GINEBRA – Los países que poseen reservas sustanciales de vacunas contra la enfermedad mpox (antes conocida comoviruela del mono), y que no están experimentando ningún brote activo, deben donar todas las dosis posible a los países africanos afectados, planteó este viernes 16 la organización Médicos Sin Fronteras (MSF).
“La disponibilidad extremadamente limitada de vacunas contra la mpox en la República Democrática del Congo (RDC) ya redujo drásticamente el alcance del plan nacional de vacunación contra esa enfermedad”, alertó Justin Eyong, coordinador epidemiológico de MSF en ese país del centro del continente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el aumento de casos de mpox constituye una emergencia de salud pública de interés internacional, después de que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) africanos declararon al brote como emergencia de salud pública de seguridad continental.
En 23 provincias de la RDC ya se han contabilizado al menos 14 000 casos de la enfermedad, con 511 muertes, y el virus que la causa avanza por los vecinos países Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que “además con brotes de otros clados (ramificaciones fitogenéticas) de mpox en otras partes de África, está claro que una respuesta internacional coordinada es esencial para detener estos brotes y salvar vidas”.
La enfermedad es causada por el virus Monkeypox, de mismo grupo que el virus de la viruela y en el pasado se la conoció como viruela símica o del mono, porque se encontró en simios por primera vez hace más de 60 años, pero puede afectar a otras especies animales y a humanos.
La infección se produce por contacto directo con sangre, líquidos corporales, lesiones de la piel o mucosas de animales infectados.
Las personas sufren fiebre, dolor de cabeza, músculos doloridos, dolor de espalda, abultamientos en la piel, inflamación de los ganglios linfáticos y sensación de cansancio, un cuadro que puede desaparecer en pocas semanas pero la falta de tratamiento puede agravarlo y resultar letal.
MSF apoyó el llamado de la OMS a los donantes para que pongan a disposición los fondos necesarios para una respuesta integral y coordinada al brote actual, incluidas la vigilancia, dotación de capacidad de laboratorio, implicación de las comunidades, y acceso de la población a vacunas, diagnósticos y tratamientos.
La organización humanitaria dijo que la OMS debería acelerar la inclusión en la lista de uso de emergencia de las dos vacunas contra la mpox ya aprobadas por autoridades reguladoras, para animar a los fabricantes a aumentar su producción de las inmunizaciones.
Jean Kaseya, director general de los CDC de África, estimó que se necesitarán al menos 10 millones de dosis de vacunas contra la mpox para responder a la epidemia.
Por ello MSF pide a los países con reservas sustanciales de vacunas MVA-BN (aprobada por las autoridades de Estados Unidos y la Unión Europea) y que no están experimentando ningún brote activo, que donen tantas dosis como sea posible a los países africanos afectados.
El precio actual de la vacuna MVA-BN, que puede alcanzar hasta 100 dólares por dosis, está fuera del alcance de la mayoría de los países de renta baja y media en los que la mpox es endémica o se está extendiendo, advirtió la organización.
MSF sostuvo que Bavarian Nordic, la empresa fabricante de vacunas y basada en Dinamarca que actualmente produce la MVA-BN “debe revisar su política de precios y buscar urgentemente una asociación con uno de los fabricantes de vacunas emergentes africanos para una transferencia de tecnología completa y oportuna”.
De ese modo puede producirse también en África en el futuro una vacuna que proteja contra una enfermedad endémica en el continente.
Eyong dijo que “el brote de mpox en la RDC evoluciona rápidamente, la situación es apremiante y deben tomarse todas las medidas necesarias para hacer llegar las vacunas a los adultos y niños que las necesitan ahora”.
A-E/HM