MÉXICO – Autoridades de México y de Estados Unidos confirmaron este martes 28 la muerte de 50 migrantes atrapados en el remolque de un camión abandonado en San Antonio, ciudad del sureño estado de Texas, en Estados Unidos, y cuyos cuerpos fueron hallados por policías y bomberos la tarde del lunes.
“Actualizo información de Texas proporcionada por autoridades de Estados Unidos: 50 fallecidos. 22 mexicanos. 7 guatemaltecos. 2 hondureños. Los demás por ser identificados aún. Estamos de luto. Tragedia enorme. México se incorpora a indagatorias”, escribió en Twitter el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, dijo que “los inmigrantes que buscan asilo siempre deben ser tratados como una crisis humanitaria”, y con el macabro hallazgo del lunes “nos enfrentamos a una terrible tragedia humana”.
Alertados por vecinos, policías y bomberos de San Antonio hallaron en el compartimiento de carga de un gran camión –con placas de matrícula estadounidense superpuestas- los cuerpos de decenas de personas, niños incluidos, y consiguieron llevar a ambulancias hasta 16 adultos y menores aún con vida.
Muy debilitados por el calor, la falta de aire y de agua, los heridos fallecieron en las horas siguientes en los cuatro hospitales de la zona adonde se les había trasladado.
Desde el viernes 24 el servicio meteorológico estadounidense había alertado de una ola de calor durante el fin de semana en áreas del sur del país, hasta 46 grados centígrados, y este ha sido el junio más caluroso en la zona de San Antonio.
Autoridades federales de Estados Unidos quedaron a cargo de la investigación –a la que se sumarán pesquisas de México-, lo que indica que una de sus líneas de trabajo será actuar sobre las organizaciones dedicadas al tráfico de personas.
La policía informó de tres detenidos en relación con el camión, abandonado en un paraje despoblado junto a una vía férrea, y también del rastreo de la zona ante la eventualidad de hallar sobrevivientes que hubiesen logrado salir del vehículo.
“Trabajaremos para que los responsables de esta tragedia sean llevados ante la ley y continuaremos nuestro trabajo para desmantelar las redes de trata de personas”, escribió en sus redes sociales el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas.
Las oficinas en México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) expresaron en redes sociales su pesar y condolencias por lo acontecido en Texas.
Erika Guevara Rosas, responsable regional de la organización humanitaria Amnistía Internacional, dijo que la tragedia de Texas es “un devastador ejemplo de cómo políticas migratorias crueles y restrictivas solo empujan a personas migrantes y refugiadas a rutas de muerte”.
“Es otro atroz crimen. La violencia a la que migrantes se enfrentan es una muestra del fracaso de protección de los Estados”, opinó Guevara Rosas.
Texas es el estado por donde se registran más cruces irregulares de inmigrantes, en su mayoría mexicanos y centroamericanos, pero también venezolanos, cubanos, haitianos y africanos, hacia el sur de Estados Unidos.
Esos cruces irregulares alcanzan niveles récord este año y solo el pasado mayo hubo 239 000, según las autoridades.
La inmigración por su frontera sur fue un tema para el que Estados Unidos consiguió un acuerdo de principio en la novena Cumbre de las Américas, a comienzos de junio en Los Ángeles, y de la cual se ausentaron los gobernantes de México y países de América Central desde donde parten cientos de migrantes cada día.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prevé viajar a Washington el 12 de julio para reunirse con su homólogo Joe Biden y tratar, entre otras materias, el tema migratorio.
“Es un tema básico a tratar. Este caso (la tragedia en San Antonio) es una amarga prueba de que hay que seguir insistiendo en apoyar a la gente para que no tenga la necesidad de abandonar sus pueblos, para irse a buscar la visa del otro lado de la frontera”, dijo López Obrador en su rueda de prensa matinal este martes.
Agregó que “estos hechos lamentables tienen que ver con la situación de pobreza, de desesperación, de hermanos centroamericanos, mexicanos. Suceden porque también hay tráfico de personas y falta de controles, en este caso en la frontera de México con Estados Unidos y al interior de aquel país”.
En Estados Unidos la inmigración es parte, con creciente intensidad, del debate y reparto de culpas entre los partidos Demócrata y Republicano que dirimirán la mayoría en el Congreso en las elecciones previstas para el venidero noviembre.
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