BRUSELAS – El año 2024 ha sido el más cálido jamás registrado y el primero con una temperatura anual superior en 1,5 grados centígrados sobre los promedios de la era preindustrial (1850-1900), expuso un informe del servicio meteorológico europeo Copernicus divulgado este viernes 10.
Según su reporte, la temperatura media del planeta durante el año pasado fue de 15,1 grados Celsius, 1,6 °C por encima de los niveles preindustriales y 0,12 °C más que en 2023, que ya tenía el récord como el año más cálido jamás registrado.
El Acuerdo de París de 2015, de casi todos los países del mundo, pactó limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, que calientan la atmósfera, de modo que la temperatura media global hacia el año 2050 no excediese de 1,5 grados centígrados sobre los niveles de la era preindustrial.
A esa meta sigue la de que a finales de siglo la temperatura media del planeta no exceda los dos grados sobre los niveles preindustriales, pero las más relevantes entidades ambientales y científicas advierten que el planeta va camino a un calentamiento muy superior incluso a tres grados centígrados.
“Honestamente, me estoy quedando sin metáforas para explicar el calentamiento que estamos viendo”, dijo en una conferencia de prensa Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).
Expuso que “la física subyacente es muy clara. Un pequeño calentamiento global del clima produce fenómenos extremos más frecuentes e intensos, como, por ejemplo, las olas de calor”.
Como telón de fondo, llegan informaciones acerca de los devastadores incendios impulsados por cambios en las condiciones climáticas en California, estados del suroeste de Estados Unidos, que han causado ya 10 muertes, pérdida de miles de viviendas y daños estimados en hasta 50 000 millones de dólares.
Por otra parte, “una atmósfera más cálida también retiene más humedad, lo que da lugar a precipitaciones más intensas, mientras que los mares más cálidos amplifican el potencial de tormentas destructivas”, señaló con el ejemplo de las lluvias e inundaciones que dejaron numerosas víctimas y daños en el sur y este de España.
Como nota optimista agregó que “el futuro está en nuestras manos: una acción rápida y decisiva aún puede cambiar la trayectoria de nuestro clima futuro”.
Copernicus explica que cuando se dice que esta es la temperatura media más caliente registrada en la Tierra, los meteorólogos se refieren a que no ha habido otra más alta para el conjunto del planeta desde que existen observaciones con instrumentos de medición fiables, un límite temporal que se sitúa en 1850.
Sin embargo, en realidad, el récord marcado en 2024 es también el más cálido en unos cuantos miles de años en la historia, y los paleoclimatólogos consideran que el calentamiento actual no tiene precedentes en los últimos 2000 años, y aún más allá, desde el inicio de la agricultura hace unos 11 000 años.
También en 2024 la superficie del planeta afectada por al menos un «estrés térmico intenso» alcanzó un nuevo máximo anual récord el 10 de julio, cuando 44 % del planeta se vio afectado por un estrés térmico intenso o extremo. Esto supone cinco por ciento más en comparación con el máximo anual medio.
Ahora bien, que 2024 sea el primer año en el que se alcanza un aumento de más de 1,5 grados no quiere decir que se esté incumpliendo ya esta meta.
Samantha Burgess, responsable de la estrategia climática del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio, apunta que “para que eso sea así debe tratarse de una media a más largo plazo. Y por largo plazo me refiero a un período de al menos 20 años”.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sostiene que todavía existe oportunidad para volver a bajar la temperatura media global anual por debajo de 1,5 °C sobre los niveles preindustriales, pero a condición de acelerar y profundizar los cambios que permitan reducir las emisiones de carbono y otros gases.
Pero los científicos advierten que “mucho tiene que cambiar” para que en dos décadas la situación no sea mucho peor, pues son insuficientes los actuales compromisos de reducción de emisiones -que deben renovarse este 2025- y el mundo va camino a sobrepasar también el segundo umbral, de dos grados centígrados.
A-E/HM