Ivonne Moreno posa entre varias especies vegetales del bosque de alimentos en su finca La Luisa, en La Habana. Según especialistas cubanos, estimular la permacultura coadyuvaría a la búsqueda de la seguridad alimentaria, al saneamiento ambiental, a rescatar y preservar la cultura agrícola, generar empleos y diseñar espacios urbanos o rurales más acordes con necesidades y tradiciones autóctonas. Imagen: Jorge Luis Baños / IPS