Barcos esperan su turno de cruce del Canal de Panamá, del océano Pacífico al Atlántico. La infraestructura provee de combustible marítimo fósil a la flota mercante que discurre por las esclusas, lo que ofrece la oportunidad de sustituirlo por carburante a base de amoníaco proveniente de hidrógeno. Imagen: Emilio Godoy / IPS