KATMANDÚ – Los pequeños lagos glaciares están desapareciendo y eso afecta a los medios de vida de comunidades enteras del Himalaya en Nepal. Una de ellas es la aldea de Thame, en la región nepalí del monte Everest, que debe reconstruir su vida tras el desastre sufrido el 16 de agosto.
Ese día, una devastadora inundación asoló Thame, un pueblo sherpa de la región de Khumbu, dañando casas, comercios y otros negocios, una escuela, un centro de salud y los medios de vida de la comunidad.
«Thame es una de las aldeas más importantes para la práctica del senderismo y la inundación arrasó todo el pueblo. Eso afectará sin duda a nuestro medio de vida», dijo Pashang Sherpa. “No soy del pueblo, pero llevo 15 años trabajando como guía de senderismo de montaña, y comunidades como Thame son cruciales para nosotros”, añadió.
El pueblo, de hecho, ha sido hasta ahora el hogar de escaladores famosos mundialmente, como el mítico Kami Rita Sherpa.
Una evaluación de los daños realizada por el gobierno del municipio rural de Khumbu Pasang Lhamu, donde se ubica Thame, detalla que al menos 18 propiedades quedaron destruidas, entre ellas siete viviendas, cinco hoteles, una escuela y un puesto de salud.
«Dada la dificultad del terreno geográfico, los esfuerzos de reconstrucción serán costosos, y el presupuesto del gobierno local no será suficiente. Por eso hacemos un llamamiento a la ayuda de particulares y sectores institucionales», declaró en un llamamiento de ayuda el gobierno de Khumbu Pasang Lhamu, en el distrito de Solukhumbu.
¿Qué ocurrió exactamente?
Al principio, la causa de la repentina inundación no estaba clara, pero ahora las cosas se van esclareciendo: Thame sufrió una inundación repentina causada por el desbordamiento de un lago glaciar.
El lago glaciar Thyanbo, situado aguas arriba de Thame, se desbordó, enviando con fuerza las aguas mezcladas con sedimentos hasta el pueblo.
«Fue el resultado de más de un suceso: el deshielo o una avalancha provocaron vertidos de un lago glaciar, que a su vez desencadenaron una crecida repentina del lago glaciar Thyanbo, situado más abajo», explicó Arun Bhakta Shrestha, especialista principal en cambio climático del Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas (Icimod, en inglés).
«No es que ambos lagos reventaran, sino que el desbordamiento o derrame de agua de uno de ellos provocó el desbordamiento del otro», detalló el experto de la organización intergubernamental regional, conformada por ocho países con el objetivo de preservar la cordillera del Himalaya, que se extiende por 40 000 kilómetros cuadrados.
En el origen de la inundación intervinieron múltiples factores meteorológicos, consideró un análisis de Icimod, cuya sede central está en la ciudad nepalí de Lilitpur, en el valle de Katmandú, en que también se ubica la capital nepalí del mismo nombre.
Las precipitaciones y el aumento de las temperaturas contribuyeron probablemente a la fusión del hielo y la nieve, lo que a su vez provocó el desbordamiento.
Según el nepalí Departamento de Hidrología y Meteorología (DHM), en la semana que precedió a la inundación destructiva de Thame llovió mucho en la zona, y las temperaturas también fueron relativamente altas.
«Esto puede haber provocado la fusión del hielo y la nieve o una avalancha en el lago superior, y el agua derramada causó erosión, lo que finalmente desencadenó el desbordamiento del lago inferior», dijo el DHM en un comunicado.
Los expertos afirman que esta inundación es el último ejemplo de como el cambio climático tiene una repercusión directa a nivel local.
Tenzing Chogyal Sherpa, analista de la criosfera del Icimod -perteneciente a la comunidad sherpa de montaña y originario de la región de Khumbu- considera este suceso como un duro recordatorio de la crisis climática.
«Ver las casas ancestrales de las familias sherpas en ruinas fue simplemente estremecedor», escribió en la red X.
«Cada desastre pone a prueba nuestra resistencia, pero también la refuerza. Nosotros, la comunidad montañesa, saldremos unidos y decididos a proteger nuestros hogares y nuestro modo de vida. Ahora, más que nunca, debemos alzar nuestras voces ante la comunidad mundial. Nuestras historias y luchas deben ser escuchadas», añadió.
Los pequeños lagos glaciares también son peligrosos
Según las evaluaciones de las imágenes por satélite, el tamaño del lago era de aproximadamente 0,05 kilómetros cuadrados pocas horas antes de su ruptura.
«Este lago no estaba en la lista de lagos potencialmente peligrosos que pueden causar Glof, y tampoco era tan grande. Hay miles de lagos así», afirmó Shrestha. Los Glof definen a las inundaciones provocadas por el desbordamiento de los lagos glaciares, cuyo número total inventariado supera 3624 de estos cuerpos de agua en las montañas del Himalaya.
El experto añadió que «esto significa que incluso los lagos pequeños pueden causar una vasta destrucción, y nuestros corredores fluviales no son seguros».
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
Hay varios lagos aguas arriba de Thame, y las imágenes por satélite muestran que su tamaño aumenta constantemente. Sin embargo, no están catalogados como lagos glaciares potencialmente peligrosos (PDGL, en inglés) como el cercano Tsho Rolpa.
Un informe de inventario de lagos glaciares publicado en 2020 identificó 47 PDGL dentro de las cuencas de los ríos Koshi, Gandaki y Karnali. En Nepal se ubican 21 de ellos, 25 en la región autónoma del Tibet, en China,y uno en India.
El reporte identificó otros lagos pequeños en la región, pero no se incluyeron en la lista de PDGL.
Añadió que hay 2214 lagos de menos de 0,02 kilómetros cuadrados y 759 lagos de entre 0,02 y 0,05 kilómetros cuadrados.
«Sí, los lagos crecen día a día debido al deshielo y al retroceso de los glaciares. Pero estos pequeños lagos también son peligrosos por la destrucción que pueden causar a las comunidades situadas río abajo», afirmó Shrestha.
Sostuvo que es hora de integrar el peligro potencial en los planes de desarrollo y en los mecanismos de reducción del riesgo de catástrofes para poder evitar desastres como el de Thame.
La inundación de Thame se produjo por la tarde, lo que permitió a sus pobladores ponerse a salvo y evitó víctimas humanas. Pero si hubiera ocurrido de noche, la situación podría haber sido mucho peor.
«Estamos recibiendo múltiples llamadas de atención, pero aún no hemos despertado» sobre el peligro de los crecientes Glof, dijo Shrestha.
A juicio del especialista en cambio climático del Icimod, «tenemos que considerar los sucesos relacionados con los lagos glaciares desde la perspectiva de una cuenca hidrográfica, no desde el punto de vista de lagos individuales».
«Es necesario un enfoque de preparación frente a peligros múltiples para evitar una destrucción mayor, porque hay miles de lagos por encima de las comunidades», remarcó.
T: MF / ED: EG