NACIONES UNIDAS – Al menos 60 000 palestinos se han desplazado en áreas del norte y sur de la Franja de Gaza, siguiendo órdenes de desalojo del ejército de Israel y para tratar de huir de los combates y bombardeos que continúan en ese territorio, comprobaron agencias humanitarias de las Naciones Unidas.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha) indicó que las zonas que han sido evacuadas esta semana abarcan casi 43 kilómetros cuadrados.
Esas zonas incluyen unos 230 sitios para desplazados; más de tres docenas de instalaciones de agua, saneamiento e higiene; y cinco centros de salud en funcionamiento, incluido el Hospital Indonesio.
Se estima que más de 80 % de la Franja ha sido puesta bajo órdenes de evacuación desde el 7 de octubre del año pasado, cuando estalló el actual conflicto después de que la milicia islamista Hamás atacó el sur israelí, con saldo de 1200 personas muertas y 250 tomadas como rehenes, según Tel Aviv.
Israel respondió con una ofensiva militar a gran escala que ya dura nueve meses y ha dejado 39 670 muertos y 90 720 heridos, buena parte de ellos mujeres y niños, según fuentes palestinas.
La población de Gaza, 2,3 millones de personas en un territorio de 365 kilómetros cuadrados, padece debido a la destrucción en toda la Franja por escasez de agua potable, alimentos, servicios de electricidad, comunicaciones y atención sanitaria.
La mayoría de los habitantes han debido desplazarse lejos de sus hogares para huir de combates y bombardeos, muchos de ellos varias veces, y han buscado refugio en hospitales y escuelas, o han debido acampar bajo carpas precarias a cielo abierto.
El Centro de Satélites de la ONU estima que 63 % de todas las estructuras de la Franja se encuentran destruidas o con daños de diferente consideración por los bombardeos israelíes sobre el enclave palestino.
El organismo ha identificado 46 223 estructuras destruidas, 18 478 gravemente dañadas, 55 954 moderadamente afectadas y 35 754 posiblemente estropeadas, para un total de 156 409, que comprenden 215 137 viviendas.
El acceso de auxilios desde el exterior está seriamente limitado debido a las medidas tomadas por Israel, las hostilidades activas y los altos niveles de inseguridad, entre otros factores señalados por las agencias de la ONU.
En medio de esos obstáculos, el volumen de ayuda que se puede llevar a Gaza desde los cruces fronterizos operativos se ha reducido en más de la mitad desde principios de mayo, cuando se cerró el cruce de Rafah, limítrofe con Egipto.
Misiones de asistencia humanitaria que requieren coordinación con las autoridades israelíes siguen siendo denegadas y obstaculizadas. La Ocha informó que solo 24 de las 67 misiones de ayuda previstas para el norte de Gaza fueron autorizadas.
Por otra parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó “estupor y horror” ante el comentario de un ministro israelí sobre matar de hambre a los gazatíes, y condenó “en los términos más enérgicos estas palabras, que además incitan al odio contra civiles inocentes”.
El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, sugirió que dejar morir de hambre a dos millones de palestinos en Gaza “podría ser justificado y moral” para liberar a los rehenes que aún siguen en poder de la milicia Hamás.
“Esta declaración directa y pública corre el riesgo de incitar a otros crímenes atroces. Tales declaraciones, especialmente por parte de funcionarios públicos, deben cesar inmediatamente, ser investigadas y, si se descubre que son constitutivas de delito, perseguidas y castigadas”, apuntó Jeremy Laurence, portavoz de la oficina de Türk.
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