NACIONES UNIDAS – El mundo debe frenar los 2000 camiones con desechos plásticos que cada día se vierten en los océanos, ríos y lagos, reclamó el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en un mensaje con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente este 5 de junio.
“Cada año, se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en todo el mundo, un tercio de los cuales se usa solo una vez”, y “todos los días, el equivalente a más de 2000 camiones de basura llenos de plástico se vierten en nuestros océanos, ríos y lagos”, deploró el máximo responsable de la ONU.
El 2 de junio, delegados de 175 países en el Comité Intergubernamental de Negociación sobre Plásticos pactaron, en París, elaborar un borrador de acuerdo internacional contra la contaminación plástica, jurídicamente vinculante, antes de su próxima reunión en Kenia en noviembre.
Christophe Béchu, ministro de Transición Ecológica y Desarrollo Sostenible de Francia, dijo que “los debates y las negociaciones internacionales deben continuar sin descanso de aquí a la reunión de Kenia, para que podamos mantener la presión que nos permita alcanzar el objetivo en 2024”.
Guterres consideró que se trata de “un primer paso prometedor, pero necesitamos que todos participen. Debemos trabajar como uno solo, gobiernos, empresas y consumidores, para romper nuestra adicción a los plásticos, defender el desperdicio cero y construir una economía verdaderamente circular”.
Hizo énfasis en dos puntos: primero, en que los microplásticos se abren paso en los alimentos que comemos, el agua que bebemos e incluso el aire que respiramos.
Los microplásticos, partículas de hasta cinco milímetros de diámetro, se encuentran en mucho de cuanto consumimos y respiramos, y hay estudios que calculan que cada habitante del planeta consume más de 50 000 de ellas cada año.
Luego, Guterres recalcó que “el plástico está hecho de combustibles fósiles, y cuanto más producimos, más combustible fósil quemamos y empeoramos la crisis climática”.
Recordó que un informe presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) muestra que la contaminación plástica se puede reducir “en un asombroso 80 % para 2040”, si la humanidad actúa ahora para reutilizar, reciclar y alejarse de los plásticos.
La directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen, acudió en la jornada a Abiyán, la principal ciudad de Costa de Marfil, país que ha dictado leyes y emprendido campañas que la agencia considera emblemáticas contra la contaminación plástica.
En su discurso ante las autoridades marfileñas, Andersen destacó que la contaminación plástica “es un aspecto profundamente preocupante de la triple crisis planetaria: la del cambio climático, la de la naturaleza y la pérdida de biodiversidad, y la crisis de la contaminación y los residuos”.
“El mundo produce más de 400 millones de toneladas métricas de desechos plásticos cada año. Se ha reciclado menos de 10 % de los residuos producidos. ¿Dónde termina el resto? Enterrado, quemado o tirado, a menudo después de un solo uso. En océanos, ríos y lagos”, dijo Andersen.
Agregó que ese plástico termina “cada vez más, en los cuerpos de animales y personas”, por lo que “la contaminación plástica es una grave amenaza para los ecosistemas, la salud humana y el clima”.
Planteó que “por el bien de la salud del planeta, de nuestra salud, de nuestra prosperidad, debemos terminar con la contaminación plástica. Esto requerirá nada menos que un rediseño completo de cómo producimos, usamos, recuperamos y desechamos los plásticos y los productos que los contienen”.
Según la propuesta del Pnuma “debemos rediseñar los productos para eliminar o usar menos plástico, particularmente los problemáticos e innecesarios, el empaque del producto, y los sistemas y productos para su reutilización y reciclabilidad”.
Adicionalmente, se debe “rediseñar el sistema de justicia, para que los trabajadores del sector informal de residuos y otras comunidades vulnerables tengan acceso a trabajos decentes”, planteó Andersen.
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