STANFORD, Estados Unidos – El esposo de Verónica Vega fue el primero de la familia en inmigrar a Oakland, en el occidental estado de California. Cuando hace 27 años Vega decidió unirse a él, estaba embarazada de cinco meses y cruzó a pie la frontera mexicana para llegar a Estados Unidos.
«Fue una experiencia horrible. Fue muy triste dejar atrás tu país, tu ciudad y tu familia. Todo era diferente: el país, el idioma, la comunidad. Por eso busqué un lugar al que pudiera pertenecer», reflexiona Vega.
Descubrió Safe Passages (Pasos Seguros), una organización en Oakland que apoya a los jóvenes y a las familias proporcionando servicios mejorados y desarrollo comunitario a través de varios programas. Vega ya no se sentía sola.
Ahora, Vega es la directora de Desarrollo Comunitario de Safe Passages, y ayuda a otros inmigrantes a obtener el respaldo que necesitan para integrarse con éxito en la sociedad estadounidense.
Vega cuenta una historia de éxito. Ella ayudó a una familia del estado mexicano de Tijuana, para recibir su aceptación por el programa de Acción Diferida para Jóvenes (Daca).
Daca es una política de inmigración que proporciona a los inmigrantes que llegaron a Estados Unidos siendo niños un permiso de trabajo y un período de dos años para residir en el país sin enfrentar la deportación.
Después de dos años, los inmigrantes deben presentar una solicitud de renovación en el programa. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, en inglés) permite la renovación, sujeta a una serie de requisitos.
La madre de dos hijos huyó desde el norteño estado de México a California porque se enfrentaba a la violencia machista de su marido. Ella y sus hijos se pusieron en contacto con Safe Passages, donde conocieron a Vega.
Safe Passages atiende a unas 5000 familias al año. Uno de sus programas se centra en ayudar a los niños que pueden ser deportados por su condición de refugiados. Vega puso a esta familia en contacto con uno de los aliados de su organización, el Centro de Derecho Comunitario de East Bay (EBCLC, en inglés).
Un abogado privado a través de EBCLC les ayudó a obtener sus residencias permanentes, y el servicio que recibieron fue gratuito.
«Cuando me enteré de que se les consideraba residentes permanentes de Estados Unidos, me puse muy contenta. Nunca creyeron que iban a recibir algo, y yo me alegré mucho», dijo Vega.
Vega ayuda a las familias que temen ser deportadas, un apoyo que alcanza a 1500 familias al año, con diferentes recursos ante las autoridades de inmigración.
Su objetivo ahora es sumar más aliadas entre las organizaciones no gubernamentales para respaldar la legalización y la no deportación de familias inmigrantes.
«Me aceptaron en este país y me encanta trabajar en la comunidad. Me encanta ayudar a la gente sin importar su raza, edad o estatus», explicó Vega.
Alicia Pérez, directora de operaciones de Safe Passages, describió cómo se interconectan los diferentes programas de la organización situada en uno de los estados que más acogen migrantes mexicanos y centroamericanos.
El objetivo de Safe Passages es apoyar a las familias con hijos, centrándose sobre todo en los programas educativos. Tienen programas extraescolares y de tutoría, recursos familiares y centros de salud. Safe Passages hace que la información sea accesible asegurándose de que los materiales estén en los idiomas de origen de los inmigrantes para informarles sobre sus derechos civiles.
La organización proporciona a las familias inmigrantes tarjetas rojas creadas por el Centro de Recursos Legales para Inmigrantes. La Tarjeta Roja informa a las familias sobre sus derechos según la Constitución de Estados Unidos, sean o no inmigrantes. Safe Passages pide a las familias que lleven sus Tarjetas Rojas en caso de que les paren las fuerzas del orden o la policía.
«Creemos que todos los niños deben tener acceso a la educación, la atención sanitaria y el apoyo. De este modo, es más probable que vivan vidas satisfactorias y tengan éxito, independientemente de la raza, la situación económica, el origen étnico o el género», dijo Pérez.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
El Informe de Admisión de Refugiados del Centro de Procesamiento de Refugiados publica datos sobre el número de llegadas de refugiados. California tuvo el mayor número de arribos de refugiados desde el 1 de octubre de 2021 hasta el 31 de mayo de 2022, con 1128 personas que llegaron al estado.
Florencia Reyes Donohue, asistente legal sénior en la oficina de Niños Necesitados de Defensa ((KIND, en inglés) en la ciudad californiana de San Francisco, ayuda a preparar y presentar formularios para clientes menores no acompañados que buscan protección en Estados Unidos.
La misión de KIND es garantizar que ningún niño llegue al tribunal de inmigración sin una representación legal de alta calidad y que los niños no acompañados tengan acceso a la protección que necesitan y merecen. La organización se asocia con abogados defensores que actúan pro bono, procedentes de más de 700 bufetes de abogados y empresas, para representar a los clientes sin coste alguno.
KIND ha trabajado con 29 000 niños desde 2009 hasta 2021. Además de los servicios jurídicos, proporcionan una atención integral a través de su programa de servicios sociales. KIND se asegura de que los niños se adapten más fácilmente a un país con el que no están familiarizados abordando sus traumas.
Además, KIND ofrece referencias de asesoramiento, apoyo socioemocional, asistencia en materia de seguro médico, matriculación en la escuela y colocación en puestos de trabajo, entre otros servicios.
Reyes Donohue dijo que admiraba la valentía de los niños con los que trabajaba. «Hacen este viaje solos; son increíblemente resistentes», subrayó.
T: MF / ED: EG