KIGALI – Hace unos años, tras idear un proyecto para lanzar los primeros sistemas aéreos no tripulados en Ruanda, la emprendedora Mamy Muziga identificó la necesidad de proporcionar a los agricultores información directa sobre su actividad, como el estado de salud de los cultivos.
«El principal objetivo era aprovechar la tecnología de los drones para ayudar a los pequeños agricultores a aumentar su productividad», dijo Muziga a IPS en una entrevista.
Muziga es ahora directora general de Charis Soluciones de Vehículos No Tripulados, una de las empresas ruandesas que ofrecen propuestas e iniciativas basadas en drones, en su caso dirigidas especialmente a la agricultura.
Gracias a ello, se han introducido varias soluciones y aplicaciones para proporcionar a los agricultores ruandeses tecnología innovadora para acceder a información oportuna sobre el cambio climático, la salud de los cultivos y las enfermedades que les afectan para tomar decisiones informadas.
El uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) permite a los agricultores un mayor acceso a la información sobre el mercado, el clima y la nutrición.
Durante la fase de ejecución se han desarrollado varias soluciones, como el proyecto de fertilización con nitrógeno de los cultivos de trigo mediante tecnología de drones en Musanze, un distrito del norte de Ruanda.
Un dron con cámaras y sensores fijos es enviado a través del campo, toma imágenes precisas de las plantaciones y del terreno, y recoge datos precisos. Estos datos proporcionan indicadores específicos que permiten a los operadores conocer la salud del cultivo y lo que necesita como fertilizante para crecer adecuadamente.
Mientras que los empresarios y funcionarios celebran las ganancias que obtienen los pequeños agricultores al utilizar estas soluciones tecnológicas para una cadena de valor alimentaria sostenible, los investigadores afirman que es importante concienciar sobre lo que estas tecnologías pueden hacer por los diferentes actores de las cadenas de valor agrícolas.
La importancia de la ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) como importante motor de la integración africana fue el tema principal de una conferencia científica celebrada en mayo en Kigali, la capital ruandesa, que atrajo a investigadores, miembros del sector privado, la sociedad civil y organizaciones de agricultores de toda África.
La conferencia se centró en nuevas aplicaciones como los drones, la agricultura de precisión y las aplicaciones móviles u otros sistemas de hardware para automatizar procesos redundantes y reducir la dependencia del trabajo humano en la cadena de valor agrícola.
Con el fin de colmar las lagunas en materia de políticas y prácticas de CTI para transformar el desarrollo agrícola y los sistemas alimentarios del continente, los investigadores coincidieron en que las actuales repercusiones del cambio climático en la seguridad alimentaria de África no deben permitir que nadie se relaje.
Canisius Kanangire, director ejecutivo de la Fundación Africana de Tecnología Agrícola (AATF, en inglés), con su sede central en Nairobi, la capital de Kenia, observó que la agricultura en África todavía se caracteriza por una baja productividad, que se refleja en una insuficiente producción de alimentos.
“Tenemos que encontrar soluciones innovadoras a los principales problemas que afectan a los sistemas alimentarios… El cambio climático sigue teniendo un impacto creciente en el continente africano, golpeando con más fuerza a los más vulnerables y contribuyendo a la inseguridad alimentaria”, dijo Kanangire a IPS.
Mientras los investigadores tratan de mejorar la utilización y la adopción de tecnologías de mejora de la productividad, procesos de valor añadido y prácticas de reducción de pérdidas entre los pequeños agricultores de África, algunos expertos en sistemas alimentarios creen que la ampliación de estas soluciones innovadoras sigue siendo un reto.
«No solo corresponde a la comunidad científica desarrollar soluciones, sino que también hay que ver cómo los usuarios finales pueden hacer frente a estas tecnologías», afirmó Claver Ruzindaza, un especialista en extensión agrícola con base en Kigali.
Con los esfuerzos actuales para prestar servicios de alta tecnología a través de asociaciones públicas y privadas, los investigadores tratan de dotar a los pequeños agricultores de África de conocimientos sobre técnicas agronómicas y habilidades para mejorar su productividad, seguridad alimentaria y medios de vida utilizando tecnologías innovadoras.
“Tenemos que cambiar esta narrativa que mantiene al agricultor [africano] en el estatus de pobreza en un punto en el que un agricultor es siempre sinónimo de persona pobre”, dijo Kanangire.
A pesar del enorme potencial agrícola, las últimas estimaciones del Banco Africano de Desarrollo indican que los países africanos registran una de las mayores prevalencias de desnutrición del mundo.
Los informes oficiales muestran que de los 795 millones de personas que sufren desnutrición crónica en el mundo, 220 millones viven en África.
Sin embargo, la AAFT ha desarrollado variedades de semillas más productivas y resistentes a las enfermedades y a las sequías, lo que podría aumentar la productividad agrícola y la disponibilidad de alimentos en el continente se ha ejecutado en Malawi y Zimbabue, mientras que actualmente se está ampliando en Uganda y Ghana.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
Martin Bwalya, director interino de Gestión del Conocimiento y Evaluación de Programas de la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana, dijo a IPS que África necesita adoptar innovaciones para reducir la dependencia de las importaciones de alimentos.
“El continente es muy vulnerable porque estamos importando en una cantidad masiva. Cerca de 30 % de los alimentos del continente se importan”, destacó Bwalya.
Mientras los esfuerzos actuales se centran en mitigar las interrupciones de los productos básicos causadas por la guerra en Ucrania desencadenada por Rusia, los expertos en Kigali reconocieron unánimemente la importancia de promover el comercio intraafricano.
El crecimiento de los sectores agroindustriales africanos mediante el uso de soluciones innovadoras para ayudar a los pequeños agricultores a ser más productivos se consideró crucial para lograr ese objetivo.
“Esta transformación agrícola en África requiere el esfuerzo concertado de todas las partes interesadas, incluidos los responsables políticos, los investigadores, el sector privado y los agricultores”, dijo Kanangire.
T: MF / ED: EG