La oscuridad se adueñó de varios barrios de la región metropolitana de São Paulo el 11 de octubre. Una tempestad de lluvia y viento de hasta 107 kilómetros por hora derrumbó árboles sobre los cables y dejó sin electricidad a 2,1 millones de inmuebles residenciales y empresariales. Cuatro días después, 158 000 seguían sin luz. Imagen: Paulo Pinto / Agência Brasil