia artificial también está ocupando un lugar central.
El informe además “muestra un crecimiento estancado en la actividad de patentamiento de productos tradicionales, como el motor de combustión interna y otros sistemas basados en combustibles fósiles”, como los convertidores catalíticos.
Sus datos indican que más de 1,1 millones de inventos han transformado el transporte desde el año 2000, introduciendo la perspectiva de alternativas sostenibles a los sistemas basados en combustibles fósiles, como las células de energía renovable, los taxis aéreos y los buques de carga autónomos.
En el asiento del conductor de esta transformación del sector de los viajes se encuentran China, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur y Alemania, que representan a los principales inventores del mundo.
Las patentes de transporte terrestre dominan las solicitudes globales, con un número 3,5 veces mayor que las correspondientes a los transportes aéreo, marítimo y espacial combinados.
Estados Unidos, por su parte, ha presentado la mayor cantidad de patentes internacionales. El crecimiento de las patentes de transporte en China ha sido fuerte, dado su dominio reciente en el mercado de vehículos eléctricos.
Pero otros países también han contribuido con una fuerte actividad de presentación de solicitudes de patentes, entre ellos Suecia, Italia, India y Canadá.
El área de mayor crecimiento en patentes está relacionada con la propulsión sostenible (como las baterías para vehículos eléctricos o las pilas de combustible de hidrógeno), que representan esfuerzos para garantizar que las personas y los bienes se transporten de una manera “más limpia y respetuosa con el clima”.
Los expertos que buscan soluciones imaginativas para el transporte del futuro afirman que la inteligencia artificial también está preparada para desempeñar un papel clave.
Destacan el auge de la conducción autónoma, aunque la infraestructura no se ha adaptado con la suficiente rapidez para que estos vehículos tomen el relevo.
Mientras tanto, la escasez de minerales determinará si el mundo puede adoptar masivamente automóviles eléctricos, vehículos que, según el coautor del informe, Christopher Harrison, pueden no ser soluciones milagrosas para los propietarios privados.
El experto dijo que “tener estos minerales de tierra cruda raros y limitados en un vehículo eléctrico para uso personal que se utiliza solo un pequeño porcentaje del día no es un uso efectivo de esas herramientas”.
También se admite que los drones continuarán su vertiginoso ascenso.
Robert Garbett, del grupo consultor británico Drone Major Group, citó la medicina de emergencia como ejemplo de la utilidad de los drones: “Si una entrega se realiza en un lugar remoto al que es realmente difícil llegar, la gente estará más dispuesta a aceptarlo como una solución beneficiosa”.
Pero “no me gustaría mirar hacia un cielo lleno de drones que entregan pizzas o un par de guantes en mi casa y provocan contaminación visual y acústica”, agregó.
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