NACIONES UNIDAS – Deshielo de glaciares, calor insoportable, un futuro no asegurable, desechos espaciales, agotamiento de las aguas subterráneas, extinciones aceleradas. El Instituto de Medio Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) afirmó este mes de octubre que esos seis «puntos de inflexión» medioambientales pueden tener «repercusiones irreversibles y catastróficas para las personas y el planeta».
La Universidad publicó el 25 de octubre su Informe 2023 sobre los riesgos de catástrofes interconectadas. En él se afirma que el cambio climático y el comportamiento humano son algunos de los motores de estos puntos de inflexión.
«Las acciones humanas están detrás de este cambio rápido y fundamental del planeta. Estamos introduciendo nuevos riesgos y amplificando los existentes mediante la extracción indiscriminada de nuestros recursos hídricos, dañando la naturaleza y la biodiversidad, contaminando tanto la Tierra como el espacio y destruyendo nuestras herramientas y opciones para hacer frente al riesgo de catástrofes», afirma el documento.
En cuanto a la extinción acelerada, destaca que el ritmo actual de extinción de especies es terrible, hasta cientos de veces superior al habitual debido a la acción humana.
Afirma que el recurso vital agua subterránea, que se almacena en reservas conocidas como «acuíferos», es fuente de agua para más de 2000 millones de personas y se utiliza en su inmensa mayoría (alrededor de 70 %) en el sector agrícola.
Añade, sin embargo, que 21 de los 37 principales acuíferos del mundo se están sobreexplotando «más rápido de lo que pueden reponerse».
En cuanto a la basura espacial, aunque los satélites facilitan la vida de la humanidad, entre otras cosas proporcionando información vital para los sistemas de alerta temprana, solo una cuarta parte de los objetos identificados en órbita son satélites en funcionamiento.
Esto significa que los satélites críticos para la vigilancia meteorológica y la información corren el riesgo de colisionar con metales desechados, satélites rotos y otros desperdicios.
Según el informe, el cambio climático y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos han disparado los precios de los seguros en algunas partes del mundo. El informe advierte de que el aumento de los costes de cobertura podría significar un futuro sin seguro para muchos.
Otro punto de inflexión, el calor insoportable, es motivo de gran preocupación. El informe afirma que «actualmente, alrededor del 30% de la población mundial está expuesta a condiciones climáticas mortales durante al menos 20 días al año, y esta cifra podría aumentar a más del 70% en 2100».
Y el calentamiento de la Tierra está provocando el deshielo de los glaciares al doble de velocidad que en las dos últimas décadas.
Los autores del informe afirman que las seis áreas de riesgo preocupantes están interconectadas, lo que significa que sobrepasar el borde de cualquiera de los puntos de inflexión aumentaría el riesgo y la gravedad de los demás.
«Si nos fijamos en el caso de los desechos espaciales, tiene que ver con la práctica de poner satélites en órbita sin tener en cuenta la gestión de los desechos resultantes. En la actualidad rastreamos unos 34 000 objetos en nuestra órbita y solo una cuarta parte de ellos son satélites activos», indicó Jack O’Connor, autor del informe sobre los riesgos catastróficos interconectados.
El científico principal del Instituto de la UNU añadió que «tenemos previstos miles de lanzamientos más en los próximos años».
Como consecuencia, dijo, «es posible que lleguemos a un punto en el que nuestra órbita esté tan abarrotada que una colisión pueda crear suficientes desechos como para desencadenar una reacción en cadena de colisiones que podría destruir por completo nuestra infraestructura espacial».
«Todos los días utilizamos satélites para vigilar nuestro mundo. Por ejemplo, observamos patrones meteorológicos que pueden proporcionarnos datos para generar alertas tempranas. A veces damos por sentadas estas alertas, pero ¿se imaginan si pasamos este punto de inflexión de la basura espacial y ya no podemos observar los patrones meteorológicos? Ahora una tormenta se acerca a una zona poblada y no podemos verla venir», afirmó.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
El informe da elementos para alarmarse y reflexionar, pero sus autores se apresuran a señalar que hay esperanza. La también autora principal del informe, Zita Sebesvari, sugiere utilizar la interconectividad de los puntos de inflexión como una ventaja para encontrar soluciones.
«Estos puntos de inflexión comparten ciertas causas y factores. El cambio climático afecta al menos a cuatro de los seis puntos. Por lo tanto, una acción climática decisiva y la reducción de nuestras emisiones pueden ayudar a ralentizar o incluso prevenir: la aceleración de la extinción, un calor insoportable, un futuro no asegurable y el creciente deshielo de los glaciares», afirmó.
El informe se publica un mes antes de la 28 Conferencia de las Partes (COP28) de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar entre el 18 de noviembre y el 12 de diciembre en Dubái.
O’Connor considera que el documento de la Universidad puede ser instructivo para los responsables políticos que participarán en la cumbre climática anual.
«Creo que el informe está relacionado con el proceso de la COP. Reducir nuestras emisiones es clave, y tendremos que integrarlo con otros factores que contribuyen a ello, como la pérdida de biodiversidad mundial», afirmó.
Los autores afirman que superar estos puntos de inflexión no es inevitable. Afirman que los puntos de inflexión están pensados para estimular la acción, planificar adecuadamente los riesgos futuros y atajar las causas profundas de estos graves problemas.
T: MF / ED: EG