PITHAMPUR, India – Una inquietante calma reina en Pithampur, una ciudad situada a 250 kilómetros de Bhopal, la capital del central estado indio de Madhya Pradesh. A comienzos de año, esta localidad fue testigo de tres días de protestas generalizadas por el transporte de grandes cantidades de residuos tóxicos desde Bhopal, donde se produjo una de las peores catástrofes industriales del mundo.
El miércoles 1 de diciembre, unas 337 toneladas métricas de residuos tóxicos fueron transportadas a Pithampur en 12 contenedores en medio de fuertes medidas de seguridad desde Bhopal.
Estos residuos peligrosos procedían de la desaparecida planta de la estadounidense Union Carbide de Bhopal, donde habían estado almacenados durante los últimos 40 años. El lugar es tristemente célebre por la trágica fuga de gas ocurrida el 2 y el 3 de diciembre de 1984, que causó la muerte instantánea de 3500 personas y de miles más a lo largo de los años.
La fuga al aire libre de isocianato de metilo en la planta de plaguicidas habría provodado en total más de 250 000 muertos y más de 500 000 heridos por la sustancia altamente tóxica, que después se expandió a los pueblos cercanos del gran estado indio, en uno de los peores desastres industriales de la historia en el mundo. Pero la cifra total sobre los muertos dadas por el estado han ido variando con el tiempo.
Ahora, se pretendía incinerar los residuos tóxicos de Bhopal en Ramky Enviro Industries. Pero las protestas se intensificaron la primera semana de enero y dos personas incluso intentaron autoinmolarse. Ambas se encuentran hospitalizadas.
Como respuesta, el gobierno detuvo el proceso de incineración.
El lunes 6, el Tribunal Superior de Madhya Pradesh dio un plazo de seis meses al gobierno para deshacerse de los residuos. El gobierno regional dijo al tribunal que primero trabajaría para ganarse la confianza de los residentes de Pithampur y las zonas circundantes antes de proceder a la incineración.
En 2015, el Tribunal Supremo había ordenado un juicio para la eliminación de 10 toneladas métricas de residuos. Tras ello, se llevó a cabo la incineración en Ramky Enviro Engineers. Sin embargo, los residentes de las inmediaciones han manifestado su preocupación por los efectos negativos en su salud y en el medioambiente local.
Disminuye el rendimiento de los cultivos
Un residente de la aldea de Silotiya, situada cerca de esa planta, se quejó del impacto en la agricultura.
«Antes, esta zona solía producir excelentes cosechas, pero después de que se realizara aquí el ensayo hace 10 años y se esparcieran los residuos, nuestra agricultura ha sufrido mucho», dijo Nageshwar Chaudhary a IPS.
Añadió que «el agua de toda la región se ha contaminado, y la gente experimenta un bajo rendimiento de las cosechas. Por eso la comunidad protestó cuando se tomó la decisión de incinerar los residuos y éstos llegaron aquí para ser quemados».
Chaudhary dijo además que la administración había asegurado a los pobladores locales antes de las pruebas de 2015 que no habría efectos adversos.
«Pero ahora las tierras se han vuelto tan infértiles que, aunque queramos venderlas, nadie está dispuesto a comprarlas», afirmó Chaudhary.
Atma Raghuvanshi, de Bagdari, otro pueblo cercano a Ramky Enviro, dijo que los residuos de la fábrica han provocado la contaminación del agua y es un problema grave.
«La gente está vendiendo sus tierras y marchándose. No estamos recibiendo precios justos por nuestras tierras debido a la contaminación. La contaminación ha empeorado debido a los residuos venenosos», dijo Raghuvanshi.
Las autoridades intentan calmar los temores
Los funcionarios del gobierno regional sostienen que la incineración de residuos tóxicos no causará daño alguno.
«La eliminación de estos residuos no perjudicará a nadie. En 2015 realizamos una prueba en la que se incineraron 10 toneladas de residuos y los resultados fueron positivos. Por lo tanto, sería erróneo afirmar que causará daños», declaró Swatantra Kumar Singh, director del Departamento de Ayuda y Rehabilitación de la Tragedia del Gas de Bhopal.
