GINEBRA – El empleo mundial en el sector de las energías renovables alcanzó los 12,7 millones de puestos de trabajo en 2021, lo que supone un aumento de 700 000 nuevos empleos en un año, a pesar de los efectos persistentes de la covid-19, según un informe divulgado este jueves 22 por la OIT.
El director general de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), Guy Ryder, dijo que “más allá de las cifras, cada vez se presta más atención a la calidad de los puestos de trabajo y a las condiciones laborales en las energías renovables, para garantizar un empleo digno y productivo”.
En particular “la creciente proporción de empleo femenino sugiere que las políticas y la formación específicas pueden mejorar significativamente la participación de las mujeres en las ocupaciones de las energías renovables, la inclusión y, en última instancia, lograr una transición justa para todos”.
El informe “Renewable Energy and Jobs: Annual Review 2022 (Energías renovables y empleos: revisión anual 2022)” fue elaborado junto con la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), la organización intergubernamental que apoya a los países en su transición a un futuro de energía sostenible.
En el análisis se identifica el tamaño del mercado nacional como un factor importante que influye en la generación de empleo en las energías renovables, junto con la mano de obra y otros costos.
Registra que la energía solar es el sector de mayor crecimiento, y en 2021 proporcionó 4,3 millones de puestos de trabajo, más de un tercio de la actual mano de obra mundial en energías renovables.
La energía eólica emplea 1,3 millones de personas, la hidroeléctrica 2,4 millones, y la bioenergía 3,4 millones. Se estima que en 2030 el sector podría ocupar 38 millones de los 139 millones de personas que para entonces estarían empleadas en energía.
Ante la creciente preocupación por el cambio climático, la recuperación tras la covid y la interrupción de la cadena de suministro, crece el interés nacional por localizar esas cadenas y crear puestos de trabajo en casa, según el reporte.
Otro factor destacado en el panorama es el desarrollo de las capacidades de exportación de las tecnologías renovables.
Un número cada vez mayor de países está creando puestos de trabajo en el sector de las energías renovables, y casi dos tercios de todas esas plazas se encuentran en Asia.
Solo China representa 42 % del total mundial, seguida por la Unión Europea y Brasil, con 10 % cada uno, y Estados Unidos e India, cada uno con siete por ciento.
Cuando examina avances regionales y nacionales notables, el informe encuentra que los países del sudeste asiático se están convirtiendo en importantes centros de fabricación de energía solar fotovoltaica y en productores de biocombustibles.
China es el principal fabricante e instalador de paneles solares fotovoltaicos y está creando un número creciente de puestos de trabajo en el sector eólico marino.
India añadió más de 10 gigavatios de energía solar fotovoltaica, generando muchos puestos de trabajo de instalación, pero sigue dependiendo en gran medida de los paneles importados.
Europa representa ahora cerca de 40 % de la producción mundial de energía eólica, es el exportador más importante de equipos de ese tipo de energía, y está tratando de reconstituir su industria de fabricación de energía solar fotovoltaica.
El papel de África es todavía limitado, pero el informe señala que hay crecientes oportunidades de empleo en las energías renovables descentralizadas, especialmente en apoyo del comercio local, la agricultura y otras actividades económicas.
En América, México es el principal proveedor de palas de aerogeneradores, y Brasil sigue siendo el principal empleador de biocombustibles, aunque también está añadiendo muchos puestos de trabajo en instalaciones eólicas y solares fotovoltaicas.
Estados Unidos está empezando a crear una base industrial nacional para el incipiente sector eólico marino.
El informe subraya que la expansión de las energías renovables debe apoyarse con paquetes de políticas integrales, que incluyan la formación de los trabajadores para garantizar que los puestos de trabajo sean decentes, de alta calidad, bien pagados y diversos en procura de una transición justa.
Francesco La Camera, director general de Irena, dijo que “frente a numerosos desafíos, los empleos en energías renovables siguen siendo resistentes y han demostrado ser un motor fiable de creación de empleo”.
“Mi consejo a los gobiernos de todo el mundo es que apliquen políticas industriales que fomenten la expansión de puestos de trabajo decentes en el ámbito de las energías renovables en el país”, expresó La Camera.
Ryder, por su parte, dijo que “animo a los gobiernos y a las organizaciones de trabajadores y empleadores a que sigan firmemente comprometidos con una transición energética sostenible, indispensable para el futuro del trabajo”.
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