En los alrededores de su planta de Austin, Tesla tiene electrolineras de recarga para vehículos eléctricos, que ya son comunes en el territorio estadounidense. Pero la cadena de suministro de materiales para la fabricación de los vehículos eléctricos tienen fallas de transferencia por parte de Tesla y otras empresas: no detallan el origen de las materias primas para su producción o de sus componentes, así como impacto ambiental o respeto a derechos humanos. Imagen: Emilio Godoy / IPS

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