En la zona boscosa del estado de Durango, en el noroeste de México, operan varias iniciativas de bonos de carbono. Para las comunidades propietarias de áreas forestales, la emisión de créditos de carbono facilita la obtención de fondos, pero persisten dudas sobre su eficacia para reducir la contaminación y el riesgo de costos altos para esas mismas comunidades. Imagen:
Emilio Godoy / IPS