Singh también subrayó que los residuos seguirán eliminándose de forma segura para el medioambiente.
La administración ha declarado que se tomaron precauciones especiales durante el transporte de los residuos tóxicos desde Bhopal y que la tierra contaminada de la zona de almacenamiento también se ha llevado a Pithampur.
De heco, los más de 50 trabajadores asignados para la tarea trabajaron con equipos de protección individual (EPI) para cargar los residuos en los contenedores, con equipos que rotaban cada 30 minutos.
Sobre la base de un ensayo realizado en 2015, se determinó que pueden incinerarse 90 kilóramos de residuos por hora. A ese ritmo, la incineración de 337 toneladas de residuos podría llevar más de cinco meses.
«Los residuos de Union Carbide se transportaron a Pithampur siguiendo los más altos protocolos de seguridad en el movimiento y transporte de residuos industriales en el país», remarcó Singh.
Varias organizaciones implicadas en el proceso
En cuanto a la retirada de los residuos tóxicos, el ministro Principal de Madhya Pradesh, Mohan Yadav, informó a los periodistas de que varias organizaciones del gobierno de India participan en el proceso de eliminación.
«Durante los últimos 40 años, los habitantes de Bhopal han vivido con estos residuos. El transporte de estos residuos tóxicos no ha tenido ningún impacto en el medio ambiente. Todo el proceso se ha llevado a cabo de forma segura. También pretendemos garantizar que este asunto se mantenga libre de controversias políticas», aseguró Yadav.
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El Tribunal Supremo había ordenado la retirada de los residuos tóxicos en 2014, y en diciembre el Tribunal Superior de Madhya Pradesh ordenó al gobierno regional que completara la retirada en un plazo de cuatro semanas. Ahora ha dado un plazo de seis meses para eliminar los residuos.
En agosto de 2004, Alok Pratap Singh, residente en Bhopal, presentó una petición ante el Tribunal Superior de Madhya Pradesh solicitando la retirada de los residuos tóxicos de las instalaciones de Union Carbide. También solicitó una indemnización por los daños medioambientales causados. Alok Pratap Singh ha fallecido.
Solo un gesto simbólico
Rachna Dhingra, de la Campaña Internacional por la Justicia en Bhopal, ha expresado su preocupación por el hecho de que los residuos transportados a Pithampur representen solo una pequeña fracción del total de 1,1 millones de toneladas métricas de residuos tóxicos.
Dhingra tachó la medida de mero «gesto simbólico» y no de paso significativo para abordar el problema en su conjunto.
En 2010, siguiendo las directrices del Tribunal Supremo, el gobierno de Madhya Pradesh encargó al Instituto Nacional de Ingeniería Medioambiental (Neeri, en inglés) de Nagpur y al Instituto Nacional de Investigación Geofísica (Ngri, en inglés) de Hyderabad que estudiaran la cuestión de los residuos tóxicos y la contaminación asociada.
El informe del Neeri reveló la presencia de sustancias químicas peligrosas como aldicarb, carbaril, a-naftol, diclorobenceno y mercurio en el suelo de la zona afectada.
También indicaba que quedaban aproximadamente 1,1 millones de toneladas métricas de suelo contaminado, lo que ha afectado negativamente a la salud de las personas que viven en los alrededores de la fábrica cerrada de Union Carbide en Bhopal y ha dañado el medio ambiente a lo largo de los años.
«La cantidad de residuos que el gobierno ha trasladado de Bhopal a Pithampur constituye menos del uno por ciento del total de residuos peligrosos», declaró Dhingra.
Según ella, el informe del Neeri afirma que existen numerosos vertederos y vertederos en los alrededores de la planta de Union Carbide donde se eliminaron residuos de forma irresponsable.
Dhingra subrayó que las sustancias peligrosas de estas balsas de residuos químicos se han infiltrado en el suelo, contaminando las locales fuentes de agua y el suelo. Instó al gobierno a abordar este problema, advirtiéndole de que desatenderlo perpetuará el sufrimiento de la comunidad.
T: MF